Cuando vuestra biblioteca fue 
desordenada y dispersada, el ADN se dividió para que sólo quedaran dos 
ramas con muy poca información y muy poca memoria, la sexualidad 
permaneció intacta en el cuerpo físico. Se la dejó, por supuesto, como 
una forma de reproducción; una manera de mantener a la especie en 
contacto con su propia esencia y de darle vida. En las profundidades de la sexualidad se encuentra una frecuencia que puede ser conseguida, que ha sido buscada y malinterpretada por mucha gente. Se denomina orgasmo.
El orgasmo ha sido distorsionado de su 
propósito original. Tu cuerpo ha olvidado el orgasmo cósmico porque la 
sociedad os ha enseñado durante miles y miles de años que la sexualidad 
es mala. Os han enseñado esto con el fin de controlaros y para impedir 
que buscarais la libertad que se puede conseguir a través de la 
sexualidad. La sexualidad te conecta con la frecuencia del éxtasis, lo cual te conecta con la fuente divina y con la información.
La sexualidad ha sido desacreditada en 
este planeta y esto está almacenado en vuestra memoria celular. Esto no
 es sólo en esta vida; son miles de años de apropiación indebida y mala 
utilización. Es necesario que despejes la negatividad que rodea a la sexualidad en esta vida, y que experimentes y examines tu forma de utilizar la energía sexual y su expresión en tus «yoes» multidimensionales.
Las partes sexuales de tu cuerpo son
 avenidas que conducen al placer y crean frecuencias que sanan y 
estimulan al cuerpo y, potencialmente, lo conducen hacia su yo 
espiritual más elevado. La sexualidad ha estado tan mal entendida en
 este planeta que, cuando se da entre dos personas, rara vez tienen 
éstas la intención de conectar espiritualmente a través de ella. La 
sexualidad invoca una espiritualidad que es libre y que se contempla a 
sí misma como creadora. No obstante, rara vez se utiliza como puente 
hacia los niveles superiores de consciencia.
Hemos conversado con una serie de 
individuos que han estado utilizando la luz. Al encontrar a la pareja 
adecuada en una situación monógama, han sido capaces de alcanzar estados
 del ser muy elevados. La monogamia tiende a funcionar bien para la 
mayoría de vosotros debido al lugar en que os encontráis 
vibracionalmente. Cuando uno tiene muchas parejas, se tiende a ser poco 
honesto y a esconder la propia identidad: compartes un poco por aquí, 
otro poco por allá y esparces tus semillas por todas partes. Es mejor 
estar con una sola persona, aunque esto no quiere decir que tenga que 
ser para siempre. Sé leal, sé abierto, comparte con la persona con la 
que estás y llega tan lejos como puedas con ella. Si resulta ser tu vida
 entera, maravilloso. Si no lo es, y si os encontráis en una situación 
en la que ya no os comunicáis ni os servís el uno al otro, y sientes que
 la relación no será capaz de dar un salto cualitativo, termina con la 
relación y encuentra a otra persona que trabaje con tu misma vibración.

 
Cuando trabajáis mano a mano 
últimamente, desarrolláis la confianza. La mayoría de vosotros tenéis 
dificultad para confiar en vosotros mismos porque no tenéis un modelo 
de confianza. En una relación se puede aprender sobre la confianza, 
porque funciona como un espejo en el que puedes ver tu reflejo, te 
muestra aquello que no podrías ver desde tu punto de vista. Muestra una 
imagen de ti mismo mera de ti, siempre y cuando establezcas una 
comunicación abierta en la sexualidad y una profunda intimidad, y no 
utilices la sexualidad como una forma de evitar el acercamiento. Muchos 
de vosotros habéis utilizado la sexualidad como una forma de distracción
 y una manera de eludir la intimidad en lugar de desarrollarla. 
Empezáis recibiendo energía y a mirándoos a los ojos, sintiendo la 
excitación. 
Luego, en lugar de exploraros unos a otros íntima y 
espiritualmente, cerráis vuestros centros de sentimiento, os ponéis la 
armadura y tenéis unas relaciones sexuales superficiales y a nivel 
genital porque os da demasiado miedo y resulta demasiado intenso entrar
 en la ruta de la conexión total, corporal y espiritual. A veces el sexo
 superficial es maravilloso. Lo que estamos diciendo es, sencillamente, 
que hay más. Hay mucho más y nadie te priva de ello excepto tú mismo, 
tus creencias y tu temor de derribar tus barreras y tus muros.
Muchos de los miedos que tenéis se 
basan en lo que habéis creado para vosotros mismos y en lo que le habéis
 hecho a otros en vuestra vida sexual. Tu historia sexual afecta a 
todas las esferas de tu alma, de manera que todos los problemas del alma
 son transmitidos por todo tu cuerpo. A veces no quieres ver esto 
porque es demasiado doloroso y lo juzgas porque crees que es malo. Deja 
de juzgar, sé neutral con respecto a lo que has hecho: no importa lo que
 descubras, no importa lo atroz que te parezca, no importa lo difícil 
que parezca y no importa cuánta violación implique. Comprende que tu 
propósito ha sido reunir información y comprenderte a ti mismo.
La sexualidad es una frecuencia.
 Representa aquello que no os fue arrebatado aunque vuestra historia, 
vuestros recuerdos y vuestra identidad os fue arrebatada y dispersada. 
El único medio que os quedó para descubrir quiénes erais, fue la 
experiencia sexual. Esto, por supuesto, nunca os lo dijo nadie. Ahora 
vamos a atacar un poco a la iglesia. Lo sentimos mucho por los que 
pertenezcan a alguna. Las iglesias surgieron como organizaciones; para 
controlar la religión y el desarrollo espiritual y con la finalidad de 
crear trabajo, de crear una jerarquía y una especie de club. Muy pocas 
iglesias surgen con la idea de informar a la gente. Normalmente no 
contempláis a la religión como algo que os proporciona información, 
¿verdad? Cualquier religión que provea información está operando en la 
vibración de la verdad.

 
Las esferas de espíritu son lugares de 
existencia a los que el cuerpo no tiene acceso. Como la sexualidad era 
una oportunidad para los seres humanos para recuperar la memoria, o 
para conectar con el yo espiritual y el creador espiritual, o para 
encontrar el camino hacia la esfera espiritual, aparecieron las iglesias
 y promovieron la sexualidad como forma de procreación. Os dijeron que 
la única razón de ser de la sexualidad era la de producir pequeños 
seres humanos.
La sexualidad fue presentada como algo 
malo. A las mujeres se les dijo que la sexualidad era algo por lo que 
debían pasar para servir al hombre y que no tenían control sobre el 
proceso del nacimiento. Las mujeres lo creyeron y por eso, hasta el día 
de hoy, por lo general, creéis que no tenéis control sobre esa parte del
 cuerpo. Tienes que darte cuenta de que tú decides si quieres o no 
quieres tener un bebé. No es tan complicado como te han dicho. La 
decisión y el propósito son los que traen la experiencia a tu vida. 
Puedes controlar si quieres tener un bebé o no. Si la mujer hubiese 
tenido esta habilidad en los últimos miles de años y si hubiese sido 
capaz de explorar su sexualidad sin miedo de quedarse embarazada, 
entonces, quizás, hombres y mujeres hubiesen descubierto que eran mucho
 más libres de lo que les habían dicho.
El descubrimiento de la frecuencia más 
elevada de la sexualidad surge de la experiencia amorosa. No tiene nada 
que ver con el hecho de si las relaciones son heterosexuales u 
homosexuales. Se trata de dos seres humanos que se dan placer el uno al 
otro de una forma que abre frecuencias de la consciencia. Os habéis 
tragado muchas ideas acerca de lo que es correcto y de lo que no lo es 
dentro de la expresión sexual.
El amor es la esencia qué debe crearse en todas las relaciones.
 Si amas y honras a alguien, no importa cuál sea tu composición de 
densidad. Lo que importa es la vibración del amor y cómo exploras este 
amor, que está dotado, idealmente, de la integración de las partes 
masculina y femenina que forman la llama gemela.
El ideal es que la sexualidad se explore a través de los sentimientos. El
 tercer y el cuarto chakra te conectan con el yo compasivo y con el yo 
emocional, que te conectan, a su vez, con el yo espiritual. El yo 
espiritual es una parte de ti mismo que es multidimensional; a través del cual existes simultáneamente en muchas formas. Ser
 consciente de estas realidades en la identidad que eres es tu misión, 
tu tarea y lo que has acordado hacer. Cuando eres consciente, puedes 
sintonizar con distintas frecuencias, recordar quién eres y cambiar la 
velocidad vibratoria de este universo.
Nos encanta hablar de la sexualidad 
porque es tan misteriosa en este planeta. Algunas escuelas de misterios
 han mantenido en secreto el conocimiento acerca de los usos potenciales
 de la sexualidad. Sois criaturas electromagnéticas y, cuando os unís físicamente con otra criatura, unís vuestras frecuencias electromagnéticas. Cuando vuestras frecuencias están en armonía y unidas por una frecuencia de amor, pueden ocurrir cosas increíbles.
Hace miles de años, cuando la sociedad 
tenía una visión más matriarcal en ciertas áreas del planeta, la energía
 de la Diosa estaba presente y trabajaba con ciertos individuos. La 
mujer comprendía su poder, su intuición,  su centro de sentimiento, su 
conexión y su deseo de crear vida. También comprendía que no tenía que concebir un hijo si no lo deseaba.
Con el fin de que la sociedad 
patriarcal cerrase un círculo y preparase a la Tierra para este cambio 
de consciencia, la energía femenina tuvo que instalarse en el asiento 
trasero. Por lo tanto, el poder femenino, la energía y la comprensión 
de la sexualidad fueron suprimidos. En los tiempos modernos (los últimos
 dos mil años) la mujer ha creído que no tenía control sobre el momento 
en que querían tener niños, que la sexualidad era mala y sucia y que el 
sexo se enseñaba para ser practicado sólo dentro de los derechos del 
matrimonio, etcétera. Todo esto era un programa de marketing.
Algunos de los programas de marketing
 actuales para crear aún más miedo de la sexualidad y de su expresión, 
son las nuevas enfermedades: el sida, el herpes y todas las demás. Leéis
 sobre todo esto en los periódicos y os asustáis de vuestra propia 
expresión, de vuestra propia intuición y de vuestro propio gozo. ¿Lo 
comprendéis?
Antes de que el ADN fuera reordenado, las personas se unían electromagnéticamente a través del amor
 y así alcanzaban las esferas superiores y eran capaces de subir su 
escalera interior y llegar hasta algunas frecuencias extraplanetarias. 
Creaban una experiencia similar a la de viajar en un cohete que los 
lanzara hacia otros sistemas de realidad. Éste ha sido uno de los 
secretos mejor guardados del planeta.

 
Muchas de las personas con las que 
hemos hablado han tenido experiencias muy profundas con su sexualidad. 
Nos gustaría señalar una vez más que no estamos haciendo distinciones o 
juicios acerca de con quién estáis en una relación, y nos gustaría que 
vosotros también dejarais de juzgar. Es una vieja programación. No 
importa si te unes a un miembro del sexo opuesto o de tu mismo sexo. 
Hablamos de dos seres humanos que se unen físicamente en la forma que 
les parece más apropiada y crean amor, porque comparten amor. Cuando la
 integridad y el amor no están presentes en la unión de dos cuerpos 
humanos, entonces estas personas piensan mal de su experiencia. Esto 
puede crear todo tipo de resultados negativos dentro del cuerpo humano.
Os dejaron la frecuencia de la 
experiencia orgásmica en la sexualidad para que pudierais recordar 
vuestra identidad más elevada. Cuando esta energía o historia sea 
revelada y descubras quién eres, unirás muchos cuerpos de tu identidad 
multidimensional personal en tu forma física. Para recibir el impacto 
total de la red de tu identidad, deja que las doce hélices encajen en tu cuerpo y permite que los filamentos con codificación de luz se reordenen.
 Este proceso tiene que ver con el cuerpo mental, el cual está conectado
 al cuerpo físico. El cuerpo emocional, que está conectado al cuerpo 
espiritual, es el cuerpo que todo el mundo se quiere saltar. Decís: 
«Quiero evolucionar. Quiero una aceleración rápida, pero no quiero pasar
 por el centro de sentimiento para hacerlo».
Estáis conectados a vuestros «yoes» 
multidimensionales a través de vuestros sentimientos, y es en los 
sentimientos donde os quedáis principalmente atascados. Acepta que tus 
«problemas» surgen por alguna razón. A muchos de vosotros os gustaría 
enterrar vuestros «problemas» y tirarlos a la basura como si se tratara
 de algo feo y no de vosotros. Estos «problemas» son la parte oscura de
 vuestra identidad con la que no queréis lidiar ni tener que aceptar.
Comprendemos que, a veces, cuando surge
 algo, lo etiquetas y dices: «Odio esta parte de mí mismo. Quiero acabar
 con ella, esconderla bajo la alfombra y olvidarla. He acabado con 
esto». Adivina qué: tus «problemas» son los tesoros de tu vida. Son tu 
manera de aprender.
Habéis aceptado mutar, atraer luz 
hacia vuestros cuerpos y dar vida a la Familia de Luz en este planeta. 
Como la luz es información, tienes que lidiar con las cosas que has 
escondido de ti mismo. La sexualidad es lo primero porque es el yo secreto, el yo del cual te escondes.
 La sociedad te ha dicho: «Esto es bueno. Esto es malo. Debes hacer 
esto. No debes hacer esto otro». ¿Quién te dio estas leyes? ¿Quién te 
dio cualquiera de tus leyes, para empezar?
Os habéis quedado atascados porque no 
sabéis leer los símbolos de la lengua en que os habláis. De manera que 
permanecéis en él. Muchos de vosotros amáis vuestras historias porque 
atraen la atención hacia vosotros. Si no tuvieras una historia, ¿quién 
hablaría contigo? Observa tu cuerpo y mira lo que intenta enseñarle al yo.
 Lo ideal es que sanes las heridas y crees un lugar más cómodo y gozoso a
 medida que vas aprendiendo a vivir más completamente en tu cuerpo 
físico y a tener una nueva identidad en tu sexualidad.
La sexualidad es la clave. Es la puerta de entrada hacia esferas más elevadas de la consciencia.
 Cuando os redefináis, y cuando los filamentos con codificación de luz 
os den una nueva definición de vosotros mismos, también cambiaréis 
vuestra identidad sexual. La sexualidad tiene que surgir para todos 
vosotros y es el área que más os atemoriza en la actualidad. Os 
garantizamos que, más adelante, habrá otras áreas que os darán miedo.
Si estás atascado en la idea del amor y
 no logras comprender lo que está sucediendo con él, el problema es que
 lo estás buscando fuera de ti mismo. Estás buscando que otra persona le
 dé sentido a tu vida y te valide. Si no tienes a esa persona, te 
enfadas o sientes que no vales nada. Éste es un modelo con el que 
creciste, el que tus padres y tu sociedad te mostraron. Hemos dicho una y
 otra vez que la cosa más importante que puedes hacer es amarte a ti 
mismo y honrar a la Tierra. Pero no haces más que olvidarlo y buscar 
otra relación que te haga sentir completo y entero. Crees que sin una 
relación eres menos que un ciudadano aceptable. Te sientes solo. Tienes
 que aprender a estar solo. La soledad no es más que un estado mental. No estás nunca, nunca, solo. Hay multitudes de entidades a tu alrededor.
 Si pudieras dejar de sentir pena de ti mismo, encontrarías que se te 
envía tanta información constantemente que te gustaría estar solo para 
dedicarle tiempo a la recepción del contacto.

 
Cuando te amas a ti mismo y dejas de 
estar trastornado por la necesidad de tener a alguien que te quiera, 
entonces eres capaz de aceptar lo que alguien te ofrece. Es imperativo 
que te valores para que no te conformes con un amor disfrazado. Si 
decides buscar pareja o vibrar con alguien y no recibes lo que deseas, 
no te quejes ni refunfuñes ni le pongas mala cara a esa persona para que
 cambie de acuerdo a tus necesidades. Si estableces un valor para ti 
mismo y no lo creas, entonces limítate a cambiar tu realidad y continúa 
solo hasta que encuentres a alguien que refleje tu valía. Entretanto, vibra con el amor por ti mismo, hónrate, y comprende que este viaje se trata del descubrimiento de uno mismo
 en las relaciones con los otros. No se trata sólo de maridos y mujeres.
 En este viaje se trata de honrar tu cuerpo físico y la unicidad del yo 
mientras tocas las vidas de muchos. Permítete siempre trabajar con el yo
 y permítele evolucionar.
Todos vosotros tenéis miedo de la 
intimidad con vosotros mismos; de estar a solas con el yo. Una vez has 
desarrollado la intimidad, un silencio, un amor por ti mismo, una 
contención de tu energía, entonces querrás que tu intimidad con otra 
persona tenga esa calidad.
La sexualidad puede confundir mucho en 
esta época porque estáis elevando y estudiando vuestras frecuencias. 
Cuando unís vuestros cuerpos, incluso cuando os abrazáis, intercambiáis
 frecuencias. Cuando uno tiene una experiencia sexual, se liberan 
hormonas dentro del cuerpo. Las hormonas despiertan ciertas energías 
dentro de las células y se da una transferencia de la esencia de una 
persona a la otra. Es por eso que cuando has tenido relaciones sexuales 
con alguien, no puedes desprenderte de su energía. Aunque no quieras 
estar con la persona, la experiencia sexual permanece contigo porque ha habido un intercambio electromagnético.
Estáis pasando por esta modulación de 
frecuencias y aprendiendo a elevar vuestra frecuencia a un lugar de 
información consistente, amor por uno mismo e intimidad con uno mismo. 
Por consiguiente, puede parecer muy confuso y a veces atemorizador 
aceptar esta vulnerabilidad que estás reconociendo en ti mismo y 
acoplarte y fundirte con otro. Cuanta más consciencia adquieres, mayor 
es tu control sobre el uso de tu cuerpo; puedes decidir dónde lo vas a 
conectar y, ciertamente, con quién lo unirás sexualmente.
Si expresarte sexualmente ahora te 
hiciera crecer verdaderamente, crearías automáticamente la experiencia 
porque estarías preparado para ello. Comprende que, durante el proceso 
de evolución del yo, suele darse un período de inactividad sexual. 
Dentro de la frecuencia sexual, tiene lugar un intercambio entre dos 
personas, de manera que si te unes con una persona que no es similar a 
ti y se da un intercambio químico, estás recibiendo su basura porque 
estáis intercambiando energía de una manera íntima.

 
Habrá veces en que te alejarás de este 
tipo de intercambio. Puede ser que pienses: «Oh, Dios mío, ¿qué me está
 pasando? ¿Me estoy volviendo viejo? ¿Me estoy secando? ¿Qué está 
ocurriendo?». Ese no es el caso. Puedes aprender a utilizar la energía que te estimularía sexualmente sin necesidad de dársela a otra persona. En lugar de tener un comportamiento caótico y loco, puedes explorar esa energía practicando la masturbación, sabiendo que es perfectamente legítimo y correcto hacerlo.
 O quizá quieras limitarte a observar tu excitación sexual y decidir lo 
que vas a hacer con ella. Puedes decir: «Bueno, no voy a actuar esto 
ahora. Veamos a dónde va esta energía». Toma esa energía, permítele subir por tu cuerpo y utilízala en otras áreas.
Llegarás a un punto en que deberás adorarte, apoyarte y amarte a ti mismo como si fueras un bebé
 en tus propios brazos, sabiendo que harás lo que sea mejor para ti. 
Muchos de vosotros os distraéis. Encuentra un lugar de serenidad y 
silencio en el que puedas encontrar respuestas. No las encontrarás 
llamando por teléfono todo el santo día y hablando con los demás. Si 
intentas hacerlo, estarás demostrando que buscas fuera de ti. Cuando 
aprendas a mirar dentro para encontrar respuestas, el yo hablará. 
Normalmente eres incapaz de oírlo porque estás encerrado en pautas de 
comportamiento que sabes que tienes que cambiar pero no quieres hacerlo 
porque no sabes quién serás entonces.
Honestamente, tenéis miedo de vosotros 
mismos. Esto es algo muy común. Tienes miedo de no estar completo, y 
sientes enormes deseos de estarlo. Dices: «Estoy completo. Soy soberano.
 Necesito a otra persona. Me siento atraído por alguien. Oh, no, no 
puedo ver esto. Tengo demasiado miedo de esto. No necesito a nadie. Sí, 
necesito a alguien». Vas de un extremo a otro. Aprende a aquietar la 
mente. Aprende a tener un control absoluto sobre tu energía. ¿Qué 
significa eso? Significa que, estés donde estés, siempre te estás 
observando: la posición de tu cuerpo, tu forma de usar las manos, si te
 repites una y otra vez, si hablas o permaneces en silencio. Aprende a 
observarte sin juzgar. Aprende a mirarte y corregirte determinando cómo
 te gustaría ser en contraste con quien eres. Aprende a aquietar la 
mente.
La frecuencia, especialmente si hay una
 relación de amor, se transmite desde ti hacia otra persona. Una 
relación de amor no significa tener que estar siempre juntos. Significa,
 sencillamente, que permaneces en la relación mientras consideres que 
esa relación es apropiada para honraros el uno al otro, intercambiar 
energías y dejar que fluyan como por un circuito abierto. Cuando no os 
amáis y no estáis unidos, no hay intercambio; el circuito no se abre. 
Esto no quiere decir que no podáis tener buen sexo; quiere decir, 
sencillamente, que el circuito no está abierto.
A medida que esta comente eléctrica se 
eleva cada vez más, se alcanzan alturas cada vez mayores de experiencia 
orgásmica porque el sistema nervioso es capaz de manejar frecuencias de 
éxtasis más elevadas. El sistema nervioso determinará tu forma de 
expresarte y de sentir. Si el tuyo está poco evolucionado, tu 
experiencia sexual será muy limitada porque el sistema nervioso es el 
conductor de la corriente eléctrica. La experiencia orgásmica provoca una sanación y una realineación del cuerpo físico.
A la larga, no serás capaz de acercarte
 o estar con alguien que no opere con el mismo voltaje que tú. 
Sencillamente, no encajarás. Sería como intentar meter un pie de talla 
treinta y nueve en un zapato de talla treinta y dos. No funcionaría ni 
sería cómodo. No encajarás porque no serás capaz de unirte 
vibracionalmente.
Acabaréis comprendiendo la importancia 
de la nutrición vibracional cuando empecéis a conectar sexualmente. 
Conectar sexualmente es una manera de unirse a las personas que se 
mueven con vuestro mismo voltaje o con un voltaje compatible. Vuestra 
realidad nos resulta muy interesante por la cantidad de claves que hay 
en vuestro mundo. Cuando vais a un país extranjero, los aparatos 
eléctricos no se pueden conectar. No encajan, de manera que hay que 
utilizar un adaptador. Sería estresante tener que adaptarse 
continuamente a una vibración cuando estás implicado íntimamente en una
 relación sexual. Sería demasiado esfuerzo. Tendrías que utilizar toda
 tu energía en crear mecanismos de adaptación. Entonces se daría una 
negación y no te permitirías avanzar porque habrías bajado el listón.
Los sesenta marcaron una época de 
apertura hacia la exploración sexual. En un instante, el paradigma 
cambió. Gran parte de la energía que había en el planeta en aquella 
época, a la que se sumó la ingestión experimental de drogas, crearon 
inmediatamente un nuevo paradigma y os alejaron a las generaciones 
precedentes. Las fronteras cambiaron instantáneamente. Os separasteis 
de una generación que creía en la guerra y no sentía: una generación 
que hacía el amor en la oscuridad, a veces con la ropa puesta. 
Rompisteis el paradigma de muchas maneras y establecisteis nuevas modas y
 nuevas formas de ser. Fue maravilloso. Dijisteis: «¡Dios mío, sexo 
libre, amor y cuerpos que se dejan ver!»
Ahora ha llegado el momento de una 
revolución completamente nueva a través de la cual conectaréis 
vibracionalmente con otra persona. No habrá más distracciones en la 
sexualidad y dejarás de simular que no te estás de nada: que estás 
sexualmente liberado porque puedes hacerlo en esta posición y aquella 
otra y decir esto y hacer aquello. Eso es, sencillamente, como hacer 
aeróbicos en el área de la sexualidad. Queremos que empieces los 
aeróbicos y las contorsiones del alma: la vibración. Todos vosotros 
anheláis la profundidad de dos personas que se unen y conectan. Si 
tienes miedo de esto, es porque no tienes un marco o un modelo en el 
cual basarte. Debes diseñar uno. Debes confiar en que, de alguna manera,
 la energía del diseño del anteproyecto cósmico creará instantáneamente 
un nuevo movimiento basado en el deseo de dar este nuevo paso hacia la 
comprensión de vosotros mismos.

 
Recordarás con gran claridad tus expresiones sexuales en tus diferentes manipulaciones a través de la realidad: cuando fuiste hombre y mujer, y exploraste la sexualidad en todos sus aspectos.
 Se necesita coraje para hacerlo. Si existe un área en la que 
verdaderamente os juzgáis, en la que el planeta entero juzga, es la 
sexualidad. Habéis tenido ideas muy definidas acerca de lo que está bien
 y lo que no lo está, sexualmente hablando. Por lo tanto, muchos de 
vosotros os sentiréis conmocionados cuando recordéis lo que hicisteis 
con vuestra sexualidad.
Comprende que en este planeta la 
sexualidad ha sido siempre la conexión del cuerpo con su frecuencia más 
elevada. Aunque gran cantidad de la información haya sido dispersada y 
separada en el cuerpo, el potencial de crear vida permaneció para que 
pudierais entender quiénes erais en lo más profundo de vuestro ser. La 
vibración sexual ha sido vuestra conexión con vuestra identidad cósmica,
 pero este concepto fue malinterpretado y se perdió. Sólo queremos decir
 que existe una historia más amplia, mucho más emocionante de lo que os 
imagináis.
Hubo quienes no quisieron que 
estuvierais en sintonía con estas frecuencias porque las frecuencias 
sexuales os podrían haber conducido a áreas de liberación en las que 
hubierais empezado a comprender las cosas. La sexualidad quedó como una 
forma de viajar por el sistema nervioso y de conectar con la mente 
superior saliendo del cuerpo. Si os hubiesen dicho que ésta era la ruta 
de salida, ¿quién hubiera podido manipularos o controlaros?
La población debe despejar las 
connotaciones negativas y los juicios que han teñido vuestra 
experiencia sexual durante eones. Tenéis que hacer las paces con el sexo
 con el fin de integrar las frecuencias y la identidad. Se han 
manipulado las cosas y se les ha impuesto una frontera limitadora para 
que no tuvierais acceso a la verdad de la sexualidad. Se os dijo que 
podíais procrear con ella y tener orgasmos, pero no os dijeron que podíais abrir frecuencias con ella. Podéis entrar en contacto y utilizarla como un método para recordar quiénes sois y para alterar la frecuencia de vuestro cuerpo.
En los próximos años, la expresión de 
la sexualidad adquirirá una dimensión completamente nueva. 
Evolucionarás y crecerás, siempre y cuando tengas un compañero/a 
dispuesto a seguir el mismo camino y ser tan abierto como tú. Pero si 
estás con alguien que quiere jugar al juego de la evasión o de la 
negación, no llegarás a ningún sitio.
Cap. 20, Mensajeros del Alba, los Pleyadianos a través de Bárbara Marciniak