Es aquí, bajo la dirección de un Maestro Profesor, y yo soy en verdad
eso y más, que con la reunión de unas pocas entidades cuya única razón para
estar aquí es que algo los conmovió profundamente, y a pesar de tantas razones como las que han tenido para dejarme
y negarme- lo cual es muy obvio: yo lo he arreglado de esa manera- ellos se han
quedado y se han aferrado con gran tenacidad. Y si eso fue la única razón, esa
misteriosa devoción intensa —si esa fue la única razón, el anzuelo, por la cual
haces esto— entonces fue motivo suficiente, porque en la chispa del amor, en la
chispa de la emoción, en verdad, en la cúspide del gozo, en la cúspide de la
compasión, en la cúspide de la libertad, ese es el momento tan esperado en que
uno toma posesión de esa energía, pero no hasta entonces. Entonces, si esta
misteriosa devoción ha sido la razón de tu disciplina, ha sido la razón de
aferrarse a esta escuela, ha sido la razón por la que te trasladaste aquí, ha
sido la razón por la que has cambiado, entonces tú nunca has tenido ninguna
otra razón más que ésa para hacerlo. Nunca tuviste la sabiduría emocional para
tomar esa decisión, porque cada cosa que te dije, el mundo la negó. Entonces
requiere energía emocional. Requiere aprender cómo construirlo y luego usarlo
en tiempos críticos para desarrollarlo. Y en este momento de llamas oscilantes
—y el murmullo en esa fresca brisa de las palabras graves de un viejo que se
sienta aquí esta noche, en silencio—, si la única razón por la que hiciste todo
eso es por esta devoción perdurable, no violada ni desgarrada, entonces esa fue
razón suficiente para venir aquí a empezar los procesos, porque
fundamentalmente no tenías nada más por lo que venir excepto el dolor. De modo
que estoy cumpliendo una promesa, no una promesa verbal, sino una promesa de
amor profundo, una alianza, como así fue.
Soy y fui un ser más grande que la vida. Estoy aquí para usar eso,
para llevarte al lugar de donde vine, para enseñarte metódicamente, reiterando
pacientemente, trabajando contigo hasta que en algún momento encuentres otra
cima de liberación emocional. Y en el momento que hagas eso, yo te llevaré
inmediatamente hasta una nueva verdad. Yo tengo asuntos con vosotros, y el
asunto es llevar a unos pocos —quizás escogidos por el dolor, la emoción
profunda transmutada en voluntad—, preservaros y enseñaros auto-conservación
sabiamente, a través del fango y la oscuridad de lo que en realidad son viejos
sucesos que están aconteciendo ahora, de preservaros de todo peligro, no
enviaros al frente de batalla, sino manteneros compactos y marchando,
manteneros aprendiendo y enfocados. Yo nunca tuve una ciudad que pudiera ser
atacada. Mi gente —mis mujeres, mis niños, mis hombres maduros, y mis amadas mujeres
maduras—- marchó conmigo, y ellos estaban en el centro del ejército de a pie
mas poderoso que nunca ha existido, pues ellos eran el premio. Vuestro asunto,
tras mi consejo, tras lo que os he dicho no hace muchos días en vuestro tiempo
y cómputo, es vuestra elección, preservaros a vosotros mismos. Es mi trabajo
que superéis el ser esclavos mortales. Y un día, vosotros supervivientes, vais
a ver quién os ha estado enseñando. Y en algunos momentos de mucha
consideración -pues esto también se ha visto— os vais a preguntar realmente por
qué este se propuso como tarea encargarse de vosotros y de los de vuestra condición y llegar a tales
niveles de discusión y lenguaje. Y os vais a asombrar, porque verdaderamente el
mundo es como una mota de polvo. Y entonces entenderéis, pero os preguntaréis
por qué.
Así pues, en este mismo momento, estoy sentado y viendo las llamas de
un fuego danzando en una gran espada, las sombras bailan en el techo inclinado,
fantasmas del pasado. ¿Qué estáis haciendo en este momento? Mujeres, ¿habéis
preparado vuestra aguamiel, servido las aceitunas y el queso de cabra, regalos
deliciosos? ¿Y es la tertulia de esta noche en vuestro campamento sobre algún
presagio? ¿Estáis llorando? Porque, ¿adonde va vuestro líder? Algo está
pasando. Y vosotros, hombres, ¿sois jóvenes o viejos? ¿Estáis fuera de vuestra
cabaña porque no queréis mostrar vuestra tristeza y vuestra debilidad a vuestra
familia o a vuestra mujer, que de todas formas ya lo sabe? ¿Estáis sentados con
la vieja guardia? ¿Estáis añorando? ¿Estáis tratando de adivinar lo que voy a
hacer otra vez, algo que nunca pudisteis hacer? ¿Está ocurriendo? ¿Estáis allí
y aquí? ¿Podéis olerlo? ¿Podéis probarlo? Visión remota, no hay tiempo.
Entonces, ¿dónde están los ojos? ¿Dónde están esos enormes ojos negros
mientras miran fijamente al fuego? ¿Están viendo tu cara ahora hace 35.000
años? ¿Están viendo esta habitación? ¿Cómo se ve? ¿Parece real o es un sueño?
¿Se están moviendo estos ojos? ¿Están viendo desde un pasado lejano? Bueno,
¿qué están viendo? ¿Reconocen? ¿Entienden lo que se ha dicho? ¿Entienden la
reacción? ¿Es posible que en este mismo momento nunca existió la historia, que
sólo existió el entonces y el ahora? ¿Es posible que nunca tuvieras un pasado?
¿Qué fueron todos esos recuerdos sobre tu juventud y tu edad adulta, recuerdas?
¿Por qué fue todo ese dolor? ¿Es posible que en este momento nunca tuviste un
pasado? ¿Es posible que tu estés ahí deseando estar aquí? Y si el pasado no
existe, ¿quién puede decir que en tu mayor momento de dolor has dado un salto
adelante, hasta aquí, para que así sea? ¿Es posible? Si alguna vez lo es, es a
será la primera instancia y el principio de un renacimiento de conocimiento
innombrable. ¿Qué son todos esos recuerdos? ¿Son como los fantasmas en el fuego
que veo bailando sobre la pared? ¿Son el brillo y el fuego que salen de la gran
espada? ¿Es esa la luz? ¿Son los recuerdos sólo una llama parpadeando,
proyectando una sombra? ¿Son tus recuerdos sombras, y tú eres un fuego? ¿Es
posible que nunca hayas estado en ningún otro sitio más que allí y aquí ahora?
Porque este mismo momento esta sucediendo. Y hay algunos de vosotros que os
habéis desconectado porque aquello de lo que estoy hablando es tan grotesco
—sobrenatural, rayando lo absurdo— que no habéis oído una palabra de lo que he
dicho. Pero aquellos de vosotros que han escuchado y están atrapados en la
marea emocional —aquella noche que está ocurriendo ahora, que existe ahora como
su forma transmutada— entenderán de lo que va a tratar la mente dimensional.
¿Recuerdas los rompecabezas que te di? Alguien más los seleccionó; yo te pedí
que los resolvieras. Lo que te acabo de decir es el mayor rompecabezas de
todos. Y si lo puedes resolver, entonces mi tarea aquí ha dado frutos, en
verdad.
¿Dónde está el ayer? ¿Son reales todos esos recuerdos? ¿Qué tan reales
son? ¿Puedes verificar que son reales? ¿Y cómo verificas la verificación?
¿Podría ser que todos aquellos recuerdos fueron simplemente pensamientos
contemplados y que el ahora es la madre del tiempo? ¿Podría ser que ayer nunca
existió, todos esos recuerdos que tienes? Estoy hablando de tu vida. ¿Y qué si
es un engaño? Sólo conciencia y energía—conciencia en su forma más primitiva de
miedo, dolor y ansiedad, de amor y alegría—, esos son los momentos significativos
que dictan el tiempo. Esos son inmortales. Ellos son los hilos de la tela de
este tapiz. No son visuales; son un anhelo en lo más hondo. En un entendimiento
superior, no ha pasado tiempo desde el mismo momento en el que estoy sentado en
mi cabaña —y escucho el quejido, huelo el incienso en el viento; la luna creció
y menguó— hasta este momento. Vosotros estáis aquí. Tenéis la emoción. Tenéis el
recuerdo. Mi trabajo es con vosotros. Si contemplas lo que te he dicho esta
noche desde las partes más sinceras de tu ser, quizás surgirá una emoción
mayor—una que es fortificante, algo que puede ser tu catapulta para manifestar,
algo que da a una persona auto-determinación— porque sin eso en ti, nunca resolverás el acertijo que te acabo de dar ni
lo entenderás completamente, pues aún serás un ser humano tridimensional,
capturado y programado, que pertenece a las eras Y no puede comprender lo que
he dicho. Si estás determinado a encontrarme en este momento del ayer— y va a
tomar el mismo esfuerzo de tu parte y casi voluntad divina—, yo te llevaré mas
allá de esta dimensión en un estudio riguroso que te concederá la voluntad de
cambiar tu realidad y afectar el destino personal. Pero vas a tener que
volverte responsable y despertar, y entender que se está acabando el tiempo de
los bienes materiales.
Se está acabando el tiempo de la libertad de poder construir tu casa
en la tierra, dentro de la tierra, y un día, por encima de la tierra. Y vas a
tener la responsabilidad de tener que hacerlo. Ahora, si eso te parece una
carga demasiado pesada, entonces te sugiero que regreses al mundo y su
conveniencia temporal, porque no tienes lo que se necesita para llegar a la
cima de la montaña donde os dejé hace 35.000 años. No tienes lo que se necesita
para subirte a esa montaña. Yo os amo, gente, con una pasión que os envuelve.
Vosotros sois mi gente y yo fui y soy vuestro Ram. El momento llegó como lo vi
y lo veo. Toma mi sabiduría y aplícala inmediatamente, pues te digo esto sin
ningún otro motivo. Un día, el vestido y la capa dejarán de visitar este tiempo
extraño y, porque te has elegido a ti mismo a través de un emisario de pasión,
heredarás este lugar muy diferente a como lo ves hoy. Tendrás las habilidades y
la conciencia para restaurar y para sanar. Y como el pez que vive subterráneo y
la rana, la abeja y la hormiga, nacerás un día y tendrás la oportunidad de
cumplir un sueño. ¿Y cuál es el sueño? El haber visto en tu vida el
desvanecimiento de la inhumanidad; el ver en tu vida a una pequeña generación
de gente que piensa de la misma manera —todas las máquinas se apagarán, así que
la libertad de pensamiento será una bebida embriagadora—, el saber lo que es
vivir en el paraíso, donde no hay más enfermedad perpetrada sobre las especies,
donde no hay represión, y tú puedes curar con el poder del tacto y resucitar
una semilla en la tierra impregnada y convertirla en un árbol en un abrir y
cerrar de ojos. Vosotros vais a llegar a hacer eso, pero no hasta que todo esto
sea sometido por su propia mano, y aquello que esto adoraba regresará y lo
recompensará justamente. Y entonces una legión grandiosa se pondrá en su posición.
Mientras tanto, el sueño se habrá realizado: ¡paz en la tierra y buena
voluntad para hombres y mujeres! Y alegría y longevidad en Ia vida, y las
urgencias primarias guardadas en el armario de los pecados y recordadas,
quizás, como los fantasmas de un sueño mientras estás sentado ante el fuego.
Que así sea. Y ahora, por el resto de esta espléndida noche —mientras los
fuegos del campamento en el pasado se apagan lentamente y se convierten en
brasas, y hay un sueño intranquilo entre mi gente, y yo nunca me sentí tan
grande— toma la emoción, si la tienes, de lo que has aprendido esta noche,
llévala al Vacío. ¿Y qué vas a hacer allí con ella? Serla. Ella, a través de la
evolución, se presentará como oportunidades. A aquellos de vosotros que quieran
salir de las eras y entrar en las enseñanzas iniciales de la mente dimensional,
yo os he dado ciertamente una oportunidad, en lo que son recuerdos, para salir
de las eras y ser algo más. El momento más poderoso al hacerlo es encontrar la
cima de la emoción. Has bailado al ritmo de la música y no has ido a ningún
lugar. Has tenido muy poca y una gran pasión. La música desconecta la
frecuencia, primero eres la música y después comienzas a mutar hacia otras
formas de vida y conciencia, y esto lo has logrado. Pero de cualquier manera,
nadie se va a sentar aquí a ver a su hermano o hermana participar en el baile
de la mente dimensional e ir al Vacío. O participas o te vas.
Puedes
sentarte aquí con los ojos vendados y contemplar todo lo que he dicho —pues
ciertamente he dicho mucho, pero no lo suficiente— y mientras lo haces, deja
que te llegue este pensamiento: ¿qué ojos posees hoy en día? ¿Los de ayer o la
proyección del ayer en el ahora? ¿Y existió realmente un pasado alguna vez?
Quizás fue todo una mentira, un fraude. Yo te amo. Tu gran
árbol brotó, pero de unas pocas y nobles almas. ¿No sabes que eres su fruto? El
cielo está clareando, y los fogones están encendidos. Ha sido una noche
maravillosa por todos los tiempos. Yo os amo
inmensamente. No te vayas con un corazón pesado, sino con uno lleno del
potencial de la sabiduría, y con eso puedes hacer cosas grandiosas. Diviértete
y trabaja duramente cuando regreses mañana.
¡Que así
sea!
Eso es todo.
RAMTHA