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domingo, 17 de junio de 2012

EL ARTE DE MANTENER EL EQUILIBRIO

La razón por la que queremos entender cómo funciona nuestra mente
es para que podamos crear un equilibrio entre nuestro mundo interno
(pensamientos, sentimientos, impresiones)
y nuestro mundo externo
(palabras, acciones, comportamiento, relaciones, etc.)
El equilibrio es la base para la armonía en todos sus aspectos de la vida
en el universo, en la naturaleza... en el entorno,
              en la sociedad, en la familia e incluso en el individuo.
Mantener un equilibrio requiere un claro entendimiento de cuando hacer algo
y cuando no hacerlo, cuando empezar y cuando parar.
A esto también lo llamamos la habilidad de discernir y de tomar decisiones,
que es la tarea de nuestro intelecto.
Un intelecto claro tiene objetividad y nos da una amplia perspectiva
en nuestra actitud hacia los demás y las situaciones,
de esta forma uno puede fácilmente mantener este equilibrio
interior y exterior.
Cuando hablamos de equilibrio no nos referimos a equilibrio entre lo
positivo y lo negativo sino equilibrio sólo entre aspectos positivos que son opuestos uno con otro.
Por ejemplo, el equilibrio entre la tolerancia y la valentía,
o entre el amor y el desapego, o entre la paciencia y la determinación,
o ser preciso y a la vez estar libre de preocupaciones,
o no ser activo y ser silencioso.
Vamos a tomar ejemplo de la tolerancia y la valentía.
Todos sabemos lo importante que es la virtud de la tolerancia,
que tan a menudo es necesaria en nuestra vida diaria para evitar
conflictos y para permanecer en paz con nosotros mismos.
Con tolerancia somos capaces de aceptar las diferencias que existen y no tenemos miedo de ellas.
La tolerancia viene del entendimiento de que cada persona
es como un actor que representa su papel propio e individual
y de comprender que yo tengo que representar mi propio pape
lo mejor que pueda...
La tolerancia nos capacita a aprender de cada situación,
incluso aunque parezca muy negativa,
ya que mediante la tolerancia aprendemos a
no reaccionar negativamente, permitiéndonos así ver
el beneficio que está escondido en esa pérdida.
Sin embargo, si nos excedemos de tolerancia,
entonces el resultado es que nos hacemos apáticos,
indiferentes, despreocupándonos de lo que sucede.
La razón por la que la tolerancia puede llegar a un extremo,
es decir, a la indiferencia, es debido a que no la hemos equilibrado
con la valentía (afrontar a los demás o las situaciones) y ser activo.
Muy a menudo es necesario que digamos nuestra opinión
acerca de algo que es erróneo pero por falta de autoconfianza,
un poco de inseguridad o por tener miedo a la reacción de los demás,
preferimos mantener silencio y no hacer o decir nada.
No hacer o no decir por miedo a lo que los demás dirán eso no es tolerancia
Aunque es muy importante que digamos nuestra opinión claramente
sobre algo que no nos gusta o que no estamos de acuerdo,
aún así tenemos que poner atención que lo hagamos
con buenos sentimientos o por lo menos con ningún mal sentimiento o ego.
Ya que si la ira, la irritación o el odio está detrás de nuestras palabras
entonces la otra persona no escuchará, pensando que la queremos corregir.
Por eso, necesitamos ser capaces de ver el momento adecuado
para decir algo y también cómo decirlo de manera que
pueda haber comunicación.
Si por ejemplo alguien está enfadado con nosotros
e intentamos en ese momento decirle que lo está haciendo mal,
entonces es imposible hacerle comprender.
Es más sabio esperar el momento adecuado cuando la persona
esté calmada y entonces hablarle sin malos sentimientos.
Ya que la tolerancia no significa aceptarlo todo a ciegas,
sino por el contrario, entender y cambiar lo que puedo
y aceptar lo que no puedo cambiar.

Cuando mi entendimiento, mis experiencias y mis acciones son uno,
entonces puede haber armonía y estabilidad interior.
Y sólo cuando estamos estables los demás pueden confiar en nosotros.
Ni los demás no pueden confiar en mí ni yo no puedo tener fe
en mí mismo si un día estoy en paz y coopero
y al siguiente estoy enfadado y del mal humor.
Probablemente fe en nosotros mismos es la fe más difícil de tener.
Es fácil tener fe en Dios, por lo menos cuando tenemos problemas
o tenemos necesidad.
Es fácil también tener fe en los demás si nos ayudan.
Pero para desarrollar fe en nosotros mismos necesitamos
poner atención a no repetir el mismo error por segunda vez.
La hipocresía, es decir, hablar una cosa y hacer otra es
lo que destruye la fe y la confianza en sí mismo
y la fe de los demás en mí.
La honestidad conmigo mismo es muy importante
para ser capaz de crear ese equilibrio interior entre
pensamientos, palabras y acciones.
La honestidad hace que haya claridad y sencillez en todo;
no hay complicaciones no confusiones.
El equilibrio especial del intelecto ya que es
sólo mediante el entendimiento de lo que
se necesita, cuándo se necesita y hasta qué punto,
que nuestra vida podrá ser positiva
y con contentamiento.

Determinación y Paciencia...
Hemos hablado del equilibrio entre tolerancia y valentía,
amor y desapego, los cuales nos ayudan mucho en
nuestras actividades diarias.
Otro equilibrio es entre la determinación y la paciencia.
Necesito determinación para conseguir una meta.
No dejo que las distracciones me alejen de lo que me he fijado hacer.
Esa firmeza es muy admirable, sin embargo,
llevada al extremo, esa determinación se convierte
en cabezonería la persona se olvida del arte de
escuchar a los demás y no permanece fácil ni flexible.
La determinación para que sea correcta,
tiene que ir equilibrada con la paciencia.
Paciencia significa cambiar y seguir un objetivo pero sin presión.
La paciencia me enseña que no todo depende de mí;
a menudo tengo que esperar, tengo que tolerar situaciones y
personas mientras intento conseguir mi objetivo.

Paciencia es calma y quietud,
permitiendo que el gran factor del tiempo
juegue su parte.
La paciencia es una gran virtud, pero en su extremo
puede convertirse en descuido y pereza.
"Mañana, mañana", "no tengo prisa",
algunas veces tales frases pueden venir de
la pereza más que de la sabiduría.
Así que de estos ejemplos, pueden ver como cada una
de las situaciones de la vida requiere un número de virtudes
trabajando al mismo tiempo para que haya éxito.
Tolerancia
La tolerancia es rebotar aunque uno haya sido arrojado
contra una pared muy dura.
Un objeto cuadrado no puede rebotar,
pues está formado por contornos rectos pero
una pelota sí que rebotará, ya que es redonda y ligera.
No importa cual sea su tamaño, rebotará y volverá atrás.
Trabajar con líneas rectas significa perder u olvidar
las implicaciones de las cosas, significa también ser obtuso
y recibir dictámenes del presente.
Esta vida es todo lo que uno tiene y por lo tanto
es muy importante apuntar hacia sus objetivos con precisión.
Los ángulos del cubo y los cambios repentinos de
dirección pueden lastimar a las personas.
Nadie asocia una pelota con el dolor, sino con un juego.

La tolerancia surge al sentir que todo es como un trabalenguas
y que todas las cosas trabajan cíclicamente,
por eso sabemos que lo que ahora es incómodo pronto cambiará.
En la tolerancia y la flexibilidad hay un movimiento constante
porque uno está satisfecho con los cambios.
Un cubo cuadrado se coloca en una posición determinada
y ahí se queda...
Sin embargo, el que es tolerante puede ubicarse en
cualquier situación y puede aportar un elemento de diversión y humor.
El humor viene de muchas cosas:
de la necesidad de afrontar lo inadecuado,
o del dolor o de la desesperación,
pero el humor de la tolerancia
surge de un optimismo absoluto.
¿Cómo es posible tener tolerancia de forma natural, como una virtud más que como una necesidad?

Primero se debe amar con tranquilidad.
Observar cómo se desarrollan las diferentes escenas,
nacimiento tras nacimiento.
Jugar mentalmente con este ciclo de acontecimientos.
Esto le proporcionará un sentimiento muy elevado
de la belleza, de manera que aunque existan la fealdad
o los problemas, se incorporaran al diseño adecuadamente.
Uno debe amar a las personas, pero no de manera superficial,
sino viéndolas como seres que poseen un complejo
entramado de experiencias internas;
y también como seres que poseen en sus corazones un talento único,
que la mayor parte del tiempo se encuentra oculto.
Cuando uno comienza a mirar a los ojos de las personas
u observa sus peculiaridades, sucede al mismo
tiempo que se ve reflejado en ellos con sus propias rarezas,
entonces la tolerancia, se vuelve fácil.
En una expresión de su respeto por mantener
la calidad de la vida.
Donde no existe la tolerancia todo aparece común.
Lo cual es una lástima.
Es como pararse al borde de las cosas y fruncir el ceño.
La Tolerancia es decirle que sí al juego y divertirse.

miércoles, 13 de junio de 2012

PARA TODO SE NECESITA PACIENCIA

Para surgir y para crecer, para nacer y para vivir.
Quizás la vida no es más que eso: una constante lección de paciencia. Pobre de aquel que se rebela y cree que con gritos
y quejas va a cambiar lo inevitable.
La paciencia, un valor que se afianza cuando seamos realistas, cuando somos creyentes y cuando actuamos
con humanismo.
 Después de Dios que a diario es paciente con nuestros errores, la mejor maestra de ésta virtud es la naturaleza.
Ella nos enseña a avanzar paso a paso, a esperar la  marea alta después de la marea baja y a dejar que transcurra el
tiempo entre la siembra y la cosecha.
Saber vivir es aprender a ser pacientes y tolerantes con nosotros mismos y con los demás sin caer en la pasiva
resignación.
Saber vivir es darle tiempo al tiempo, convencidos de que ninguna planta crece cuando la halamos y que
cada día trae su propio afán...
TODO LLEGA AL QUE SABE ESPERAR....
Gonzalo Gallo

MAHATMA (ALMA GRANDE)

Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal.
Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato.
Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno.
Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas.
Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura.
 No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada.
No rememores dolores y sufrimientos antiguos.
¡Lo que pasó, pasó!
De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.
Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.
Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.
No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer.
No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar.
No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.
 
Deja que el amor te toque y no te defiendas de él.
Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo.
No sufras por lo que viene, recuerda que “cada día tiene su propio afán”.
Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella.
Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio.

 Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.
Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti.
Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean.
La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros.
Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.
Trabajo es sinónimo de nobleza.
 
No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida.
El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor.
No existen trabajos humildes.
Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados.
Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.
Dios nos ha creado para realizar un sueño.
Vivamos por él, intentemos alcanzarlo.
 
Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas.
Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos.
No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella.
El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.
Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.
“Que este día sea el mejor de tu vida”.

domingo, 10 de junio de 2012

COMO CONTROLAR LA IMPACIENCIA

En ocasiones perdemos la paciencia, algunas personas lo hacen con mayor facilidad que otras por la impaciencia su forma de ser. Pero lo cierto es que todos tenemos el suficiente poder en la mente para hacer lo que deseamos. Se trata de una cuestión de autocontrol. Ten en cuenta estos consejos y no dejes que la impaciencia te ponga barreras para disfrutar lo increíble que es la vida. Lo primero que debes hacer es analizar lo que te hace perder la paciencia. Realiza un realista análisis interior para determinar cuáles son aquellas cosas o situaciones que generan esta sensación. Si lo consigues, tendrás más herramientas para enfrentarla, podrás actuar para evitarlas, eludirlas o eliminarlas. 
 Reconoce que no puedes tener el control sobre todo lo que te rodea, a veces las cosas suceden sin nosotros poder hacer nada. Acepta las cosas tal como vienen y no entres en constantes queja, enojos o lamentos eternos por cuestiones que tienen su naturaleza singular y no cambiarán por más que tú lo desees. Anímate a mantener una mirada crítica sobre cada situación y aprovecha para disfrutar del momento. El día tiene que empezar como una oportunidad de experimentar cada instante placentero. Elige ocasiones que desees vivir plenamente: disfruta de tu comida preferida, de escuchar la música que te gusta, ver una película, mantener una charla con los amigos o un paseo por la playa.

Obtenme beneficios de tu impaciencia, puesto que no tiene por qué ser solamente negativa. La inquietud puede el comienzo para emprender la acción de modificar las cosas. La creatividad está muy ligada a la impaciencia, por lo tanto deja volar tu imaginación cada vez que te impaciente algo que podrías cambiar. 

Descarga tu ansiedad de manera saludable de forma que tu cuerpo y mente no se conviertan en un depósito de estrés que genera todavía más impaciencia. Para que ello no te ocurra, prueba con realizar actividad física y ejercita técnicas de relajación siempre que tengas tiempo. Finalmente, evade la inmediatez porque muchas veces lo bueno se hace esperar, pese a que en la sociedad actual prime la lógica de que todo lo queremos tener ahora, en este mismo instante, el no poder esperar. Entiende que la vida es un proceso que implica el tránsito por diversos ritmos y momentos. No existe la felicidad inmediata. Conseguirla requiere esfuerzo, constancia y múltiples intentos. Disfruta de la vida.

lunes, 21 de mayo de 2012

ELEGIR UN CAMINO DIFÍCIL

EL UNIVERSO TODO LO VE, TODO LO ESCUCHA...
Pareceria que algunas almas deciden desafiarse a si mismas naciendo en entornos abusivos, disfuncionales o constrictivos. Esas vidas ponen a prueba los limites de la tolerancia, la paciencia y el perdon. Curiosamente, es posible que estas almas hayan sido las mas optimistas en cuanto a lo que querian enfrentar en la vida fisica. Antes de nacer estaban seguras de ser lo bastante fuertes como para despertar, superar la ira y el   resentimiento suscitados por sus estados de privación y ayudar a sanar el sistema familiar, como preparación de su misión.

En el caso de hechos traumáticos que le suceden a una persona,  cuanto es dictado por el deseo de esa experiencia que tiene el alma? Si una mujer es violada,  significa que su alma eligio el hecho? Si un hombre pierde a su hijo,  quiere decir que lo establecio de antemano? Segun los relatos de algunos remigrantes, quienes han tenido la posi­bilidad de evaluar su vida desde la perspectiva de la Otra Vida en las regresiones, la respuesta es que, en general, no se diagraman hechos especificos de antemano. Un alma puede muy bien planear exponerse a condiciones que la desafien y pongan a prueba. El alma podria de­sear acelerar su desarrollo abriendose al karma que espera ser experimentado y resuelto, pero no podria escoger un tiempo, circuns­tancia o trauma especificos.

Cuando se pierde un hijo, suele haber un acuerdo entre las dos almas de vivir la experiencia juntas para el mayor bien de ambas. Si un alma causó en forma intencional la muerte de alguien, las consecuen­cias de dicha acción deben equilibrarse. Un alma puede optar por autosacrificarse en una vida para pagar su deu­da karmica. A veces, un alma que acaso no de­see seguir estando en un cuerpo físico intercede de manera voluntaria en una acción que esta desarrollandose para darle la vida a otra. Algu­nos bebes mueren tempranamente porque su cuerpo fisico no es fuerte como para alcanzar la madurez, o porque nunca tuvieron la intencion de completar la vida, por la razon que fuere. Un niño puede vivir tiempo suficiente para traer alegria a los padres, pero una muerte tem­prana puede dar a los padres la posibilidad de experimentar un despertar espiritual mas profundo del que de otro modo habrian teni­do. Las pruebas indican que detras de los hechos hay propositos mucho mas profundos de lo que estamos preparados para captar o entender.

 No existe ninguna poción mágica... que nos de sabiduria. Solo nuestras experiencias nos enseñaran, y eso, si estamos verdaderamente dispuestos a aprender. Podemos leer millones de libros cuyas palabras inspiradoras nos ayuden a orientarnos en determinada dirección. Pero solo la experiencia puede conferirle verdadero sentido a la palabra escrita.

sábado, 5 de mayo de 2012

LAZOS DE AMOR

«Todo es amor... todo es amor. Con el amor llega la comprensión. Con la comprensión llega la paciencia. Y entonces el tiempo se detiene. Y todo es ahora.»
Comprendí al instante la autenticidad de estos pensamientos. La realidad es el presente. Morar en el pasado o en el futuro es insano y doloroso. La paciencia detiene el tiempo. El amor de Dios lo es todo.
Enseguida caí en la cuenta de que estos pensamientos estaban dotados de un poder terapéutico. Empecé a comprender.
-El amor es la respuesta primordial. No es una abstracción, sino una energía real, o una gama de energías, que tú mismo puedes crear y conservar dentro de tu ser. Se trata simplemente de amar. Estás empezando a alcanzar a Dios dentro de ti. Siente el amor, y exprésalo.
»El amor hace que el miedo se desvanezca. No puedes sentir ningún temor si sientes amor. Como todo es energía y el amor abarca todas las energías, todo es amor. Ésta es la clave de la naturaleza de Dios.
»Cuando amas y no tienes miedo, eres capaz de perdonar. Puedes perdonar a los demás y también perdonarte a ti mismo. Así empiezas a ver las cosas desde la perspectiva apropiada. El sentimiento de culpabilidad y la rabia son reflejos del mismo temor. La culpa es una rabia sutil que diriges hacia dentro.
Perdonando disuelves la culpa y la ira, que son sentimientos innecesarios, emociones nocivas. Perdona. Es un acto de amor.
»El orgullo es un obstáculo para el perdón, una manifestación del ego, que es el yo falso y transitorio. Tú no eres tu cuerpo, ni tu cerebro, ni tu ego. Eres más poderoso que todos ellos. Necesitas que tu ego sobreviva en el mundo tridimensional, pero sólo la parte que procesa información. El resto, el orgullo, la arrogancia, la desconfianza, el miedo, son sentimientos totalmente innecesarios. Estos aspectos del ego te alejan de la sabiduría, de la felicidad y de Dios. Has de trascender el ego y encontrar tu verdadero yo, que es permanente, la parte más profunda de ti, tu parte sabia, llena de amor, la que te proporciona confianza y te da felicidad.
»El intelecto es importante en el mundo tridimensional, pero la intuición lo es aún más.
»Lo que creéis que es la realidad es una ilusión, y viceversa. La realidad es el reconocimiento de vuestra inmortalidad, divinidad y eternidad. La ilusión es vuestro mundo tridimensional y transitorio. Esta inversión de los términos es perjudicial para vosotros. Ansiáis la ilusión de la seguridad en lugar de desear la seguridad de la sabiduría y el amor. Anheláis ser aceptados cuando, en realidad, nunca podéis ser rechazados. El ego crea espejismos y encubre la verdad. Debéis disolverlo y dejar que la verdad salga a la luz.
»Con el amor y la comprensión llega la perspectiva de la paciencia infinita. ¿ De qué sirve tener prisa? De todas maneras, aunque tú no lo veas así, el tiempo no existe. Cuando no vives en el presente y te dejas absorber por el pasado Q te preocupas por el futuro, te apenas y te afliges a ti mismo. El tiempo también es una ilusión. Incluso en el mundo tridimensional, el futuro es sólo un sistema de probabilidades. Entonces, ¿por qué te preocupas?
»Puede hacerse una terapia para el yo. Comprender forma parte de ella. El amor es la terapia fundamental.
Los terapeutas, los maestros y los gurús pueden ayudarte, pero sólo durante un tiempo limitado. El camino verdadero es la introspección, y tarde o temprano deberás recorrerlo sin ayuda de nadie. Aunque, en realidad, nunca estás solo.
»Cuando sea necesario, mide el tiempo, pero hazlo en lecciones aprendidas y no en minutos, horas o días.
Puede curarte en, cinco minutos si alcanzas el nivel de entendimiento adecuado. O puede tardar cincuenta años. Da lo mismo.
»Debes recordar el pasado y después olvidarlo. Déjalo atrás. Este proceso es útil tanto para los traumas de la infancia como para los de vidas anteriores, y también sirve para cambiar de actitud, para aclarar los malentendidos, para modificar los sistemas de creencias que se nos han inculcado y para renovar todo tipo de viejas ideas. De hecho, puede aplicarse a toda clase de pensamientos. ¿ Cómo podrás ver las cosas con claridad y frescura si reina el caos en tu mente? ¿ Y si necesitas aprender algo nuevo? ¿ Y si has de adoptar una nueva perspectiva?
»Los pensamientos crean la ilusión de la división y la diferencia. El ego la perpetúa y esta ilusión conduce al miedo, la angustia y un profundo sufrimiento, que a su vez, producen rabia y violencia. ¿ Cómo puede haber paz en el mundo cuando predominan estas caóticas emociones? Hay que desenmarañadas, volver al origen del problema, a los pensamientos, a los viejos pensamientos. Dejad de preocuparos y emplead vuestra sabiduría intuitiva para sentir el amor otra vez. Meditad. Sed conscientes de que todo está entrelazado y relacionado entre sí. Concentraos en la unidad, no en las diferencias. Fijaos en vuestro yo verdadero. Contemplad a Dios.
»La meditación y la visualización os ayudarán a detener el caudal de vuestros pensamientos y a empezar vuestro viaje de regreso al pasado. Así se producirá la curación. Empezaréis a utilizar vuestra nueva mente.
Veréis. Comprenderéis. Vuestra sabiduría crecerá. Entonces habrá paz.
»La relación que mantienes contigo mismo es similar a la que mantienes con los demás. Has vivido en muchas épocas y en distintos cuerpos. Por consiguiente, pregúntale a tu yo actual por qué tiene tanto miedo. ¿Por qué te asusta correr riesgos razonables? ¿Acaso te preocupa tu reputación o lo que los demás piensen de ti? Estos miedos te condicionan desde la infancia o incluso desde antes.
»Hazte estas preguntas: ¿ Qué tengo que perder? ¿Qué es lo peor que puede ocurrir? ¿Quiero vivir el resto de mi vida en estas condiciones? Comparado con la muerte, ¿ esto es tan arriesgado?
»En tu evolución, no tengas miedo de encolerizar a otras personas. La cólera sólo es manifestación de su inseguridad. El hecho de tener miedo de su ira puede frenar tu progreso. La rabia sería algo simplemente estúpido si no generara tanto sufrimiento. Transfórmala en amor y perdón.
»No permitas que la depresión o la angustia obstaculicen tu desarrollo. Cuando te deprimes, pierdes la perspectiva, olvidas y das las cosas por sentado. Agudiza tu atención. Recapacita sobre tus valores. Recuerda qué es lo que no debes dar por hecho. Cambia tu punto de vista y no olvides lo que es importante y lo que no lo es. Evita caer en la rutina. No pierdas la esperanza.
»Cuando te angustias, te sientes perdido dentro del ego, sin límites que te protejan. Se despierta en ti un vago recuerdo de falta de amor, una herida en tu amor propio, una pérdida de paciencia y de serenidad.
Recuerda que nunca estás solo.
»Ten el valor de correr riesgos. Eres inmortal. Nadie puede hacerte daño.
»La acción se convierte en una acción correcta cuando se lleva a cabo a lo largo del camino, a través del sendero que conduce a Dios. El resto de caminos acaban siendo falsos senderos o espejismos, y la acción que se lleva a cabo a lo largo de ellos no es la acción correcta. Así pues, la acción correcta estimula la espiritualidad de la persona y su recuperación. Toda acción que favorezca la justicia, la misericordia, el amor, la sabiduría y todos los atributos que denominamos divinos o espirituales es inevitablemente una acción correcta.
Los frutos de las acciones que se llevan a cabo por los otros caminos son transitorios, ilusorios y falsos. Son frutos tentadores y engañosos, pero no son lo que realmente deseamos. Los frutos de una acción correcta abarcan todos nuestros objetivos y anhelos y todo lo que necesitamos y deseamos.
»La fama es un buen ejemplo. Todo aquel que persigue la fama como una meta en la vida, probablemente la obtendrá durante un tiempo. Pero esta fama será pasajera e insatisfactoria. Sin embargo, si la fama llega de un modo espontáneo, como resultado de la acción correcta, de la acción llevada a cabo por el camino, se conservará y será
verdadera, aunque para la persona que se halla en el camino, esto no será importante. He aquí la diferencia entre el deseo egoísta de fama, por parte de la persona, y la fama no buscada y no deseada, que es el resultado de la acción correcta. La primera es ilusoria y efímera. La segunda es real y duradera, y es fiel al alma. En el primer caso se acumula el karma, y es necesario saldarlo; en el segundo, no. .
A veces los mensajes se suceden como destellos y son muy concisos:
-El objetivo no es ganar sino explorar.

Luego, como si les volviera a tocar el turno, los mensajes son de nuevo más psicológicos y adquieren la forma de impresiones que se suceden una detrás de otra, como centelleos.
-Dios perdona, pero también debes ser perdonado por los demás, y tienes que perdonarlos a ellos. El perdón también es una responsabilidad tuya. Debes perdonar y ser perdonado. El psicoanálisis no repara los daños.
Tienes que ir más allá del entendimiento y realizar cambios, mejorar el mundo, arreglar las relaciones, perdonar a los demás y aceptar su perdón. Es sumamente importante perseguir la virtud sin descanso. Solamente hablar de ella no es suficiente. Entender con el intelecto y no aplicar un remedio tampoco es suficiente. Pero expresar el amor sí lo es.
«.. Perdonar es muy importante -me había dicho-. Todos hemos cometido errores por los cuales condenamos a otros... Debemos perdonarlos.»
El verdadero poder proviene del conocimiento. La auténtica sabiduría consiste en aplicar el conocimiento con cautela y benevolencia.
»Aunque la tierra es muy bella y nos muestra constantemente la armonía y la interrelación que hay entre todas las cosas, lo cual es una lección magistral, la vida aquí es mucho más dura. Con el gran espíritu no existen la enfermedad, el dolor, la separación; no hay ambición, competencia, odio, miedo ni enemigos; sólo paz y armonía. Por lo tanto, el espíritu pequeño, al regresar, no puede ser feliz después de haber abandonado ese paraíso. No obraríamos bien si hiciéramos celebraciones cuando el espíritu está acongojado. Sería un acto muy egoísta e insensible -concluyó-. Pero esto no significa que no demos la bienvenida al espíritu que regresa -añadió rápidamente-. Es importante que en un momento tan vulnerable como éste le demostremos nuestro amor y afecto.

Extraido del libro:
                   LAZOS DE AMOR               
 BRIAN WEISS