¿La familia es un obstáculo en el camino espiritual?
¿Cuál es la responsabilidad en el campo espiritual?
¿cuál es la
responsabilidad como ser humano?¿ Es vivir la verdad, vivir el amor,
llevar una vida virtuosa?
La única verdadera responsabilidad para todo ser
humano que respira, que está, que existe, en el análisis final extremo,
es encontrar y descubrir quiénes somos realmente, de dónde venimos y
hacia dónde vamos.
Conocernos a nosotros mismos, esa es la primera y básica responsabilidad
como seres humanos. Todo aquello que nos lleve hacia eso, la familia,
el trabajo, cualquier experiencia que nos ayude a llegar, que nos lleve a
esa meta de conocernos a nosotros mismos no debemos perderla por nada,
no podemos dejar que nada se interponga en el camino.
Si estamos viviendo en una familia o rodeado de gente que no ayuda a
nuestro propósito, o más bien nos aparta de ese camino, debemos ser
compasivos, ellos no tienen por qué entenderlo, lo importante es que
nosotros lo sepamos y lo entendamos, y no pretender que ellos también lo
entiendan y lo compartan.
Pero si tratan de apartarnos con intención de nuestro camino de búsqueda
interna, que es la búsqueda de Dios en uno mismo, entonces es momento
de elegir, de tomar una decisión.
Siendo específicamente el caso de una madre o de un padre, debemos
respetarlos porque nos dieron el cuerpo con el que estamos vivos, y
mientras vivan ellos tenemos que proveerlos, cuidarlos, hacerles saber
que estamos desde la gratitud, pero no tenemos por qué compartir un
camino con ellos, si este no es de aprendizaje si no de deterioro,
entonces podemos irnos físicamente de su lado.
Nosotros siempre hemos sido criados escuchando “honra a tu padre y a tu
madre”, lo que es verdad. Pero estar con ellos si te ayudan a llegar a
Dios, y si en cambio lo que hacen es llevarte a la ilusión, a lo
mundano, ya no queremos eso en esta vida, entonces les expresamos amor y
gratitud y seguimos nuestra senda, pero, reiteramos, siempre debemos
proveerlos tanto como podamos, para que ellos estén muy bien, con el
único límite de que aún esa provisión no nos quite del único camino.
Unos ejemplos:
Si en una familia la madre y el padre están en el camino, criaron a sus
hijos con todo este entendimiento divino. Para que los chicos puedan ir a
la universidad, los padres deberían ponerse en serias complicaciones,
un gran esfuerzo, muy dificultoso, pero aun así y todo harían el
esfuerzo, metiéndose en el mundo, tendrían muchos trabajos; eso ya sería
apego y ego, no lo correcto, porque los chicos en ese momento de sus
vidas si quieren ir a la universidad, ya tienen los medios para
conseguirse su trabajo, o becas, desde su propio divino esfuerzo.
Los padres pueden guiarlos desde la propia habilidad de los hijos, pero
no privarse ellos mismos de lo básico y esencial para que el otro alivie
un camino que finalmente va a tener que recorrer por sus propios
medios.
Ahora viene la actitud de la sociedad que quiere llevarte a un complejo
de culpa. Cómo no te sacrificas para que tus chicos vayan a la
universidad, qué pasa con tu responsabilidad como padre.
La gran responsabilidad fue haberlos criado hasta que se convierten en
chicos mayores de edad, incluso socialmente. Si no lo hiciste en ese
momento, ya es tarde ahora por más que le pagues la mejor universidad.
Los chicos van a tener que hacer su experiencia por sí mismos.
Hay tres formas de aprender en este plano: de forma dura, de forma muy dura, y de forma terriblemente dura.
Otro ejemplo: La responsabilidad de ir hacia un camino espiritual con un
compañero en esta vida, compartir todo perfectamente juntos.
¿Es una bendición tener un compañero en la vida para la búsqueda espiritual?
Nos hemos encontrado con parejas muy espirituales en las cuales el
marido está muy deprimido porque la esposa decidió el celibato, el
camino de la limpieza en la búsqueda espiritual, y todo su amor va a
Jesús o a Buda. Lo que tratamos de compartir con ella es que si ya había
elegido la vida de familia es toda una responsabilidad haber decidido
eso, no eligió ser una ermitaña célibe en una cueva, o una monja en un
convento. Si tiene un socio, un compañero para amar, debe compartir el
amor con ese esposo y canalizarlo para toda la creación. Pero si
realmente quiere ser célibe, quiere cesar con toda relación, debe
conversarlo con su compañero, porque si lo decide por ella sola y se va,
hay un karma que va a tener que saldar.
Un compañero de vida es como tu Dios privado, cuando elegís tenerlo en
tu vida, ahí está la maestría suprema espiritual, el esposo en la esposa
y viceversa. Hagas lo que hagas compartanlo con la creación, todo el
tiempo, es la forma más rápida de llegar a la realización interna. Y si
estuvieras solo, no tenés que ir a ningún lugar, no tenés nada que
conseguir, nada que salir a buscar, solo tenés que darte cuenta. Somos
amor incondicional.
Vos siempre tenés que elegir, o amor incondicional o enojo, ira, apego, ego.
Elegí lo que sea más positivo en tu vida ¿Qué van a elegir ustedes?
¡Sean felices!