domingo, 20 de mayo de 2012

FLEXIBILIDAD


Un hombre es joven en proporción a su flexibilidad. Observad a un niño pequeño. Es tan suave, tierno y flexible. A medida que se envejece, todo se vuelve tenso, duro, inflexible. Pero un hombre puede permanecer absolutamente Joven hasta el momento mismo de su muerte si no pierde la flexibilidad.
Cuando sois felices, os expandís. Cuando tenéis miedo, os encogéis, os escondéis en vuestro caparazón, porque si salís puede haber peligro. Os encogéis en todos los aspectos: en el amor, en las relaciones, en la meditación, en todo. Os convertís en una tortuga y os encogéis por den­tro. Si continuamente se permanece en el temor, tal como viven muchas personas, con el tiempo se pierde la elasticidad de la energía. Entonces os convertís en una charca de agua estancada. Dejáis de fluir, dejáis de ser un río. Os sentís cada vez más muertos.
Pero el miedo tiene un uso natural. Cuando la casa está en llamas, tenéis que escapar. No intentéis no sentir miedo o seréis unos tontos. Deberíais mantener asimismo la capacidad de encogimiento, porque hay momentos en que es necesario detener el flujo. Deberíais ser capaces de salir y de entrar, de salir y de entrar. Eso es flexibilidad: expansión, enco­gimiento, expansión, encogimiento. Es como respirar. La gente que tiene mucho miedo no respira profundamente, porque incluso esa expansión proporciona miedo. Su pecho se encoge; tendrá un pecho hundido.
Intentad encontrar maneras de hacer que vuestra energía se mueva. A veces incluso la ira es buena. Al menos hace que vuestra energía se mueva. Si tenéis que elegir entre el miedo y la ira, elegid esta última. Pero no paséis al otro extremo. La expansión es buena, pero no deberíais vol­veros adictos a ella. Lo que de verdad debéis recordar es la flexibilidad: la capacidad de moveros de un extremo al otro.

REACCION EN CADENA


Todas las cosas acontecen juntas. Si os sintierais menos culpables, de inmediato empezaríais a sentiros más felices. Si os sintierais más felices, os sentiríais menos en conflicto, más armoniosos... más integrados.
Si os sintierais juntos, más armoniosos, de pronto sentiríais que una cierta gracia os rodea. Estas cosas funcionan como una reacción en cade­na: una inicia otra, la otra inicia otra, y así van extendiéndose.
Pero, para empezar, sentiros menos culpables resulta de vital impor­tancia. Se ha hecho sentir culpable a toda la humanidad... siglos de con­dicionamiento, de decirle a las personas que hagan esto y no aquello. Y no solo eso, sino que se las ha obligado aduciendo que si hacen algo que no está permitido por la sociedad o por la Iglesia, entonces son peca­dores. Si hacen algo que es apreciado por la sociedad y la Iglesia, enton­ces son santos. De modo que se ha engañado a todo el mundo para hacer las cosas que la sociedad quiere que hagan y para no hacer aque­llas que no desea. Nadie se ha molestado en averiguar si eso es lo que a vosotros os gusta. Nadie se ha preocupado por el individuo.
De modo que esto es lo básico... hay que adentrarse en una nueva luz, en una nueva conciencia, donde poder desembarazaros de la sensa­ción de culpabilidad. Y luego seguirán muchas más cosas.
OSHO

RISA


¿Por qué esperar motivos? La vida tal como es debería ser suficiente razón para reír. Es tan absurda, es tan ridícula. Es tan hermosa... ¡tan maravillo­sa!
Es todo tipo de cosas al mismo tiempo. Es una gran broma cósmica.
La risa es la cosa más fácil del mundo si la permitís, pero se ha con­vertido en algo difícil. La gente ríe muy rara vez, y aun cuando lo hace no es una risa verdadera. Las personas ríen como si le hicieran un favor a alguien, como si cumplieran un cierto deber. La risa es diversión. ¡No es un favor a nadie! Igual que con el amor. También el amor es diver­sión. La risa es diversión. La vida es diversión. Pero, de algún modo, en la mente ha calado hondo que estáis cumpliendo con un deber.
No se debería reír para hacer feliz a otro, porque si vosotros no sois felices, no podéis hacer feliz a nadie. Simplemente deberíais reír por voluntad propia, y sin que exista un motivo en particular.
Si empezáis a analizar las cosas, no seréis capaces de dejar de reír. Sencillamente, todo es perfecto para la risa, no falta nada, pero no lo per­mitimos. Somos muy mezquinos con la risa, con el amor, con la vida. En cuanto sepáis que se puede dejar de ser mezquinos, pasaréis a una dimen­sión diferente.
La risa es la verdadera religión. Todo lo demás es metafísica.

OSHO

MACHU PICCHU - CIUDAD TLANTIS


Machu Picchu fue construida mucho después de que se formaron los continentes y no se encontraba tan alto como en el presente. Al separarse África y América del Sur, se formaron picos muy altos de tierra que antes habían estado debajo del mar.

En la época de Atlántida existía en esa zona una gran ciudad que se llamaba: Ocllo Tambu. Esta ciudad albergaba en su biblioteca el conocimiento de ‘Los arcanos de Thoth’, y al mando de los seres extraterrestres, construyeron una gran pirámide que serviría para mover el disco solar que los ayudaría en el avance de sus energías-pensamientos. Ocllo Tambu era una ciudad próspera, adelantada y muy visitada por otros pueblos que se encontraban alrededor de ella.

Esta ciudad se encontraba en la misma zona de lo que hoy es Machu Picchu, la que se construyó encima de la otra ciudad. Algún día ustedes descubrirán los secretos milenarios que existen en esa zona que hoy denominan como un lugar sagrado. Significa Canto al sol. Este canto no solo pertenece al Ocllo Tambu: el sol fue la creencia principal del elemento aire, y cuando hablamos del aire, sabemos que nos estamos refiriendo a todos los pueblos del planeta que lo cantaron y lo veneraron.

Hoy en día un conocimiento continúa pasando de boca a boca, mas ya no es el mismo que poseían antiguamente. Algunos seres guardan aún un conocimiento más puro: ellos se encuentran escondidos en las montañas y son llamados guardianes de la ciudad blanca.

A pesar de que Egipto guardó celosamente el conocimiento de ‘Los arcanos de Thoth’, y alabó y adoró el canto al Sol, no lo expandió: lo guardó para sí egoístamente y lo utilizó a su propia conveniencia. Manipuló y dominó a las masas por mucho tiempo, dejándolas en la ignorancia y en la oscuridad.

No podemos permitir más que el conocimiento continúe siendo manipulado y escondido. Los seres humanos despertarán y recordarán; no habrá fuerza que lo impida. Caerán las vendas de sus ojos y verán la verdad. Los seres humanos despertarán por propio merecimiento, y ‘Los arcanos de Thoth’ se convertirá en el nuevo mensaje de sus vidas.

El conocimiento es la verdad que se encuentra en los corazones humanos; es la religión interna de una creencia universal basada en el amor consciente y entendido. Este conocimiento se encuentra dentro del hombre, grabado dentro de los nimeos de sus cristales desde el principio de su creación.

Texto: EL SER UNO I – Los Arcanos de Thoth

EL SER UNO - VOLVIENDO A NUESTRO VERDADERO HOGAR