¿Por
qué te empeñas en que los demás piensen por ti, amen por ti, decidan
por ti, caminen por ti, sientan por ti, y vivan por ti? Eres tú, sólo
tú quien debe pensar, amar, decidir, caminar, sentir y vivir por ti
mismo. Y debes ser tú el único responsable de tu vida, sin miedos. Y
es aquí y ahora.

Ese
recuerdo del pasado ¿Te estimula, te fortalece, te anima, te infunde
amor, esperanza, alegría, optimismo, te da más experiencia positiva y
ánimo para vivir? Acógelo, dale la bienvenida, revívelo una y otra
vez. Vívelo intensamente, ahora y siempre.
Son
muchos los que viven para el futuro, sueñan en el futuro, trabajan para
el futuro. Un futuro que probablemente no será como ellos lo piensan
hoy. O quizás, ni llegue. Si la previsión y prudencia te impiden
vivir todo intensamente, conscientemente, alegremente el aquí y el
ahora, ya han dejado de ser virtudes. Muchas de esas personas dejan de
vivir, por vivir preparándose para vivir. Mueren sin empezar a vivir
intensamente. Viven siempre en el futuro, nunca en el momento en que
están. Se afanan por el mañana, proyectan el mañana, viven siempre con
el temor de que algo o alguien antes del mañana destruyan su
proyecto. Se olvidan de que viven hoy. Y no viven el hoy, el único
tiempo que tienen. Siempre trabajan por algo que hoy no existe: el
mañana.
Y
mañana tampoco existirá, porque mañana pensarán en otro mañana, sin
vivir el día y el momento que tienen. ¿Por qué empeñarse en vivir
mañana? Es hoy y aquí. Aquí, no en otra parte. Aquí, donde estoy.
Mañana saldrá el sol, estaré aquí o en otra parte, pero veré y viviré el
sol donde esté. Tú estás viviendo hoy donde te encuentras, con estos
minutos frente a ti, contigo mismo, con tus sentimientos, con las
personas que te rodean. Mañana, cuando llegue mañana, verás el sol de
mañana. Y lo verás con tus ojos, no con los ojos de los demás. Y
serás insustituiblemente tú mismo el que vivas ese momento y no otro.
En ese lugar y no en otro. Si no es así, es posible que pases tu vida
sin vivirla tú. Y ¿para qué te sirve a ti la vida que tú no vives?
No hipoteques lo más valioso que tienes, lo más tuyo:
Tu vida