MEDITACION - SANACION Y ENVIO DE ENERGIA a las aguas del Planeta Tierra

Meditación
Sanación y Envío de Energía a las
Aguas del Planeta Tierra

Por pedido expreso de Gaia, el viernes 08/06/2012, realizamos este trabajo energético, en dónde enfocamos nuestra atención, en ayudar a los Océanos y Mares de Madre Tierra.

Si deseas seguir colaborando, enviando luz a Gaia y sus aguas, con esta meditación podrás hacerlo.

Ayudemos a nuestra amada Madre Tierra.

Adjuntamos en esta publicación, la canalización dónde se expresa Gaia, solicitando ayuda.

GAIA

PEDIDO DE AYUDA
PARA LAS AGUAS DEL PLANETA TIERRA

04/06/2012
8:21pm

Yo Soy Gaia, la Madre Tierra, amada hija.

Hoy he venido hasta ti, porque siento tu llamada, porque siento tus dudas y tus preocupaciones en torno a mí, y puedo decirte, amada hija, que no hay nada que temer. Yo estoy bien, estoy perfectamente bien y en armonía.

Disfruto ya, de mi mundo soñado, de mi mundo armónico, lleno de luz, de alegría, de progreso y alegría, en mi entorno y en cada centímetro de mí.

Amada hija, solo vengo hasta ti, para pedirte un favor especial, y que ese favor sea extensivo a los demás hermanos humanos.

Amada hija, esta semana, ayuden a calmar las aguas.

Ayuden a calmar los océanos, los mares…

Envíen su luz, envíen su amor, envíen la mayor energía posible, sin afectarse, por supuesto, a todas las zonas acuáticas del planeta tierra.

Ayúdenme en esta semana, a partir de ahora, a elevar la vibración de mis aguas, de mi cuerpo emocional, el cual ha recogido, años y años de tortura y daño.

A ver, amada hija, no quiere decir esto que vaya a pasar nada grave, ó algo de qué preocuparse. Esto tan solo quiere llamar la atención, de nuestros hermanos, para trabajar enfocados en un punto en donde hace falta trabajar.

Agradezco desde ya, toda la luz y todo el amor que me puedan brindar, y ayudar así, a elevar la vibración…

…

(Repentinamente deje de escuchar a Gaia, y sólo sentí su lucha, como si estuviera peleando con alguna energía densa, turbia que está afectándola, en este momento presente, para cuando he recibido este mensaje.)

Se presenta el Arcángel Miguel…

Gaia no dirá nada más.

Amada niña, no te preocupes por GAIA, ella está bien, sólo necesita un pequeño empujón de LUZ.

NOTA DE LA CANALIZADORA:

Los Maestros no quieren que enfoquemos nuestra atención hacia pensamientos, sensaciones ó cualquier hecho de Calamidad.

Ellos tan sólo desean, que estemos enfocados en nuestro trabajo de enviar LUZ Y AMOR, sin pensar ni cuestionar nada más.

Hagamos un Esfuerzo, y esta semana, trabajemos en lo que nos pide GAIA, además de también, intentar en todo momento estar conectados con la LUZ y el AMOR que somos.

NO dejemos que los hechos externos, nos perturben. Cuando lo sintamos, recurramos a nuestro CORAZÓN, y a la PAZ que Padre-Madre nos puede ofrecer en esos momentos.

Meditación - Sanación y Envío de Energía a las Aguas del Planeta Tierra
 (link de meditacion, para enviar energia a Gaia)

Canalizado por: Ana Paula (SaräAmma) 

http://isismikael.blogspot.com/

Publicado por ANA Y DOMINGOS (SaräAmma y Mikaël) en 12:21 AM

LA CREACIÓN DE RELACIONES DE AMOR

Son niveles de aprendizaje distintos, y tenemos que aprender algunos de ellos en carne propia. Tenemos que sentir el dolor. Los espíritus no sienten dolor. Están en una etapa de renovación. El alma se renueva. En estado físico, cuando entran en la carne, sienten dolor; pueden sufrir. En forma espiritual no se siente dolor. Sólo existe felicidad, una sensación de bienestar. Pero es un período de renovación por el que pasamos. En estado espiritual, la relación entre la gente es distinta. En estado físico, pueden experimentarse las relaciones.

Tras nacer en estado físico, nuestra principal fuente de aprendizaje es la relación con los demás. A través de la alegría y el dolor de las relaciones con otras personas, progresamos en nuestra senda espiritual para aprender sobre el amor desde todas partes. Las relaciones son un laboratorio viviente, una prueba sobre el terreno para determinar cómo nos va, si hemos aprendido nuestras lecciones, para descubrir hasta qué punto nos acercamos a nuestro plan vital predeterminado. En las relaciones se evocan nuestras emociones, y reaccionamos. ¿Hemos aprendido a poner la otra mejilla o contraatacamos con violencia? ¿Tendemos la mano a los demás con comprensión, amor y compasión, o reaccionamos con miedo, egoísmo o rechazo?

Sin las relaciones no lo sabríamos, no podríamos evaluar nuestro progreso. Son oportunidades maravillosas para aprender, aunque difíciles.

Estamos aquí en estado físico para aprender y crecer. Aprendemos rasgos y cualidades como el amor, la no violencia, la compasión, la caridad, la fe, la esperanza, el perdón, la comprensión y la conciencia. Tenemos que olvidar rasgos y cualidades negativos, entre ellos el miedo, la rabia, el odio, la violencia, la avaricia, el orgullo, la lujuria, el egoísmo y los prejuicios.

Esas lecciones las aprendemos principalmente a través de las relaciones.

Puede aprenderse más cuando hay muchos obstáculos que cuando hay pocos o ninguno. Una vida con relaciones difíciles, repleta de obstáculos y pérdidas, presenta muchas más oportunidades de crecimiento del alma. Una persona puede haber elegido la vida más difícil para poder acelerar su progreso espiritual.

En ocasiones un hecho negativo, como perder un trabajo, puede suponer la apertura de una oportunidad mucho mejor. No tenemos que sufrir con anticipación. Es posible que el destino necesite algo más de tiempo para tejer su intrincado tapiz. Además del dolor y de las dificultades, también hay amor, alegría y éxtasis en este mundo. Estamos aquí para vivir en comunidad, para aprender sobre el amor al estar entre otros seres humanos que siguen la misma senda, que aprenden las mismas lecciones. El amor no es un proceso intelectual, sino una energía bastante dinámica que fluye por nuestro interior en todo momento, seamos o no conscientes de ello. Tenemos que aprender a recibir amor, además de darlo. Sólo en la comunidad, sólo en las relaciones, sólo en el servicio a los demás podemos aprender realmente la energía del amor, que todo lo abarca.

Extracto del libro, Los mensajes de los sabios, de Brian Weiss