¿Cómo puedo trabajar con mis emociones perturbadoras? como la ira, el 
apego, los celos, la envidia?. Estas son algunas de las preguntas más 
frecuentes.Para trabajar con estas emociones les comparto las notas 
compiladas por Ven Sangye Khadro de varias enseñanzas de la tradición 
Budista Tibetana, donde nos ayudará a meditar en ellas y encontrar un 
antídoto para ir trabajando con ellas.
La forma Budista de manejar las emociones incluye:
1. Reconocer su existencia (por ejemplo, admitir que estamos con rabia cuando estamos con rabia) Evitar suprimirlas.
2.
 Trabajar con ellas en nuestra mente para bien sea disolverlas o 
transformar la mente en un estado más positivo (al hacer esto evitamos 
caer en ellas). Al aplicar esto podemos evitar causarnos daño a nosotros
 mismos y a los demás.
Algunas formas generales de tratar las emociones. 
1. Atención o autoconciencia.
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 Cuando nos damos cuenta de la aparición de una emoción en nuestra mente
 (como es el caso de la ira), podremos controlarla y manejarla de una 
manera más efectiva.
- A través de una práctica regular de meditación, nuestra mente puede estar más calmada y menos dispuesta a reaccionar con ira.
2. Recordar la naturaleza de la mente.
- La mente es clara, no es algo físico; una corriente de eventos mentales que surgen y se van.
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 Estos eventos mentales –pensamientos, emociones, etc.- son 
transitorios: aparecen y desaparecen, van y vienen; no son entidades 
fijas permanentes.
- Puede ser útil pensar que ellos son como nubes 
en el cielo que vienen y se van; como sueños, como arco iris, o como 
ondas que emergen del mar y caen en él.
- También puede ser útil 
aprender a desidentificarse de las emociones. Por ejemplo, en lugar de 
pensar “estoy con ira” pensar más bien “la ira está en mi mente”, esto 
le da menos poder a la emoción sobre nosotros y podemos manejarla de 
manera más objetiva.
3. No hacer juicios.
- Podremos notar que 
tendemos a que algunos pensamientos y emociones nos gusten y que otros 
nos disgusten. Esto conduce al apego – asimiento y a la aversión – 
rechazo. Cuando nuestra mente está atrapada en el apego y en la aversión
 ésta no está en paz.
- En lugar de esto, es mejor cultivar un 
sentido de ecuanimidad: una conciencia amorosa, que no hace juicios y 
que acepta lo que sea que surja en la mente.
Trabajando con la Ira.
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 La ira es definida como un factor mental que percibe su objeto como 
algo no atractivo, exagera su falta de atractivo, se vuelve antagonista y
 desea hacerle daño. (El objeto puede ser una persona o algún otro tipo 
de ser sensible o también un objeto inanimado).
- Nos hace daño tanto mentalmente como físicamente.
- Nos motiva a hacer daño a otros y puede hacer que perdamos nuestros amigos, nuestro trabajo, etc.
- Destruye nuestro mérito.
- Creamos karma negativo y por consiguiente sufriremos en nuestras vidas futuras.
- Pensar acerca de los defectos de la ira (ver arriba) y generar el deseo de superarla.
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 Considerar que la persona con quien estamos rabiosos es como un 
espejo.Verifica con precisión qué es lo que te disgusta del otro o lo 
que te hace sentir rabia con él. Verifica si tú tienes o haces lo mismo.
 La idea acá es que lo que nos disgusta de los otros es algo que nos 
disgusta en nosotros y la solución es volvernos más comprensivos y 
juzgar menos nuestras propias “faltas”.
3. Cultivar la bondad amorosa.
- Esto puede lograrse reflexionando en pensamientos tales como;: “Que todos los seres se sientan bien y sean felices”.
- Familiarizarse con la bondad-amorosa y llenar nuestras mentes de ésta disminuirá en forma natural nuestra ira.
4. -Recordar el karma.
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 El problema que estamos enfrentando (por ejemplo, ser insultado por 
otro) es el resultado de karma negativo que creamos en el pasado, luego 
es mejor hacernos responsables, en lugar de culpar a la otra persona.
- Si reaccionamos con rabia y nos vengamos crearemos más karma negativo y experimentaremos más problemas en el futuro.
5. Ser compasivo – ponerse en los zapatos de los otros.
 
- Salte por un momento de tu propio punto de vista y trata de ver cómo aparece la situación a la otra persona.
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 La mente de la persona podría estar perturbada debido a problemas 
personales. Entonces tómate el tiempo para hablar con ella y podrás 
encontrar la razón de su comportamiento.
- Mentalmente separa a la persona de su engaño y mira que la falta reside en el engaño mismo y no en la persona.
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 Recuerda el karma: si ella está haciendo algo negativo experimentará 
sufrimiento en el futuro. En verdad, quieres darle más sufrimiento?. 
6. Examina lo que te está diciendo tu mente y mira si puedes encontrar faltas en la forma como estás pensando, por ejemplo:
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 “Lo hizo a propósito para herirme”, de hecho tal vez estaba preocupado y
 no se dió cuenta de lo que hacía o quizás está contrariado por unos 
problemas que tiene.
- “Ella nunca hace nada bien ” , Si pensamos más cuidadosamente tal vez recordemos cosas que ella había hecho bien.
- “Es malo del todo, nada hay bueno en él “. Nadie es completamente malo, todos tienen buenas cualidades.
7. Comprueba tus expectativas.
Pregúntate
 a ti mismo, “¿Qué estaba esperando?, ¿Eran realistas mis expectativas? 
por ejemplo, podríamos tener la idea de que todos tuvieran que ser 
buenos con nosotros y que nadie debería ser rudo.
8. La crítica puede ayudar.
Cuando
 alguien nos critica, es bueno escuchar con cuidado sin reaccionar 
defendiéndonos. Podría haber algo de verdad en lo que él o ella está 
diciendo y podríamos tomarlo como un consejo sobre cómo mejorarnos a 
nosotros mismos. Si lo que está diciendo la persona no es cierto 
podríamos atribuirlo a sus concepciones equivocadas.
9. Recuerda la transitoriedad y la muerte.
Tanto
 tú como la persona con quien te sientes rabioso/a morirá algún día y si
 esto sucediera antes que pudieses resolver tu ira seguramente sentirías
 una cantidad de remordimiento, ésto podría perturbar la mente en el 
momento de la muerte haciéndole difícil tener un estado apacible y 
positivo de la mente en ese importante momento.
10. Si todo lo demás falla, ¡congélate!
Si
 de repente te vuelves muy rabioso y te es imposible aplicar uno de los 
antídotos, procura no hablar ni caer en la ira (ya que esto generaría 
más problemas y karma negativo). Aléjate del lugar y permite que tu 
rabia se aquiete y más tarde, cuando tengas tiempo, vuelve a traer la 
situación a tu mente y aplica el antídoto.
¿Dónde podría encontrar 
suficiente cuero para poder cubrir la superficie de la tierra? Pero 
(usando) el cuero sólo en las suelas de mis zapatos equivale a cubrir la
 tierra con este. De manera similar, no me es posible sujetar el curso 
externo de las cosas, pero si refreno esta mente mía, ¿para qué entonces
 fuese necesario sujetar todo lo demás?.