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lunes, 4 de junio de 2012

ORIGEN EMOCIONAL DE LAS ENFERMEDADES

LA ENFERMEDAD ES EL CAMINO QUE NOS LLEVA A LA CURACION
  
Nuestro cuerpo es un universo que funciona con la misma perfección, precisión e inteligencia que el cosmos.

El 99,999% del átomo es vacío, por lo que nuestro cuerpo está proporcionalmente tan vacío como el espacio intergaláctico. Aunque nuestros sentidos, nos digan lo contrario.

Somos vacío y energía vibrando armónicamente. Energía es información inteligente, es vibración y por tanto es, sonido. Nuestro cuerpo también es como un delicado instrumento musical que puede desafinarse, cualquier perturbación en él lo puede afectar. 

Muchísimas veces la enfermedad es el resultado de nuestra forma de pensar y de sentir, y sobre todo de nuestra actitud frente a los sucesos y circunstancias de nuestra vida que modifican nuestra energía. Porque muchas veces no es lo que nos pasa en la vida, sino como nosotros reaccionamos frente a los acontecimientos. 

Nuestra forma de ver la vida, es lo que determina como nos va en la vida. Síntomas y enfermedades, manifestaciones físicas de conflictos psicológicos y emocionales. No son otra cosa que la punta del iceberg. Lo que se ve a simple vista, es una pequeñísima parte. La verdad permanece oculta en nuestro subconsciente.

El que busca verdaderamente una solución a su enfermedad tiene que ir hacia su interior para poder sanar. Sobre todo si padece una enfermedad incurable, porque enfermedad incurable en realidad quiere decir curable desde el interior, desde nuestra conciencia.

Cuando una persona sufre un desequilibrio en su interior más profundo a nivel psicológico o mental, se manifestará en su cuerpo como un síntoma o una enfermedad física o psíquica. Un síntoma o una enfermedad es un toque de atención, nos están avisando de que prestemos atención, porque algo erróneo está pasando.

Es un mensaje del alma, un aviso del universo, es hora de hacer un cambio en nuestra vida. Muchas veces es cuestión de cambiar nuestra forma de pensar, de sentir y de ver la realidad. Ya que nuestra forma de ver la realidad, determina nuestra realidad.

¿Con que ojos sueles mirar la realidad? El síntoma o la enfermedad son procesos físicos visibles de un proceso nuestro psicológico invisible. El síntoma no es un monstruo al que debamos eliminar, es sólo un sistema de alarma que se ha puesto en funcionamiento, es una lucecita roja que se ha encendido, avisándonos de que algo en nuestro interior no anda del todo bien.

De la misma forma que tampoco hay que eliminar la fiebre, sólo controlarla, que no sobrepase los 40º. La fiebre en realidad nos cura, hace que el metabolismo de todo nuestro cuerpo se intensifique de tal forma que quema todas las toxinas, virus, bacterias o todo tipo de desechos metabólicos que ensucian nuestro medio interno. La fiebre en realidad, no sólo está acelerando el proceso de curación, sino que nos está sanando.

Para curarnos lo que hay que hacer es investigar en nuestro interior más profundo y buscar la causa de la enfermedad. Hay que apartar la mirada del síntoma o de la enfermedad y buscar más allá. Ir al origen, ir a la raíz del problema.

La enfermedad sólo tiene un fin, ayudarnos a reparar nuestras faltas, errores o carencias. La enfermedad en realidad es el camino hacia la curación. De hecho saca al exterior lo que estaba escondido y oculto. La enfermedad es el camino hacia la perfección, porque nos mejora como personas (sino a la corta, a la larga) y nos aporta una serie de valores que quizás antes no teníamos.

Si hacemos examen de conciencia, finalmente descubriremos la parte positiva que nos aporta la enfermedad. Si realmente queremos curarnos, deberemos sincerarnos con nosotros mismos y llevar estas faltas o carencias a nuestra conciencia, reconocerlas como tal. Muchas veces el problema no es tener faltas, defectos o carencias, sino no darse cuenta de ellos. Reconociéndolos, tenemos hecho la mitad del camino.

Todo el mundo ve los defectos de los demás, pero ¡que difícil es ver nuestros propios defectos! Muchas veces las personas con las que interactuamos, son espejos de nosotros mismos. Aunque nosotros nos veamos muy diferentes a ellas, en el fondo no lo somos. La sinceridad para con uno mismo es una de las más difíciles peticiones que nos podemos hacer.
El síntoma y la enfermedad ponen en evidencia cuestiones reprimidas y mantenidas ocultas, y por tanto nos hacen sinceros.

El ser humano tiene que aprender a comprender lo que la enfermedad viene a decirle. Cada trastorno, molestia o síntoma que ocurre en nuestra vida significa que hay una necesidad no cubierta. Debemos descubrir cuales son esas necesidades. Y descubrir las pautas mentales causantes, la mayoría de las veces suelen ser rabia, crítica, auto-crítica, resentimiento, culpa, problemas afectivos, agresividad sin canalizar, problemas sexuales y todo tipo de pensamientos y emociones negativas.

Las personas con enfermedades cardiacas suelen ser personas que algo las ha obligado a cerrarse a la intimidad y al amor. Han endurecido su corazón. Y sólo se rompe un corazón duro. Estas personas que no escuchan a su corazón, que sólo se dejan llevar por la razón y la mente, acaban padeciendo alguna enfermedad del corazón. Finalmente el corazón toma el mando, y acaban a la fuerza prestando atención a su corazón.

Los enfermos de cáncer suelen ser personas que mantienen algún tipo de resentimiento de larga duración, o problemas emocionales pendientes con el pasado, que los hacen sentirse profundamente heridos.

La anemia está relacionada con una falta de alegría ante el proceso de la vida misma y con un sentimiento de no valer.

Las personas con hipoglucemia perciben la vida como una carga y se sienten abrumadas por esa pesada carga.

Hay una forma correcta de comer, basada en la adecuada proporción de hidratos carbono, proteínas y grasas que si la ponemos en práctica nos ayudará a solucionar este problema.
Las personas con diabetes (hiper-glucemia) tienen un afán no reconocido de realización amorosa y no son capaces de aceptar y abrirse al amor. El amor y lo dulce tienen una estrecha relación. El niño disfruta con el dulce, está en un periodo de su vida, en que necesita mucho amor. Y un adulto con carencias afectivas tenderá a darse un gusto con un dulce o con la comida en general, intentando compensar esa carencia.

Las personas con reumatismo tienen un sentimiento de víctima, una carencia afectiva y una amargura crónica.

Las personas con enfermedades artríticas suelen ser muy críticas con ellas mismas y con los demás, tienen una tendencia obsesiva a fijarse en lo negativo de la vida y de las personas. Y eso no hace sino que empeorar su mal. No se sienten amadas.

Las personas con colón irritable, suelen tener miedo a relajarse, y sienten inseguridad.
La crisis persistente detos, en realidad es un deseo de ladrar al mundo, deseos que ser escuchado y tenido en cuenta.

Las personas con vértigo, tienen una obstinada negativa a mirar, porque lo que ven no les agrada. Sus pensamientos están dispersos, van y vienen.

Las personas con problemas de tiroides, sienten que no pueden nunca hacer lo que desean, además de un sentimiento de humillación.

Hipotiroidismo, desesperanza, bloqueo, la persona renuncia a todo intento.
Hipertiroidismo, rabia por ser dejado de lado.

Problemas en la piel, sentimientos de miedo, angustia, sensación de amenaza, problemas nerviosos. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, es una gran superficie de proyección donde se muestran procesos psico-somáticos.

Erupción cutánea, problemas de contacto, roce y relación. Stress nervioso, miedo. 

Acné juvenil, es la atracción y el miedo al instinto recién despertado de la sexualidad. No aceptación de uno mismo. 

Psoriasis, la piel se vuelve como una coraza, uno se defiende protegiéndose. Detrás de toda defensa hay miedo a ser heridos. Cuanto más robusta la coraza, más sensibilidad y más miedo escondidos.

Prurito, irritación, ardor por temas de sexualidad y agresividad.

La conjuntivitis está muy relacionada con actitudes de enfado y frustración con lo que se ve en la vida.

El orzuelo, los niños y las personas con esta inflamación del párpado suelen ver la vida con ojos airados. Hay algo que les produce enfado.

Cataratas, lo que se ve, no produce alegría y no gusta, por tanto se cubre con una tenue cortina para mitigarlo.

Migrañas, las pueden producir muchos factores, desde un estreñimiento, tensión nerviosa, stress, ayuno, intolerancias y alergias ante un alimento, insatisfacción sexual (falta orgasmos), resistencia ante el fluir de la vida, auto-critica, invalidación de uno mismo, miedo.

Problemas en la garganta, laringitis, afonía, furia que impide hablar, impulso tremendo a hablar e incapacidad y miedo de hacerlo.

Nudo en la garganta, miedo, desconfianza.
Amigdalitis, miedo, rabia, emociones y creatividad reprimidas, la persona no puede ser ella misma.

Vegetaciones, conflictos familiares. Niño que se siente un estorbo.

Enfermedades pulmonares. Mediante la respiración todos estamos en contacto, respirando el mismo aire. Por muy deseosos que estemos de encerrarnos en nosotros mismos, la respiración nos obliga a mantener la unión con los demás. Los pulmones representan la capacidad de comprender e inspirar la vida. Son el contacto, la relación y la comunicación con el entorno. Aflicción, depresión, miedo de inspirar la vida. Sensación de no ser digno de vivir plenamente, problemas de contacto y libertad.

Asma, problemas de contacto, roce y relación. Miedo.

Pulmonía, Neumonía, heridas emocionales sin cicatrizar, no se permite su curación. Cansancio de la vida. Enfado.


Bronquitis, ambiente familiar conflictivo, peleas, gritos. Falta de comunicación, silencio.


Dolores, en general. Sentimiento escondido de culpa. La culpa busca castigo y el dolor es el castigo. Resistencia a lo que es. La resistencia crea más dolor. Algo necesita un cambio.

Meteorismo, dolor por acumulación de gases. Aferramiento de ideas y posturas. Temor. Ideas no digeridas.

Aerofagia, angustia, indigestión, esforzarse en aspirar la vida.
Enfermedades sanguíneas, las personas con este tipo de problema suelen padecer o haber padecido de problemas y conflictos familiares graves. 

Las personas con sobrepeso suelen tener sentimientos de miedo y se suelen sentir desprotegidas, en muchos casos suelen ser personas con carencias afectivas e insatisfacción sexual. La comida se convierte en un paliativo de su insatisfacción, del tipo que sea. El sobrepeso también lo favorece la soledad, el aburrimiento, la tristeza, el rechazo, un sentimiento de fracaso, la sensación de impotencia, y las ideas negativas. La única dieta efectiva, es la abstención de pensamientos negativos. Muchas veces engordan más los remordimientos por el alimento que te estás comiendo, que el alimento en sí. Porque si tu crees que te engorda, ten seguro que lo hará. Creer es crear. 

Periodontitis (piorrea). Cólera ante la incapacidad de tomar decisiones.

Anorexia nerviosa, mujeres que no quieren ser mujer, repudio a la feminidad y a la sexualidad. 
 Miedo al sexo, a la proximidad y al calor. Egocentrismo encubierto, ansían atención y la consiguen por medio de la enfermedad. Tienen que hacer consciente su deseo de amor, sexo y egocentrismo.

Depresión, sentimiento de desesperanza. La agresividad no expresada o canalizada, se re-dirige hacia dentro, temor tanto a la vida como a la muerte. La agresividad hacia uno mismo, alcanza su máximo en el suicidio. Sentimiento de culpabilidad, baja auto-estima, ideas y pensamientos negativos recurrentes.

Ansiedad, la otra cara de la depresión. Depresión y ansiedad, distintas manifestaciones de la misma enfermedad. Pensamientos y creencias negativas. Se tiende a proyectar la mente en el futuro, lo que no nos permite vivir el presente. La preocupación y el sufrimiento psicológico, es un camino directo a la enfermedad. La fiebre de la prisa, aumenta la ansiedad.

Insomnio, Miedo, culpa, pensamientos negativos. Desconfianza en el proceso y fluir de la vida. Angustia, miedo de la vida, falta de confianza en el proceso de la vida. Resistencias, falta de fluidez. Pensamientos negativos. Apatía, negativa y resistencia a sentir, porque no agrada lo que se ve y se siente. Miedo.

Esclerosis múltiple, rigidez mental, dureza de corazón contra sí mismos y contra el mundo, miedo, inflexibilidad. No aceptar otra forma de ver las cosas. Su mismo nombre ya lo indica, múltiples endurecimientos. Al ser incapaces de imponerse, su frustración la interiorizan re-dirigiéndola contra sí mismos.

Problemas de espalda, se suele sentir una falta de apoyo en la vida. Suelen ser personas que se sobrecargan de trabajo y presión, más de la que pueden aguantar. Y sienten este exceso de tensión en forma de dolor de espalda. Cargar demasiada responsabilidad sobre nuestras espaldas revela un afán oculto de grandeza o quizás un complejo de inferioridad.


En la parte superior es un sentimiento de falta de apoyo emocional. Sensación de no ser amado.
En la parte media, sensación de llevar una pesada carga, atascamiento en el pasado.
Las personas con dolores en la parte baja de la espalda suelen padecer constantes problemas económicos en su vida, o al menos esa es la percepción que ellos tienen. Sienten una falta de apoyo económico.


Ciática, temor al futuro y a carecer de bienes materiales, inseguridad ante el porvenir. Rencor, agresividad reprimida, rechazo a algo o a alguna persona.
Tortículis, falta de flexibilidad en nuestras opiniones y forma de ver la vida, rigidez de pensamiento. Terquedad.

Problemas de estómago, Incapacidad de digerir, asimilar lo nuevo en nuestra vida. Temor a lo nuevo. Falta aceptación.

Indigestión, miedo visceral, terror, angustia. Quejarse por todo.
Estreñimiento. Temor a soltar. Sentimiento de falta y carencia. Negativa a abandonar viejas ideas. Tacañería. Mezquindad.

Hemorroides, rabia por el pasado, temor a soltarse, sensación de carga.
Fibromas, quistes. Resentimiento, rencor contra la pareja afectiva. Sentimiento de "me han lastimado y herido injustamente".

Fibrosis quística, convicción de que la vida no va a ir bien, sentimiento de víctima.

Problemas en las articulaciones, representan cambios en la orientación de la vida, y la dificultad con que se llevan a cabo. Resistencia al cambio. Los cambios producen miedo.

Los riñones son la sede de la convivencia y de la comunicación con el prójimo. Los dolores y afecciones de los riñones se presentan cuando hay problemas de convivencia, problemas de relación con nuestros semejantes.
Vejiga de la orina, ante determinadas situaciones que nos producen tensión psicológica, experimentamos una necesidad de vaciar la vejiga. La tensión que se experimenta a nivel mental, acaba manifestándose en el plano físico, a través de la vejiga.

Hepatitis y problemas de hígado, es la sede de la rabia, ira, indignación y agresividad reprimida. Miedo y resistencia al cambio.

Cálculos biliares, amargura, juicios condenatorios, agresividad reprimida y petrificada.

Ictericia, prejuicios internos y externos, la forma de pensar y la razón están desequilibradas.

Herpes labial, enfado, disgusto y temor de expresarlo.

Herpes genital, culpa sexual, remordimientos.

Problemas menstruación, rechazo de la feminidad, culpa, temor. Relacionar genitales con sucio y pecaminoso.

Menstruaciones abundantes, se deben a que la mujer está sometida a un estrés emocional excesivo, combinado con la creencia de que no tiene ningún poder de elección en su vida y de que sus opciones están controladas por otros. 

Problemas de la menopausia, miedo a envejecer, miedo a dejar de ser deseable, sensación de cualquier tiempo pasado fue mejor. Amargura por las oportunidades perdidas. Rechazo de una misma.

Rechinar de dientes al dormir, agresividad no manifestada, muchas veces inconsciente. Agresividad impotente, en estado latente.

Hipertensión. Personas que tienen un conflicto, pero que no lo afrontan. Viejo problema emocional no resuelto. Indicio de agresividad reprimida. Rehúyen los conflictos.

Hipotensión, ante un conflicto se evaden. Les falta ánimo y valor. Rehúyen los conflictos. Derrotismo.


Cuando padecemos algún tipo de gripe, catarro, resfriado, suele ocurrir que alguna situación de nuestra vida, nos ha hinchado las narices (metafóricamente) y nos está produciendo enfado (conflicto mental) y esa rabia se acaba manifestando en nuestro cuerpo. El conflicto mental al igual que un disgusto provoca el debilitamiento del sistema inmunológico y por tanto mayores posibilidades de enfermar. 


Infección, enfado, irritación, rabia, fastidio.

Inflamación, ira, rabia pensamientos inflamados. Miedo.

Mononucleosis, enfado y rabia por no recibir amor y aprecio.

Adicciones, esconden algo.
Toda adicción evita el contacto con la emoción. Puede ser un sentimiento de vacío existencial, falta de amor, sentirse solo, desconexión con nuestro ser superior. Nuestra realidad nos hace sufrir y la adicción enmascara nuestro sufrimiento, de forma temporal para luego recrudecerlo.
Heridas, enfado con uno mismo, conflicto mental. Culpabilidad.

Sida. Amor y sexo deben ir juntos, tienen que estar en equilibrio, sino no es posible alcanzar la unidad. Disociación entre amor y sexualidad. El amor no vivido, pasa al subconsciente, y a la larga se manifiesta en el cuerpo en forma de destrucción de las defensas del organismo. Amor es apertura, vulnerabilidad, entrega, unión. Amor no vivido en el plano espiritual, se vive en el plano físico, con una aniquilación de las defensas físicas.

Alzheimer, Negarse a enfrentar la vida. Desesperanza, desamparo.

Accidentes, incapacidad de hacerse valer, rebelión contra la autoridad. Problemas no resueltos. Son aprendizajes forzosos. Los accidentes a pesar de venir de fuera, están íntimamente ligados con nuestro interior. Por la ley de resonancia no podemos entrar en contacto con algo con lo que no tengamos nada que ver. La propensión al accidente existe para un determinado tipo de personas. Es una parada en nuestra vida, que debemos investigar. De esta nueva situación deberá surgir algo nuevo, una nueva orientación.

Nosotros somos responsables en un porcentaje muy alto de nuestra salud y de nuestra enfermedad. Pero esto no se tiene que percibir de forma negativa, sino todo lo contrario, hay oculto un mensaje positivo. De la misma forma que tenemos el poder de crearnos una enfermedad, tenemos el poder de curarnos esa enfermedad. Nuestra mente es tremendamente poderosa, nos puede hundir y enfermar pero al mismo tiempo nos puede salvar y curar. Sólo de nosotros depende.

Dentro nuestro, en nuestro interior más profundo, existe un lugar desde el cual todas las cosas son posibles. Los terapeutas estamos para ayudar pero quien realmente se cura es el paciente, el propio enfermo, y se cura cuando decide curarse. Cuando decide ir hacia su interior y preguntarse que está haciendo mal, o quizás deberíamos decir que está pensando mal y por tanto sintiendo mal. Es responsabilidad de cada uno de nosotros, el buscar, indagar, cuestionar, perseverar hasta poder encontrar el mensaje, la enseñanza valiosa que se oculta en cada situación, suceso, vivencia, circunstancia, síntoma y enfermedad.

Cada vez que veamos un defecto en otra persona, deberíamos hacernos un exámen de conciencia, y cuando seamos capaces de ver nuestros propios defectos, sentiremos más comprensión ante los defectos de los demás. Otra pràctica de crecimiento interior es centrarnos en encontrar virtudes en el prójimo, en lugar de enfocarnos en sus defectos. Si verdaderamente lo intentamos de corazón, las descubriremos. Ya que todos absolutamente todos, somos un compendio de defectos y virtudes. Es sólo cuestión de cambiar nuestro enfoque, en vez de mirar lo negativo, mirar lo positivo. La cara siempre mirando a la luz, y de espaldas a la oscuridad. En la vida no todo es blanco o negro, hay una gama infinita de grises.

Necesitamos cuidar bien nuestro pensar y sentir. Hay que tener una actitud mental positiva ante nosotros mismos, hacia los demás y hacia la vida en general. Y sentirnos conectados espiritualmente. Si realmente queremos una vida dichosa, deberemos tener pensamientos dichosos, lo cuales crearán emociones dichosas. Tenemos que aprender a observar a las personas y a los hechos sin que nuestro ego automáticamente cree un juicio de aprobación y conformidad o bien de condena o repulsa. A todos nos resulta tremendamente doloroso asumir nuestra responsabilidad total en nuestra vida, nuestras circunstancias y situación de vida. Y siempre tendemos a evadirnos de esa responsabilidad y buscar la culpa en el exterior.

Sentirnos conectados espiritualmente, es saber que algo muy superior a nosotros guía nuestros pasos. Que nada es casual, que todo tiene un por qué. El azar y la casualidad no existen. Todo lo que nos pasa, todo lo que acontece en nuestra vida es por algo, tiene una razón de ser. Lo único permanente, que perdura más allá de la tumba, es la conciencia. Porque nuestro cuerpo desaparecerá, al igual que nuestros pensamientos, emociones, sentimientos, nuestra mente, nuestra personalidad, nuestro ego. Sin embargo dentro nuestro, en nuestro interior más profundo, está nuestra esencia real, la que es eterna, inmutable, permanente, la que no puede ser destruída jamás.
 
Cuando nuestro cuerpo, mente, emociones y acciones estén en armonía será cuando estemos en sintonía, en un óptimo estado vibracional y por tanto se manifestará una salud plena. La única forma de empezar a controlar nuestra propia vida es controlar nuestra forma de ver la vida, nuestra forma de pensar y de sentir, y así controlaremos nuestra palabra y nuestras acciones. Todo lo que pensamos y creemos, justamente va creando nuestro destino y futuro.

Todos nuestros problemas no son sino que oportunidades para crecer interiormente, la mayoría de ellos proceden de las vibraciones que hemos estado emitiendo en el pasado. ¿Quieres cambiar tu futuro? el único camino posible es trabajando desde el presente, aquí y ahora. Si cambias tu presente, cambiarás tu futuro. El mayor negocio que existe es el negocio de la enfermedad. No dejes tu salud en manos de otros, responsabilízate tu mismo. Recordemos que la única forma de curar una enfermedad incurable, es desde nuestro interior más profundo. 

Para sanar es esencial ver y reconocer la verdad acerca de nosotros mismos, acerca de nuestra participación en la creación de nuestra vida y acerca de cómo nos relacionamos con los demás.

Enfermedad incurable, quiere decir curable desde el interior.

John Demartini

domingo, 3 de junio de 2012

CONECTAR CON NOSOTROS MISMOS

Una paradoja de nuestra época es que el ser humano es capaz de viajar por el espacio, estudiar la estructura íntima de la materia o cartografiar su propio mapa genético, pero seguir siendo un desconocido para sí mismo. Nuestra atención se proyecta continuamente hacia fuera, fascinada ante la complejidad y los misterios del mundo. Contamos con conexiones fáciles e instantáneas con el exterior -Internet, televisión, móviles...-, pero quizá no sabemos cómo acceder a nuestro interior.

Descuidar esta conexión sin duda tiene un precio. Sensaciones de vacío, sinsentido y confusión señalan de manera más o menos intensa que se ha perdido ese contacto íntimo con la propia esencia. Y vivir volcado hacia fuera puede hacer que se pierda una parte importante de la experiencia: la que transcurre dentro.

Las emociones, las sensaciones, los mensajes del cuerpo, los pensamientos, la voz de la intuición aportan la información más constante y directa de que disponemos. Solo desde esta conexión interna una persona puede estar centrada, sabiendo quién es y hacia dónde desea dirigirse.

Una capacidad natural:
"Cuando el hombre descubrió el espejo empezó a perder su alma" (Erich Fromm)
Hay personas que logran mantener viva esa conexión consigo mismas, e incluso utilizarla para diferentes fines, mientras que para otras supone una sensación lejana, casi olvidada. Cuando somos niños poseemos esa capacidad de manera natural. Sin embargo, con el tiempo esta comunicación puede ser interferida. En esa desconexión influye, por un lado, la primacía que se otorga a la razón por encima de otras funciones como percibir o sentir. Se confía en lo que se puede comprobar o palpar, mientras que se relega lo subjetivo a un papel casi insignificante.

Por otro lado, la capacidad de ser conscientes supone un arma de doble filo. Conecta a la persona con su realidad interna, pero también bloquea lo que no se ajusta a lo establecido.

Vivir desconectado:
"Cada día sabemos más y entendemos menos" (A. Einstein)
Perder esta conexión conlleva consecuencias. Algunas personas, por ejemplo, descubren en algún momento que su vida no es lo que querían, pues quizá se han dejado llevar por las circunstancias sin preguntarse más allá. No resulta agradable sentirse un extraño con uno mismo. Sucede sobre todo cuando alguien busca adaptarse tanto a lo que se espera de él o mantener una buena imagen, que termina olvidando quién es realmente.

También hay personas que escapan continuamente del contacto consigo mismas, llenando sus horas con actividades, relaciones, adicciones... Cuando cesan las distracciones externas y se hace el silencio aparecen con más fuerza los miedos o carencias no resueltos.

Crear puentes:
A veces, el sufrimiento o la enfermedad implican una entrada rápida a una mayor conciencia de uno mismo. Sin embargo, es preferible no esperar a encontrarse en una situación crítica; en cualquier instante, una persona puede empezar a crear puentes que conecten con diferentes niveles de su experiencia interna. Estas son las vías:

1. El diálogo interior
"El lenguaje es la casa del ser" (Heidegger)
Un primer contacto puede ser observar el diálogo que se mantiene con uno mismo. Allí se condensan gran parte de los pensamientos, ideas, preocupaciones y obsesiones que ocupan la mente. Estos diálogos ocurren de manera continua, seamos conscientes o no, y pueden aportar una información valiosa sobre uno mismo. Las palabras, el tono, la manera de expresarse, incluso a nivel interno, ejercen una gran influencia. Nos sentimos muy diferentes al hablarnos de manera crítica o despectiva que si predomina un tono comprensivo y tranquilizador. Buscar el silencio o la quietud permite empezar a escuchar ese diálogo.

2. El cuerpo
"He dejado de hacer preguntas a las estrellas y libros; he empezado a escuchar las enseñanzas que me susurra mi sangre" (Hermann Hesse)
A veces vivimos escindidos del cuerpo, considerado comúnmente como el hermano tonto de la cabeza. Al no entender sus cambios, su lenguaje, ni el sentido de los síntomas, se presta poca atención a sus mensajes. Más bien se intentan controlar o tapar esas señales cuando resultan molestas u obligan a modificar los planes. Sin embargo, el cuerpo es el canal de conexión entre el mundo exterior y el interior. A través de él experimentamos y percibimos la realidad, y a la vez refleja nuestra historia. Cada síntoma o manifestación corporal dice algo de nosotros.
Quizá no podamos comprender siempre sus razones, pero es preciso aprender a confiar más en la sabiduría del propio cuerpo. En lugar de bloquear sus señales, se puede optar por escucharlas. En vez de desconectar de las sensaciones, se pueden utilizar como indicaciones útiles.

3. Las emociones
"Las emociones, cuando se integran con la razón, nos hacen más sabios" (Leslie S. Greenberg)
También las emociones han sido consideradas inferiores a la razón, como un vestigio de nuestra parte más primitiva e instintiva. No es de extrañar que produzca tanto miedo adentrarse en ellas.
La emoción es ciertamente más antigua que la razón, pues constituye un tipo de inteligencia más instantánea. Si se despierta miedo o rabia, todo el cuerpo se prepara para la acción, pues ante un peligro real no hay tiempo para pensar. Sabemos que dejarse llevar por la emoción puede suponer un problema, pero ignorar o reprimir lo que se siente, también, pues la tensión emocional acumulada tiende a desbordarse. Una buena medida es mantener una conexión continua con las propias emociones, lo cual suele ser garantía de una mayor capacidad para encauzarlas. La emoción es un indicio que informa de cómo estamos viviendo algo y, bien utilizada, puede ayudar a resolver situaciones o mejorar la relación con los demás.

4. El inconsciente
"La mente es un profundo océano, pero nosotros solo logramos ser conscientes de la leve espuma de la superficie" (Henry Laborit)
El inconsciente, más allá de la visión negativa que a veces se tiene de él como un sumidero de impulsos o recuerdos reprimidos, constituye una parcela enorme de la mente (se le atribuye en torno al 85% de la capacidad cerebral) repleta de posibilidades aún desconocidas.
La mente consciente se encarga de razonar, discriminar, analizar la información y tomar decisiones. La mente inconsciente actúa de manera totalmente distinta: controla las funciones involuntarias del organismo, capta y almacena toda la información de los sentidos y contiene la memoria emocional. El psiquiatra Carl Gustav Jung lo definía como un pozo inabarcable de información al que es posible asomarse para aprender tanto acerca de uno mismo como del mundo.
Las intuiciones, los sueños, los momentos de inspiración tienden un puente entre consciente e inconsciente. Nuestra mente almacena muchos datos, impresiones y percepciones que no conocemos, pero que en un momento dado pueden aflorar a la superficie. Contamos con una sabiduría que va más allá de la razón, y que se muestra de manera más clara cuanto más conectamos con nosotros mismos.

Mantener el ancla:
“No corras, ve despacio, que adonde tienes que ir es a ti solo” (Juan Ramón Jiménez)
Conectar significa unir, establecer una comunicación. Hemos llevado muy lejos nuestra capacidad intelectual, pero quizá hemos olvidado que existen otros medios para aprehender la realidad: la inteligencia del cuerpo, de las emociones, del inconsciente… Se trata de conocimientos simplemente diferentes, complementarios a la razón. Cada persona puede buscar en su interior la sensación de estar conectada. Quizá recuerde un momento en que se sentía especialmente relajada y lúcida. Estar en contacto con uno mismo es como mantener un ancla que permite mantener la calma y firmeza interior.

Autora: Cristina Llagostera
Fuente: El País (http://www.elpais.com/)

jueves, 31 de mayo de 2012

DEFINICION DE NUESTRA ENERGIA INTERIOR Y EXTERIOR

Cuando se trata de definir con terminos fisicos lo que es el aura, usualmente la asociamos con la palabra energia, ya que la energia produce movimiento y aura, procede de la palabra griega aer, que quiere decir "brisa".
Una forma de poder tener idea de lo que es el aura, es asociar estos dos aspectos: energia y aire.

Al fluir la energia, las personas podemos cambiar a cada momento, debido a ello el aura, tambien esta atado a este cambio.

Una definicion mas tradicional y profesional seria: 
"Se le llama aura a un conjunto de fuerzas electromagneticas de densidades variables, que salen de los cuerpos fisicos,  vitales etereos, emocionales y espirituales."

Estas particulas de energia se encuentran suspendidas al rededor de nuestro cuerpo, en forma de una cubierta en forma ovalada. Esta cubierta sobresale de nuestro cuerpo, a un promedio de 1 metro alrededor de nosotros, y se extiende por encima de nuestra cabeza, y mas allá de los pies, hundiendose en el suelo que pisamos. 

Sobre la cobertura "aurica" inferior, se encuentra otra llamada cuerpo aurico superior, algunos cientificos han llamado al aura, como campo de energia, en el ambito de la religión, "forma espiritual", y los estudiosos del esoterismos "cuerpo astral".

La existencia de un segundo cuerpo, superior al fisico nuestro, sin forma material; es aceptado desde hace mucho tiempo. Las leyendas y relatos relacionados con las formas espirituales de los humanos se remontan a los origenes de la humanidad: todas las religiones hablan de estas formas, luminosas e intangible, que rodean a algunas personas -a los que llaman iluminados.

Por otra parte, hay grupos de seres humanos que pueden o tienen la facultad, de poder ver mas allá de lo que nosotros llamariamos vision normal. Estos privilegiados seres, han recibido el don de poder ver la Luz que nos rodea (aura) a todos los seres humanos, animales, plantas u objetos, la manifestacion de la Energia Universal, y le han llamado cuerpo astral. 

El aura, es una Luz o Energia, que emana de nuestro cuerpo, y muestra la verdadera esencia de lo que somos y sentimos, por lo tanto, es una energia muy fuerte que incluso a veces corre peligro cuando otras personas tratan de manipularla, especialmente con magia negra. Igualmente, el conocimiento y la habilidad de leer el aura, es usado normalmente en la magia blanca, especialmente para la protección contra daños y trabajos de la magia negra

sábado, 26 de mayo de 2012

CODEPENDENCIA EMOCIONAL

Para definirla de una manera sencilla, la codependencia emocional es un trastorno psicológico que se caracteriza porque la persona vive para y por los demás y tiene una tendencia marcada a resolver los problemas de otros aunque no se lo pidan. Por eso el codependiente suele relacionarse con individuos problemáticos en la búsqueda de sentirse necesitado.

Las mujeres son más vulnerables a convertirse en codependientes, explica la psicóloga Claudia Membreño, esto debido a creencias socio-culturales como que el sexo femenino es débil, debe estar siempre dispuesto a conformarse con poco y a satisfacer las necesidades de los demás. También las características fisiológicas de la mujer la hacen más susceptible, explica la especialista.
Estarás de acuerdo conque al lado de un alcohólico es común encontrar a una mujer codependiente porque piensa que esta persona no sobrevivirá sin ella.
La codependencia produce también una noción equivocada en cuanto a qué es el amor. La persona afectada cree que no puede vivir sin su pareja sin importar cuán conflictiva y enfermiza sea la relación. Por eso puede pasar años soportando situaciones humillantes que impliquen violencia física y emocional.

Además, “la mujer codependiente suele buscar parejas con patrones similares”, asegura la psicóloga. En otras palabras, una mujer con este problema tendrá relaciones dañinas una tras otra, a menos que busque ayuda.
Algunos de los factores que ocasionan este trastorno están relacionados con haber crecido con vacíos afectivos, en una familia disfuncional o que uno de sus padres haya sido alcohólico o adicto a otras sustancias.

La baja autoestima es una causa y a la vez un efecto de la codependencia. Funciona como en círculos porque la persona vive queriendo satisfacer las necesidades de los demás, pero espera a cambio cariño y reconocimiento.

Cuando no obtiene lo anterior, se frustra y se siente desvalorizada. Ese mismo sentimiento genera más codependencia y así hasta que el círculo no se rompe.
La única manera de hacerlo es buscando ayuda profesional. Y esto es importante porque la codependiente no solo tendrá dificultad con parejas afectivas, sino con amistades, el trabajo y su interacción social en general.
Además puede haber depresión y en el caso de las mujeres que son madres ocasionar problemas similares en sus hijos, dice la licenciada Membreño.
Si es tu caso o el de una mujer cercana a ti, lo primero que se debe hacer es reconocer el problema y buscar ayuda profesional. El programa de los 12 pasos que utilizan los Alcohólicos Anónimos puede ser muy efectivo, asegura la psicóloga. También los grupos de apoyo y la psicoterapia cognitiva pueden ayudar.

La clave para prevenir estas situaciones es tener una buena autoestima, que aunque se construye desde la infancia también puede edificarse en cualquier etapa de tu vida. Nunca es tarde para buscar ayuda.

Escrito por Laura Molina 



Se dice que la CODEPENDENCIA ES UNA MANERA DE SATISFACER LAS NECESIDADES QUE NO SATISFACE LAS NECESIDADES. Se hacen cosas incorrectas por los motivos correctos. ¿Se puede cambiar? ¿Se aprenden conductas más sanas? Quizá no puedan aprender LA TOTAL SALUD MENTAL, ESPIRITUAL Y EMOCIONAL pero si conductas más sanas, pueden aprender a hacer las cosas de otra manera. Se puede cambiar. La mayoría de la gente quiere estar sana y vivir sus vidas lo mejor posible. Pero no saben actuar de otra manera. No saben qué hacer. La mayoría de los codependientes han estado ocupados respondiendo a los problemas de otras personas y no han tenido tiempo para ocuparse de sus propios problemas.

EL PRIMER PASO HACIA EL CAMBIO ES TOMAR CONCIENCIA. EL SEGUNDO PASO ES LA ACEPTACIÓN.

Si te has identificado como codependiente o si aún tienes dudas, puedes leer las siguientes características y observar qué tantas tienes:


CARACTERÍSTICAS DE LOS CODEPENDIENTES


BAJA AUTOESTIMA Los codependientes tienden a:

Buscar desesperadamente amor y aprobación
Culparse y criticarse por todo, aún por su manera de pensar, de sentir, de verse, de actuar y de comportarse
Rechazar cumplidos o halagos y deprimirse por la falta de ellos (privación de caricias)
Sentirse diferentes del resto del mundo
Temer al rechazo
Victimarse
Les cuesta trabajo tomar decisiones
Esperar la perfección de sí mismos y se culpabilizan y avergüenzan de ser lo que son
Consideran que sus vidas no valen la pena por eso tratan de ayudar a otros a vivir su vida y obtienen sentimientos artificiales de autoestima ayudando a los demás
Desean que otros los estimen y los amen
Se conforman con sentir que los necesitan

REPRESIÓN Muchos codependientes:

Empujan sus pensamientos y sentimientos fuera de su conciencia a causa del miedo y la culpa
Se atemorizan de ser como son.

OBSESIÓN Los codependientes tienden a:

Sentirse muy ansiosos por los problemas y por la gente
Pensar y hablar mucho acerca de otras personas
Vigilar a la gente
Tratar de sorprender a la gente en malas acciones
Sentirse incapaz de dejar de hablar, de pensar y de preocuparse acerca de otras personas o de problemas
Abandonar su rutina por estar tan afectados por alguien o por algo
Enfocar toda su energía en otras personas y problemas

CONTROL Muchos codependientes:
Han vivido en situaciones y con personas que estaban fuera de control causando a los codependientes penas y desengaños
Tienen miedo de permitir que los demás sean como son y no dejan que las cosas sucedan de manera natural
No pueden manejar el miedo que experimentan frente a la pérdida de control. Piensan que ellos saben cómo deben ser las cosas y cómo debe comportarse la gente
Tratan de controlar los sucesos y a la gente por medio de su desamparo, de sentimientos de culpa, de corrección, amenazas, manipulación, dominio o de dar consejos.
Aunque eventualmente fracasan en sus intentos, intentan provocar la ira de los demás, sienten frustración y enojo; se sienten controlados por los eventos y por las personas

NEGACIÓN Los codependientes tienden a:

Ignorar o minimizar los problemas
Fantasear sobre cómo las cosas mejorarán mágicamente
Confundirse, deprimirse o enfermarse. Acudir con doctores o tomar tranquilizantes
Volverse fanáticos del trabajo
Gastar dinero en forma compulsiva, comer en exceso
Negar lo que sucede
Creer en mentiras y mentirse a sí mismos
Sentir que se están volviendo locos

DEPENDENCIA Muchos codependientes:

No se sienten felices, contentos ni en paz consigo mismos
Buscan la felicidad fuera de sí mismos
Se pegan a cualquier cosa o persona que ellos piensen que les pueda brindar felicidad y se sienten amenazados por la predida de aquellos.
A menudo buscan amor de gente que es incapaz de amar
Creen que los demás nunca están cuando ellos los necesitan
Relacionan el amor con el dolor
Más que amar a las personas, las necesitan
No se toman el tiempo para juzgar si otras personas les convienen
Tampoco investigan si ellos aman a otras personas o si estas les caen bien
Centran sus vidas alrededor de otras personas
Concentran todos sus sentimientos de bienestar de sus relaciones en los demás. Pierden interés en sus propias vidas cuando aman
Dudan en su capacidad de cuidarse a sí mismos
Toleran el abuso para sentir que la gente aún los ama
Se sienten atrapados en las relaciones

COMUNICACIÓN DÉBIL Los codependientes a menudo:

No dicen lo que sienten, no sienten lo que dicen, no saben lo que sienten
Piden lo que desean y necesitan de manera indirecta, suspirando por ejemplo
No están seguros de saber cuál es el camino correcto
Hablan demasiado a fin de no comunicar lo importante
Evitan hablar sobre sí mismos, de sus problemas, sentimientos y pensamientos
Dicen que tienen la culpa de todo o bien, dicen no tener culpa de nada
Creen que sus opiniones no importan
Mienten para protegerse a sí mismos
Se les dificulta expresar sus emociones de manera honesta, abierta y apropiada
Creen que la mayor parte de lo que tienen que decir es irrelevante
Comienzan a hablar con cinismo, de manera auto degradante u hostil

LIMITES DÉBILES Los codependientes a menudo:

Dicen no tolerar ciertas conductas en los demás y poco a poco incrementan su tolerancia hasta que permiten y hacen cosas que habían dicho que jamás harían
Permiten que otros los lastimen, y se preguntan por qué se sienten lastimados
Se quejan, culpan y tratan de controlar al tiempo que siguen actuando igual
Finalmente se enojan y se vuelven completamente intolerantes

FALTA DE CONFIANZA Los codependientes:

No tienen confianza en sí mismos, no confían en sus sentimientos
No confían en sus decisiones, no confían en los demás
Tratan de confiar en gente poco digna de confianza
Piensan que Dios los ha abandonado, pierden la fe y la confianza en Dios

IRA Muchos codependientes:

Se sienten asustados, heridos y enojados y reprimen estos sentimientos
Viven con gente atemorizada, herida y llena de ira
Tienen miedo de su propia ira y de la ira de otras personas
Piensan que otras personas los hacen sentirse enojados
Se sienten controlados por el enojo de otras personas
Lloran mucho, se deprimen, comen en exceso, se enferman, hacen cosas malvadas y sucias para vengarse, actúan de manera hostil o tienen estallidos violentos
Sienten cantidades crecientes de ira, resentimiento y amargura
Se sienten más seguros con su ira que con sus sentimientos heridos

PROBLEMAS SEXUALES

Tienen relaciones sexuales cuando preferirían que los abrazaran, los protegieran y los hicieran sentirse amados
No disfrutan del sexo porque están muy enojados con la pareja, tienen miedo de perder el control
Se alejan emocionalmente de la pareja
Reducen el sexo a un acto técnico
Pierden interés por el sexo
Inventan razones para abstenerse de él
Fantasean o tienen un romance extra marital

LA CODEPENDENCIA ES PROGRESIVA En las etapas tardías de la codependencia, los codependientes pueden:

Sentirse aletargados
Deprimirse, retirarse y aislarse
Experimentar una pérdida total de la rutina diaria y de la estructura
Abusan de sus hijos o son negligentes con ellos y con otras responsabilidades Están desesperanzados
Planean escapar de una relación que sienten como una trampa para ellos
Piensan en el suicidio
Son violentos
Sufren enfermedades emocionales, mentales o físicas de gravedad
Experimentan trastornos en la alimentación (comer en exceso o demasiado poco)
Se vuelven adictos al alcohol y otras drogas
En síntesis, la codependencia es una dependencia de los demás: de sus estados de ánimo, de su conducta, de su enfermedad o bienestar y de su amor. Es una dependencia paradójica, parece que los demás dependen de los codependientes pero en realidad ellos son los dependientes. Parecen fuertes pero se sienten desamparados. Parecen controladores pero en realidad ellos son los controlados por ellos mismos, a veces por una enfermedad tal como el alcoholismo.

LA RECUPERACIÓN

La recuperación es divertida y sencilla. No es fácil, pero si es sencilla, se basa en la premisa que han olvidado o que nunca aprendieron: CADA PERSONA ES RESPONSABLE DE SI MISMA. Implica aprender una conducta a la que se dedicaran: cuidar de sí mismos.

REGLAS BÁSICAS DEL CUIDADO DE TI MISMO

 
Desapego. El desapego no es la separación de la persona que te importa, sino de la agonía del envolvimiento Desapegarse significa que les permites a los demás ser como son, les das la libertad de ser responsables y de madurar y te das la misma libertad, vives tu propia vida al máximo de tu capacidad. Luchas por discernir qué es lo que puedes cambiar y qué no. Significa vivir el momento presente, vivir en el aquí y el ahora. 
 
Dejar de reaccionar. Reaccionar significa actuar de manera impulsiva sin reflexión para ello: No debes tener miedo a la gente, es como tú. No debes dejar tu poder para pensar y sentir No tomemos las cosas tan a pecho (a ti, a los eventos y a las otras persona) Jamás debes tomar la conducta de otra persona como el reflejo de tu autoestima No tomes el rechazo como reflejo de tu autoestima No tomes las cosas de manera tan personal Tampoco te aflijas por pequeñeces 
 
Libérate
no intentes controlar algo que no puedes LA VIDA MISMA No juegues a la víctima eres libre y sabes tomar decisiones
No dependencia significa: Vivir tu propia vida. Tienes la responsabilidad de identificar tus necesidades y satisfacerlas. Tienes la responsabilidad de solucionar tus problemas o de aprender a vivir con aquellos que no puedes resolver. Eres responsable por las elecciones que haces, de lo que das y de lo que recibes, de fijar tus metas y de cumplirlas, de disfrutar de tu vida, de la cantidad de placer que encuentras, de amar a alguien y de la manera en que expresas ese amor, de lo que haces a los demás y de lo que permites que otros hagan.
 
Ten un romance contigo mism@
Aprende el arte de la aceptación el cual tiene 5 etapas: Negación, Ira, Regateo, Depresión, Aceptación
Siente tus propios sentimientos, asume la responsabilidad de tu yo emocional
Fíjate metas
Mejora tu comunicación
Pon límites
Cuida tu físico
No beses sapos esperando príncipes
Deja de tratar de confiar en quien no confías
Aprende a ver a la gente con claridad
Aprende a vivir y a amar

Tomado del libro Ya no seas codependiente. Cómo dejar de controlar a los demás y empezar a ocuparse de uno mismo. Promexa. México, 1996