Konstantin Korotkov captura con una cámara bioelectrográfica el momento en el que el espíritu (o la fuerza vital) deja el cuerpo durante la muerte... el ave regresa al sol
El momento del desdobamiento astral en
el que el espíritu deja el cuerpo ha sido capturado por el científico
ruso Konstantin Korotkov, quien fotografió con una cámara
bioelectrográfica a una persona en el instante de su muerte.
La imagen tomada a través del método de visualización de descarga de gas (Gas Discharge Visualization), una técnica avanzada de fotografía de Kirlian, muestra en azul la fuerza vital de la persona gradualmente dejando el cuerpo.
Según Korotkov, el ombligo y la cabeza
son las partes que primero pierden su fuerza vital (lo que sería el
alma) y la entrepierna y el corazón las últimas zonas donde permanece el
espíritu antes de navegar por la fantasmagoria del infinito.
En función a otros casos Korotkov ha
notado que “el alma” de las personas que mueren de una forma violenta e
inesperada suele manifestar un estado de confusión en su configuración
energética y regresar al cuerpo en los días subsiguientes a la muerte.
Esto podría ser debido a un remanente de energía no utilizada.
La técnica desarrollada por Korotkov,
quien es director del Instituto de Investigación de Cultura Física de
San Petersburgo, es avalada como una tecnología médica por el Ministerio
de Salud de Rusia y es utilizada por más de 300 médicos en el mundo
para monitorera el estrés y el progreso de pacientes tratados para
ciertas enfermedades como el cáncer. Korotkov dice que su técnica de
visualización energética podría servir para observar todo tipo de
imbalances biofísicos y realizar un diagnóstico en tiempo real y también
para mostrar si una persona en realidad tiene poderes psíquicos o es un
fraude.
Esta técnica, que mide en tiempo real y
de forma amplificada la radiación estimulada por el campo
electromagnético, es una versión más avanzada de la tecnología ideada
por Semyon Kirlian para medir el aura.
Las observaciones de Korotkov
confirmarían, según lo propuesto por Kirilian, que “la luminosidad
estimulada electro-fotónica alrededor de las puntas de los dedos del ser
humano contiene información coherente y comprensiva del estado de una
persona, tanto físico como psicológico”.
En esta entrevista en video
Korotkov habla del efecto en el campo bioenergético que tienen los
alimentos, el agua y hasta los productos cosméticos. Y hace hincapie en
beber agua de mananatiales y comida orgánica, particularmente notando
que el aura de las personas en Estados Undios resiente los efectos
negativos de tecnologización de los nutrientes tan distribuída en esa
sociedad.
Korotkov también habla de sus mediciones
en lugares supuestamente cargados de energía y de la influencia que
tienen las personas en los campos bioenergéticos de otras personas.
Comprobando el experimento de Rupert Sheldrake de la sensación de ser observado:
puesto que el campo bioenergético de una persona se modifica cuando
otra persona le dirige su atención, aunque ésta esté de espaldas y no la
perciba conscientemente. Asimismo los campos de un lugar se ven
alterados cuando existe una concentración de turistas.
También advierte sobre el uso de
celulares y la radiación negativa que estos tienen siendo muchas veces
cancerígenos, algo que diversos estudios parecen confirmar.
Korotkov se muestra optimista del
recibimiento que este nuevo campo científico, del cual es pionero, está
teniendo, especialmente en Rusia, donde en algunas escuelas se les
enseña a los niños a reconocer y utilizar la energía, ya no como una
sospecha metafísica sino como una realidad cuantificable.