Introducción a Las profecías mayas
La
cultura Maya estuvo viva durante miles de años antes de la conquista
española, durante la conquista española, durante la colonia, después de
la colonia y está viva ahora mismo. Actualmente existen millones de
mayas, de raza y cultura, en Guatemala y parte de Méjico. La mayoría de
ellos han conservado los aspectos cotidianos de la cultura Maya, otros
también el idioma y aún otros la totalidad de la cultura general maya.
Desde
mucho tiempo atrás, los mayas sabían de la llegada de los
conquistadores españoles, hecho consignado en sus profecías como el
comienzo de una era de oscuridad que duraría aproximadamente 500 años.
Por esta razón, varios decenios antes de la conquista comenzaron a prepararse para preservar su asombrosa cultura Maya. Ancianos sabios, depositarios de los conocimientos más profundos, se trasladaron con pequeñas comunidades a sitios apartados, en lo profundo de la selva y en lo alto de las montañas.
Por esta razón, varios decenios antes de la conquista comenzaron a prepararse para preservar su asombrosa cultura Maya. Ancianos sabios, depositarios de los conocimientos más profundos, se trasladaron con pequeñas comunidades a sitios apartados, en lo profundo de la selva y en lo alto de las montañas.
Llevaban consigo los profundos y amplios conocimientos de la cultura maya para ser preservados en la tradición de estas apartadas comunidades.
Consecuentemente, en los asentamientos mayas permaneció solamente el número mínimo de ancianos necesarios para ejercer el gobierno y la guía espiritual de las comunidades. A medida que los conquistadores españoles llegaron a las poblaciones mayas, asesinaron a sus autoridades y de esta manera, los conocimientos más profundos de la cultura Maya quedaron fuera del alcance de las comunidades conquistadas.
El
seguimiento de los ciclos del tiempo, con sus consecuencias en la
existencia, por medio del manejo calendárico, es una parte esencial de
la cultura maya. A medida que las autoridades de las poblaciones mayas
fueron asesinadas, el manejo de los calendarios quedaba en manos del
pueblo común y comenzaron a omitirse aspectos indispensables para su
exactitud. Este proceso comenzó en diferentes fechas en las diversas
poblaciones, según el avance de la conquista, produciéndose diferentes
distorsiones calendáricas en cada región. Este hecho confundió mucho a
investigadores tales como arqueólogos y antropólogos, quienes procuraban
dar una interpretación coherente a tan desfasados calendarios.
De
acuerdo con los calendarios y las profecías mayas, conservados en lo
profundo de la selva, solamente hasta 1987 llegó el momento de comenzar a
sacar a la luz los conocimientos de la cultura maya para compartirlos
con la humanidad, pues llegaba el fin de la era de oscuridad. Desde
entonces la humanidad vive una época de profundos cambios debido a la
finalización de varios grandes ciclos de tiempo, correspondientes a
varios calendarios mayas. Esta época tendrá su último punto focal el 21
de diciembre de 2012, cuando termina un ciclo de 5200 tunes (tun =
período de 360 días), aproximadamente 5125 años solares. Estas son las
razones por las cuales tenemos cada vez mayor acceso a los conocimientos
de la cultura maya verdaderos así preservados.
Durante
la conquista española fueron quemados miles de códices mayas, pues se
trataba de hombres medievales, la mayoría muy ignorantes y unos pocos
sacerdotes cristianos, quienes veían el demonio en cualquier
interpretación cosmológica diferente de la suya. En cierta ocasión, sólo
en una tarde, se quemaron alrededor de 3000 códices. Los poquísimos
códices mayas que se han conocido dan testimonio de la gran profundidad y
amplitud de sus conocimientos:
En
astronomía, para citar un solo dato, calcularon el año solar con gran
precisión: en el año 2.500 A.C. lo calcularon en 365.24249 días; en el
año 1.000 D.C. lo calcularon en 365.2421954 días; actualmente, la NASA lo calcula en 365.242128 días. Es de anotar que la NASA se vale de un reloj atómico y la cultura maya de sus códices.
Lo
anterior es un indicador no sólo de sus conocimientos astronómicos;
también de sus avances en las matemáticas. Hasta ahora se sabe que los
conocimientos de la cultura maya en astronomía, matemáticas, medicina,
agricultura, ingeniería forestal y tecnología de manejo energético, son
asombrosos.
Esta
tecnología de manejo energético, se refiere al conocimiento y manejo de
las energías cósmicas y telúricas, así como de la energía personal. El
conocimiento y manejo de la energía personal tiene una gran importancia
práctica de aplicación inmediata, pues es clave para que los seres
humanos evolucionen de manera integral y tengan una vida plena. Uno de
los principales instrumentos para el conocimiento de las energías
personales, diferentes en cada individuo, está constituido por la carta
cosmológica natal maya, cuyos beneficios están ahora a nuestra
disposición.
Primera profecía maya

La
primera profecía nos dice que a partir de 1999 nos quedan 13 años, para
realizar los cambios de conciencia y actitud para desviarnos del camino
de destrucción por el que avanzamos, hacia uno que abra nuestra
consciencia y nuestra mente para integrarnos con todo lo que existe.
Los
Mayas sabían que nuestro Sol es un ser vivo que respira y que cada
cierto tiempo se sincroniza con el enorme organismo en el que existe,
que al recibir un chispazo de luz del centro de la galaxia brilla mas
intensamente, produciendo en la superficie lo que nuestros científicos
llaman erupciones solares y cambios magnéticos, ellos dicen que esto
sucede cada 5125 años, que la Tierra
se ve afectada por los cambios en el Sol mediante un desplazamiento de
su eje de rotación, y predijeron que a partir de ese movimiento se
producirían grandes cataclismos, para los mayas los procesos universales
como la respiración de la galaxia son cíclicos y nunca cambian, lo que
cambia es la conciencia del hombre que pasa a través de ellos, siempre
en un proceso a la perfección.
Los
Mayas predijeron que el sábado 22 de diciembre del 2012 el Sol, al
recibir un fuerte rayo sincronizador proveniente del centro de la
galaxia, cambiará su polarización y producirá una gigantesca llamarada
radiante. Por ello la humanidad deberá estar preparada para atravesar la
puerta que nos dejaron los mayas, transformando a la civilización
actual basada en el miedo en una vibración mucho más alta de armonía,
solo de manera individual se puede atravesar la puerta que permite
evitar el gran cataclismo que sufrirá el planeta para dar comienzo a una
nueva era, en un sexto ciclo del sol.
La
primera profecía nos habla del tiempo del no tiempo, un período de 20
años que empezó en 1992 y que termina en el 2012, donde la humanidad
entraría en el último período de grandes aprendizajes, grandes cambios.
Asimismo, anunció que siete años después del comienzo de este período
comenzaría una época de oscuridad que nos enfrentaría a todos con
nuestra propia conducta, dijeron que las palabras de sus sacerdotes
serían escuchadas por todos nosotros como una guía para despertar, ellos
llaman a ésta época como el tiempo que la humanidad entrará al gran
Salón de los Espejos, una época de cambios para enfrentar al hombre
consigo mismo para hacer que entre al gran salón de los espejos y se
mire, y analice su comportamiento con el mismo, con los demás, con la
naturaleza y con el planeta donde vive. Una época para que toda la
humanidad por decisión conciente de cada uno de nosotros decida cambiar,
eliminar el miedo y la falta de respeto de todas nuestras relaciones.
Segunda profecía maya
Esta
anunció que todo el comportamiento de la humanidad cambiaría
rápidamente a partir del eclipse de sol del 11 de agosto de 1999. Fue un
eclipse sin precedentes en la historia, por la alineación en cruz
cósmica con centro en la tierra de casi todos los planetas del sistema
solar, se posicionaron en los cuatro signos del zodíaco. Los Mayas
sostenían que a partir de los eclipse los hombres perderían fácilmente
el control de sus emociones o bien afianzarían su paz interior y su
tolerancia evitando los conflictos.
Desde
entonces se vive una época de cambios que es la antesala de una nueva
era, antes del amanecer es cuando la noche se hace más oscura, el fin de
los tiempos es una época de conflictos y grandes aprendizajes, de
guerras, separación y locuras colectivas que generará a su vez proceso
de destrucción y evolución, la segunda profecía indica que la energía
que se recibe desde el centro de la galaxia aumentará y acelerará la
vibración en todo el universo para conducirlo a una mayor perfección,
esto producirá cambios físicos en el Sol, en la Tierra
y cambios psicológicos en el hombre alterando su comportamiento, su
forma de pensar y sentir, se transformarán las relaciones y los modos de
comunicación, los sistemas económicos, sociales, de orden y justicia,
cambiarán las creencias religiosas y los valores aceptados, el hombre se
enfrentará a sus miedos y angustias para resolverlos, y de ese modo
podrá sincronizarse con los del planeta, y el universo.
La
humanidad se concentrará en su lado negativo y podrá ver claramente que
cosa es la que está haciendo mal, este es le primer paso para cambiar
la actitud y conseguir unidad que permite la aparición de la conciencia
colectiva, se incrementarán los sucesos que nos separan pero también los
que nos unen, la agresión, el odio, las familias en disolución, los
enfrentamientos por ideologías, religión, modelos de moralidad o
nacionalismo; simultáneamente más personas encontrarán paz, aprenderán a
controlar sus emociones, habrá más respeto, serán más tolerantes y
comprensivas y encontrarán la unidad, surgirá el hombre con un altísimo
nivel de energía interna, personas con sensibilidad y poderes intuitivos
para la sanación, pero también aparecerán farsantes que solo
pretenderán tener ganancia económicas a expensas de la desesperación
ajena.
Al
final del ciclo cada hombre será su propio juez, cuando el hombre entre
al Salón de los Espejos para examinar todo lo que hizo en la vida, será
clasificado por las cualidades que haya desarrollado en la vida, su
manera de actuar día tras día, su comportamiento con los demás, y su
respeto por el planeta, todos se ubicarán acordes a lo que sean, los que
conserven la armonía comprenderán lo que sucede como un proceso de
evolución en el universo, en cambio habrá otros que por ambición, miedo y
frustración culparán a los demás o a Dios por lo que sucederá, se
generarán situaciones de destrucción, muerte y sufrimiento, pero también
se dará lugar a circunstancias de solidaridad y de respeto con los
demás, de unidad con el planeta y el cosmos.
Esto
implica que el Cielo y el infierno se estarán manifestando al mismo
tiempo, y que cada ser humano vivirá en el uno o el otro, dependiendo de
su propio comportamiento, el cielo con la sabiduría para trascender
voluntariamente a todo lo que sucede, el infierno con la ignorancia para
aprender con sufrimiento, dos fuerzas inseparables, una que comprende
que en el universo todo evoluciona hacia la perfección, que todo cambia,
otra envuelta en un plano material que solo alimenta el egoísmo.
En
la época del cambio de los tiempos, todas las opciones estarán
disponibles, prácticamente sin censura de ninguna clase, y los valores
morales serán más laxos que nunca, para que cada cual se manifieste
libremente como es, la segunda profecía afirma que sí la mayoría de los
seres humanos cambia su comportamiento, y se sincroniza con el planeta,
se neutralizarán los cambios drásticos que describen las siguientes
profecías; hay que ser concientes de que el hombre siempre decide su
propio destino, especialmente en esta época, las profecías son solo
advertencias para que tomemos conciencia de la necesidad de cambiar de
rumbo para evitar que se hagan realidad.
Tercera profecía maya
La
tercera profecía Maya dice que una ola de calor aumentará la
temperatura del planeta, produciendo cambios climatológicos, geológicos y
sociales en una magnitud sin precedentes, y a una velocidad asombrosa;
los mayas dicen que el aumento de la temperatura se dará por varios
factores, uno de ellos generado por el hombre que en su falta de armonía
con la naturaleza solo puede producir procesos de auto destrucción,
otros serán generados por el sol que al acelerar su actividad por el
aumento de vibración produce más radiación, aumentando la temperatura
del planeta.
Por
esta advertencia de la tercera profecía de los Mayas, se hace
impostergable y urgente un cambio de conducta en lo individual y
colectivo para asumir el compromiso de la practica cotidiana de acciones
que ayuden a mejorar la ecología del planeta hasta lograr la plena
armonía del actuar del ser humano con el entorno, a sabiendas de que el
comportamiento del hombre será crucial para sobrellevar el aumento
general de la temperatura causada por su propia conducta inconsciente y
depredadora.
Cuarta profecía maya

Los
Mayas se basaron en el giro de 584 días del planeta Venus para calibrar
sus cálculos solares, Venus es planeta fácilmente visible en el cielo,
pues su órbita está entre la tierra y el sol. Ellos dejaron registrado
en el códice Dresde que cada 117 giros de Venus marcados cada vez de que
aparece en el mismo sitio en el cielo, el sol sufre alteraciones,
aparecen enormes manchas o erupciones de viento solar; advirtieron que
cada 5125 años se producen alteraciones aún mayores y que cuando esto
ocurre el hombre debe de estar alerta, es el presagio de cambios y
destrucción.
En
el códice Desdre también figura la cifra 1366560 kines que tiene una
diferencia de 20 años con la cifra que aparece en el templo de la cruz
en Palenque, que tiene tallado la cifra de 1366540 kines,
correspondiendo esta diferencia al período de tiempo que llamaban tiempo
de no tiempo, que es el que estamos viviendo desde 1992, los cambios en
la actividad del sol serán más fuertes, puesto que las protecciones que
tenemos a nivel planetario se están debilitando, el escudo
electromagnético que nos cubre está diminuyendo su intensidad.
Sí
sabemos que muchas cosas que queremos que no sucedan y que causan
grandes tragedias finalmente suceden, debemos concentrarnos en producir
resultados positivos de nuestras acciones y al mismo tiempo crecer con
las dificultades que se nos presenten, debemos asumir la vida y tomar
nuestras decisiones de manera conciente, hay que abrir los ojos a las
posibilidades que puede traernos un mundo en el que todos culpan a los
demás de lo que sucede.
Todas
las profecías buscan un cambio en la mente del hombre, pues el universo
está generando todos esos procesos para que la humanidad se expanda por
la galaxia comprendiendo la integridad fundamental con lo que existe.
Quinta profecía maya
Esta
profecía nos dice que todos los sistemas basados en el miedo sobre lo
que se fundamenta nuestra civilización se transformarán simultáneamente
con el planeta y el hombre para dar paso a una nueva realidad de
armonía, el hombre está convencido que el universo existe solo para él,
que la humanidad es la única expresión de vida inteligente, y por eso
actúa como un depredador de lo que existe.
Los
sistemas fallarán para enfrentar al hombre consigo mismo y hacerle ver
la necesidad de reorganizar la sociedad, y continuar en el camino de la
evolución, que nos llevará a comprender la creación.
El
nuevo día galáctico está anunciado por todas las religiones y cultos
como una época de paz y armonía para toda la humanidad, es claro
entonces que todo lo que no produzca este resultado debe desaparecer ó
transformarse, la nueva época de luz no puede tener una humanidad basada
la economía militar de imposiciones de verdades por la fuerza.
Sexta profecía maya

El cometa del que habla la sexta profecía fue también anunciado por muchas religiones y culturas, por ejemplo la Biblia
en el libro de las revelaciones aparece con el nombre de Ajenjo. Sí el
cometa aparece, es posible que su trayectoria lo lleve a chocar con la Tierra,
o también por medio de físicos o psíquicos logremos desviar su
trayectoria (informaciones recientes nos hablan de un enorme asteroide
que se ha descubierto en el espacio que en su trayectoria puede chocar
con la tierra en los próximos años), los cometas siempre han formado
parte del sistema solar, miles de residuos atraviesan, cruzan, rozan,
van y vienen periódicamente e incluso chocan con los planetas que se
mueven siempre tranquilos en órbitas regulares, alrededor del sol.
Los
Mayas siempre estudiaron y registraron los eventos del cielo, su alerta
fue prevenir al hombre de los peligros de no conocer las órbitas y
períodos de grandes residuos que se cruzan con la trayectoria conocida
de la tierra, ellos sabían que para el hombre moderno descubrir con
anticipación un asteroide tan grande que pudiera causar su extinción y
luego desviarlo sería uno de los mayores logros de la historia humana y
un hecho crucial que nos uniría como especie.
Antiguamente
la esfera celeste era el dominio de los dioses, la aparición sorpresiva
de un objeto desconocido que dominaba la noche era motivo de miedo y
misticismo, por ese motivo los Mayas construyeron observatorios
dedicados a estudiar los fenómenos, querían entender los impredecibles
movimientos en el cielo, especialmente después de que establecieron las
posiciones de los planetas y las estrellas.
El
peligro inminente del que nos alerta la sexta profecía nos obligaría a
construir un nivel de cooperación internacional, a establecer un sistema
de comando y control por encima de los países y una estructura de
comunicación mundial, sería la única manera que los países declinaran su
soberanía a una identidad como la Naciones Unidas,
dando paso a un gobierno mundial para el bien común, sería un cambio
para aprender a trascender la separación que es la base de nuestra
sociedad.
Séptima profecía maya
Esta
profecía Maya nos habla del momento que en el que el sistema solar en
su giro cíclico sale de la noche para entrar en le amanecer de la
galaxia, dice que los 13 años que van desde 1999 al 2012 la luz emitida
desde la galaxia sincroniza a todos los seres vivos y les permite
acceder voluntariamente a una transformación interna que produce nuevas
realidades; que todos los seres humanos tienen la oportunidad de cambiar
y romper sus limitaciones, recibiendo un nuevo sentido: la comunicación
a través del pensamiento, los hombres que voluntariamente encuentren su
estado de paz interior, elevando su energía vital, llevando su
frecuencia de vibración interior del miedo hacia el amor, podrán captar y
expresarse a través del pensamiento y con el florecerá el nuevo
sentido.
La
energía del rayo transmitido desde le centro de la galaxia activa el
código genético de origen divino en los hombres que estén en una
frecuencia de vibración alta, este sentido ampliará la convivencia de
todos los hombres, generando una nueva realidad individual, colectiva y
universal, una de las transformaciones mas grandes ocurrirá a nivel
planetario, pues todos los hombres conectados entre si como un solo
todo, dará nacimiento a un nuevo ser en el orden genético, la
reintegración de las conciencias individuales de millones de seres
humanos despertará una nueva conciencia en la que todos comprenderán que
son parte de un mismo organismo gigantesco.
La
capacidad de leer el pensamiento entre los hombres revolucionará
totalmente la civilización, desaparecerán todos los límites, terminará
la mentira para siempre porque nadie podrá ocultar nada, comenzará una
época de transparencia y de luz que no podrá ser opacada por ninguna
violencia o emoción negativa, desaparecerán las leyes y los controles
externos como la policía y el ejército, pues cada ser se hará
responsable de sus actos y no habrá que implementar un derecho o deber
por la fuerza.
Se
conformará un gobierno mundial y armónico con los seres más sabios del
planeta, no existirán fronteras ni nacionalidades, terminarán los
limites impuestos por la propiedad privada y no se necesitará el dinero
como medio de intercambio; se implementarán tecnologías para manejar la
luz y la energía y con ellas se transformará la materia produciendo de
manera sencilla todo lo necesario, poniendo fin a la pobreza de siempre.
La
excelencia y el desarrollo espiritual serán el resultado de hombres en
armonía que realizan las actividades con las que vibran mas alto y al
hacerlo expandirán su nivel de comprensión sobre el orden universal, con
la comunicación a través del pensamiento aparecerá un súper sistema
inmunológico que eliminará las vibraciones bajas del miedo producidas
por las enfermedades, prolongando la vida de los hombres, la nueva era
no necesitará del aprendizaje del contraste inverso producido por las
enfermedades y el sufrimiento que caracterizaron miles de años de
historia.
Los
hombres que conciente y voluntariamente encuentren paz interior, entran
en una nueva época de aprendizaje por contraste armónico, la
comunicación y la reintegración hará que las experiencias, los recuerdos
individuales y conocimientos adquiridos estén disponibles sin egoísmos
para todos los demás, será como una Internet a nivel mental que
multiplicará exponencialmente la velocidad de los descubrimientos, y se
crearán sinergias nunca antes imaginadas.
Se
acabarán los juicios y los valores morales que cambian con las épocas,
como la moda. Se comprenderá que todos los actos de la vida son una
manera de alcanzar una mayor comprensión y armonía, el respeto será el
elemento fundamental de la cultura, transformará al individuo y a la
comunidad y colocará a la humanidad en la posibilidad de expandirse por
la galaxia. Las manifestaciones artísticas y las actividades recreativas
comunitarias ocuparán la mente humana.

Todos
los hombres comprenderán que el reino mineral, vegetal, animal y toda
materia esparcida por el universo a todas escalas, desde el átomo hasta
la galaxia, son seres vivos con una conciencia evolutiva.
A
partir de sábado 22 de diciembre del año 2012 todas las relaciones
estarán basadas el la tolerancia y la flexibilidad, pues el hombre
sentirá a otros como otra parte de si mismo.
Fuente: http://www.profesoragrahasta.com