¡Y el hombre o la
mujer de los sueños son maravillosos solamente porque os revelan algo bello que
vosotros exteriorizáis! ¡Esa es la única razón por la que los amáis! Aparece
alguien que os refleja el potencial de lo que sois. Eso es suficiente para
haceros cantar una canción, perseguir mariposas por las praderas. Ya lo sabéis,
¿no? ¿Comprendéis? Y la pasión y el calor que corre por vuestro cuerpo es sólo
el gozo por el potencial que tenéis. ¿Habéis escuchado la expresión: "No
puedo creer que me ames, eres tan especial, tan bello, tan rico, tan pobre eres
justamente lo que estaba buscando, pero no puedo creer que te guste"? ¡Qué
arrogante afirmación! ¡Claro que os aman, son vuestra propia creación!
¿Comprendéis? Antes no había ningún reflejo en vuestras vidas, ninguna caricia,
de modo que era hora de cambiar. Os volvisteis felices, las mejillas rozagantes
alguien las había pellizcado llegasteis a tener la experiencia del potencial
que sois. El yo; ese es el viaje del yo.
Ahora, así es como
funciona la realidad. ¿No sabéis que sois pobres porque pensáis que eso es lo
único que merecéis? ¿No sabéis cuántas existencias habéis pasado sumergidos en
medio de la culpabilidad y la programación del alma para sentiros culpables?
¿Sabéis cuántas generaciones, en la página tres de vuestro Libro, habéis sido
condicionados a tener a menos vuestro propio ser, a pensar que erais pecadores
y que nacíais en medio de la corrupción? Y como Dios esta "allá"
esperáis que os va a ir bien. ¡No podéis siquiera empezar a ser buenos, no
sabéis lo que es eso! No podéis evitar hacer las cosas que hacéis y ya alguien
os dice que os arrepintáis. Y vuestra alma grita: "¡Por Dios! ¡Necesitábamos
hacer esto! ¡Despierta! Tenía que hacer esto para comprenderlo. ¿Por qué
debería arrepentirme? Gané sabiduría".
Pero alguien exclama:
"¡Cállate, es el diablo que dice eso! ¡Cállate!" Y el Dios de vuestro
Ser dice: "¿Cómo te atreves a llamarme así?" Y os regaña: "¡Tienes
que hacer esto! ¡Tienes que sentir que eres bueno! ¡Dios no está allá afuera,
estúpido! ¡Soy yo el que te habla! ¡Escúchame! ¡Sí!" ¡Eso es lo que dice!
Es vuestra conciencia que dice: "¡Lee el pie de la página, por favor!
¡Razona, por amor a Dios, por amor a mi, para que salgamos de esta penosa
situación!"
Bueno, os han
condicionado para que no os escuchéis a vosotros mismos, porque es el diablo, o
algo perverso, o las Fuerzas Oscuras lo que os habla. ¿No sabéis que es vuestro
Dios el que os habla? Dice: "¡Si no haces esto en esta vida, regresaremos
en la próxima y entonces lo vas a hacer!" ¡Sí! También dice:
"Escucha, estúpido: la única forma de adquirir sabiduría es experimentando
esto. Entonces sabrás que no tendrás que repetirlo y podrás seguir con algo
diferente. ¡Y no te voy a dejar en paz hasta que lo hagas, porque tenemos que
pasar la página! Tenemos que continuar con ese asunto. ¡Te dejará en paz!
¡Confía en mí, confía en mí, confía en mí!" ¿Os suena eso conocido? ¿Sí?
¡Ah! ¡Alabado sea Dios! ¡Os está hablando! ¡Sí!
RAMTHA
RAMTHA
