domingo, 3 de junio de 2012
LAS SIETE PROFECIAS MAYAS
Introducción a Las profecías mayas
La
cultura Maya estuvo viva durante miles de años antes de la conquista
española, durante la conquista española, durante la colonia, después de
la colonia y está viva ahora mismo. Actualmente existen millones de
mayas, de raza y cultura, en Guatemala y parte de Méjico. La mayoría de
ellos han conservado los aspectos cotidianos de la cultura Maya, otros
también el idioma y aún otros la totalidad de la cultura general maya.
Desde
mucho tiempo atrás, los mayas sabían de la llegada de los
conquistadores españoles, hecho consignado en sus profecías como el
comienzo de una era de oscuridad que duraría aproximadamente 500 años.
Por esta razón, varios decenios antes de la conquista comenzaron a prepararse para preservar su asombrosa cultura Maya. Ancianos sabios, depositarios de los conocimientos más profundos, se trasladaron con pequeñas comunidades a sitios apartados, en lo profundo de la selva y en lo alto de las montañas.
Por esta razón, varios decenios antes de la conquista comenzaron a prepararse para preservar su asombrosa cultura Maya. Ancianos sabios, depositarios de los conocimientos más profundos, se trasladaron con pequeñas comunidades a sitios apartados, en lo profundo de la selva y en lo alto de las montañas.
Llevaban consigo los profundos y amplios conocimientos de la cultura maya para ser preservados en la tradición de estas apartadas comunidades.
Consecuentemente, en los asentamientos mayas permaneció solamente el número mínimo de ancianos necesarios para ejercer el gobierno y la guía espiritual de las comunidades. A medida que los conquistadores españoles llegaron a las poblaciones mayas, asesinaron a sus autoridades y de esta manera, los conocimientos más profundos de la cultura Maya quedaron fuera del alcance de las comunidades conquistadas.
El
seguimiento de los ciclos del tiempo, con sus consecuencias en la
existencia, por medio del manejo calendárico, es una parte esencial de
la cultura maya. A medida que las autoridades de las poblaciones mayas
fueron asesinadas, el manejo de los calendarios quedaba en manos del
pueblo común y comenzaron a omitirse aspectos indispensables para su
exactitud. Este proceso comenzó en diferentes fechas en las diversas
poblaciones, según el avance de la conquista, produciéndose diferentes
distorsiones calendáricas en cada región. Este hecho confundió mucho a
investigadores tales como arqueólogos y antropólogos, quienes procuraban
dar una interpretación coherente a tan desfasados calendarios.
De
acuerdo con los calendarios y las profecías mayas, conservados en lo
profundo de la selva, solamente hasta 1987 llegó el momento de comenzar a
sacar a la luz los conocimientos de la cultura maya para compartirlos
con la humanidad, pues llegaba el fin de la era de oscuridad. Desde
entonces la humanidad vive una época de profundos cambios debido a la
finalización de varios grandes ciclos de tiempo, correspondientes a
varios calendarios mayas. Esta época tendrá su último punto focal el 21
de diciembre de 2012, cuando termina un ciclo de 5200 tunes (tun =
período de 360 días), aproximadamente 5125 años solares. Estas son las
razones por las cuales tenemos cada vez mayor acceso a los conocimientos
de la cultura maya verdaderos así preservados.
Durante
la conquista española fueron quemados miles de códices mayas, pues se
trataba de hombres medievales, la mayoría muy ignorantes y unos pocos
sacerdotes cristianos, quienes veían el demonio en cualquier
interpretación cosmológica diferente de la suya. En cierta ocasión, sólo
en una tarde, se quemaron alrededor de 3000 códices. Los poquísimos
códices mayas que se han conocido dan testimonio de la gran profundidad y
amplitud de sus conocimientos:
En
astronomía, para citar un solo dato, calcularon el año solar con gran
precisión: en el año 2.500 A.C. lo calcularon en 365.24249 días; en el
año 1.000 D.C. lo calcularon en 365.2421954 días; actualmente, la NASA lo calcula en 365.242128 días. Es de anotar que la NASA se vale de un reloj atómico y la cultura maya de sus códices.
Lo
anterior es un indicador no sólo de sus conocimientos astronómicos;
también de sus avances en las matemáticas. Hasta ahora se sabe que los
conocimientos de la cultura maya en astronomía, matemáticas, medicina,
agricultura, ingeniería forestal y tecnología de manejo energético, son
asombrosos.
Esta
tecnología de manejo energético, se refiere al conocimiento y manejo de
las energías cósmicas y telúricas, así como de la energía personal. El
conocimiento y manejo de la energía personal tiene una gran importancia
práctica de aplicación inmediata, pues es clave para que los seres
humanos evolucionen de manera integral y tengan una vida plena. Uno de
los principales instrumentos para el conocimiento de las energías
personales, diferentes en cada individuo, está constituido por la carta
cosmológica natal maya, cuyos beneficios están ahora a nuestra
disposición.
Primera profecía maya
El
mundo de odio y materialismo terminará el sábado 22 de de diciembre del
año 2012 y con ello el final del miedo, en este día la humanidad tendrá
que escoger entre desparecer como especie pensante que amenaza con
destruir el planeta o evolucionar hacia la integración armónica con todo
el universo, comprendiendo y tomando conciencia de todo esta vivo y que
somos parte de ese todo y que podemos existir en una nueva era de luz.
La
primera profecía nos dice que a partir de 1999 nos quedan 13 años, para
realizar los cambios de conciencia y actitud para desviarnos del camino
de destrucción por el que avanzamos, hacia uno que abra nuestra
consciencia y nuestra mente para integrarnos con todo lo que existe.
Los
Mayas sabían que nuestro Sol es un ser vivo que respira y que cada
cierto tiempo se sincroniza con el enorme organismo en el que existe,
que al recibir un chispazo de luz del centro de la galaxia brilla mas
intensamente, produciendo en la superficie lo que nuestros científicos
llaman erupciones solares y cambios magnéticos, ellos dicen que esto
sucede cada 5125 años, que la Tierra
se ve afectada por los cambios en el Sol mediante un desplazamiento de
su eje de rotación, y predijeron que a partir de ese movimiento se
producirían grandes cataclismos, para los mayas los procesos universales
como la respiración de la galaxia son cíclicos y nunca cambian, lo que
cambia es la conciencia del hombre que pasa a través de ellos, siempre
en un proceso a la perfección.
Los
Mayas predijeron que el sábado 22 de diciembre del 2012 el Sol, al
recibir un fuerte rayo sincronizador proveniente del centro de la
galaxia, cambiará su polarización y producirá una gigantesca llamarada
radiante. Por ello la humanidad deberá estar preparada para atravesar la
puerta que nos dejaron los mayas, transformando a la civilización
actual basada en el miedo en una vibración mucho más alta de armonía,
solo de manera individual se puede atravesar la puerta que permite
evitar el gran cataclismo que sufrirá el planeta para dar comienzo a una
nueva era, en un sexto ciclo del sol.
La
primera profecía nos habla del tiempo del no tiempo, un período de 20
años que empezó en 1992 y que termina en el 2012, donde la humanidad
entraría en el último período de grandes aprendizajes, grandes cambios.
Asimismo, anunció que siete años después del comienzo de este período
comenzaría una época de oscuridad que nos enfrentaría a todos con
nuestra propia conducta, dijeron que las palabras de sus sacerdotes
serían escuchadas por todos nosotros como una guía para despertar, ellos
llaman a ésta época como el tiempo que la humanidad entrará al gran
Salón de los Espejos, una época de cambios para enfrentar al hombre
consigo mismo para hacer que entre al gran salón de los espejos y se
mire, y analice su comportamiento con el mismo, con los demás, con la
naturaleza y con el planeta donde vive. Una época para que toda la
humanidad por decisión conciente de cada uno de nosotros decida cambiar,
eliminar el miedo y la falta de respeto de todas nuestras relaciones.
Segunda profecía maya
Esta
anunció que todo el comportamiento de la humanidad cambiaría
rápidamente a partir del eclipse de sol del 11 de agosto de 1999. Fue un
eclipse sin precedentes en la historia, por la alineación en cruz
cósmica con centro en la tierra de casi todos los planetas del sistema
solar, se posicionaron en los cuatro signos del zodíaco. Los Mayas
sostenían que a partir de los eclipse los hombres perderían fácilmente
el control de sus emociones o bien afianzarían su paz interior y su
tolerancia evitando los conflictos.
Desde
entonces se vive una época de cambios que es la antesala de una nueva
era, antes del amanecer es cuando la noche se hace más oscura, el fin de
los tiempos es una época de conflictos y grandes aprendizajes, de
guerras, separación y locuras colectivas que generará a su vez proceso
de destrucción y evolución, la segunda profecía indica que la energía
que se recibe desde el centro de la galaxia aumentará y acelerará la
vibración en todo el universo para conducirlo a una mayor perfección,
esto producirá cambios físicos en el Sol, en la Tierra
y cambios psicológicos en el hombre alterando su comportamiento, su
forma de pensar y sentir, se transformarán las relaciones y los modos de
comunicación, los sistemas económicos, sociales, de orden y justicia,
cambiarán las creencias religiosas y los valores aceptados, el hombre se
enfrentará a sus miedos y angustias para resolverlos, y de ese modo
podrá sincronizarse con los del planeta, y el universo.
La
humanidad se concentrará en su lado negativo y podrá ver claramente que
cosa es la que está haciendo mal, este es le primer paso para cambiar
la actitud y conseguir unidad que permite la aparición de la conciencia
colectiva, se incrementarán los sucesos que nos separan pero también los
que nos unen, la agresión, el odio, las familias en disolución, los
enfrentamientos por ideologías, religión, modelos de moralidad o
nacionalismo; simultáneamente más personas encontrarán paz, aprenderán a
controlar sus emociones, habrá más respeto, serán más tolerantes y
comprensivas y encontrarán la unidad, surgirá el hombre con un altísimo
nivel de energía interna, personas con sensibilidad y poderes intuitivos
para la sanación, pero también aparecerán farsantes que solo
pretenderán tener ganancia económicas a expensas de la desesperación
ajena.
Al
final del ciclo cada hombre será su propio juez, cuando el hombre entre
al Salón de los Espejos para examinar todo lo que hizo en la vida, será
clasificado por las cualidades que haya desarrollado en la vida, su
manera de actuar día tras día, su comportamiento con los demás, y su
respeto por el planeta, todos se ubicarán acordes a lo que sean, los que
conserven la armonía comprenderán lo que sucede como un proceso de
evolución en el universo, en cambio habrá otros que por ambición, miedo y
frustración culparán a los demás o a Dios por lo que sucederá, se
generarán situaciones de destrucción, muerte y sufrimiento, pero también
se dará lugar a circunstancias de solidaridad y de respeto con los
demás, de unidad con el planeta y el cosmos.
Esto
implica que el Cielo y el infierno se estarán manifestando al mismo
tiempo, y que cada ser humano vivirá en el uno o el otro, dependiendo de
su propio comportamiento, el cielo con la sabiduría para trascender
voluntariamente a todo lo que sucede, el infierno con la ignorancia para
aprender con sufrimiento, dos fuerzas inseparables, una que comprende
que en el universo todo evoluciona hacia la perfección, que todo cambia,
otra envuelta en un plano material que solo alimenta el egoísmo.
En
la época del cambio de los tiempos, todas las opciones estarán
disponibles, prácticamente sin censura de ninguna clase, y los valores
morales serán más laxos que nunca, para que cada cual se manifieste
libremente como es, la segunda profecía afirma que sí la mayoría de los
seres humanos cambia su comportamiento, y se sincroniza con el planeta,
se neutralizarán los cambios drásticos que describen las siguientes
profecías; hay que ser concientes de que el hombre siempre decide su
propio destino, especialmente en esta época, las profecías son solo
advertencias para que tomemos conciencia de la necesidad de cambiar de
rumbo para evitar que se hagan realidad.
Tercera profecía maya
La
tercera profecía Maya dice que una ola de calor aumentará la
temperatura del planeta, produciendo cambios climatológicos, geológicos y
sociales en una magnitud sin precedentes, y a una velocidad asombrosa;
los mayas dicen que el aumento de la temperatura se dará por varios
factores, uno de ellos generado por el hombre que en su falta de armonía
con la naturaleza solo puede producir procesos de auto destrucción,
otros serán generados por el sol que al acelerar su actividad por el
aumento de vibración produce más radiación, aumentando la temperatura
del planeta.
Por
esta advertencia de la tercera profecía de los Mayas, se hace
impostergable y urgente un cambio de conducta en lo individual y
colectivo para asumir el compromiso de la practica cotidiana de acciones
que ayuden a mejorar la ecología del planeta hasta lograr la plena
armonía del actuar del ser humano con el entorno, a sabiendas de que el
comportamiento del hombre será crucial para sobrellevar el aumento
general de la temperatura causada por su propia conducta inconsciente y
depredadora.
Cuarta profecía maya
La
cuarta profecía dice que a consecuencia del aumento de la temperatura
causado por la conducta antiecológica del hombre y una mayor actividad
del sol, se provocará un derretimiento en los polos (ya tuvimos noticia
reciente del desprendimiento de un bloque de hielo polar del tamaño del
territorio del estado de Tlaxcala ubicado en el territorio mexicano), si
el sol aumenta sus niveles de actividad por encima de lo normal habrá
una mayor producción de viento solar, mas erupciones masivas desde la
corona del sol, un aumento en la irradiación y un incremento en la
temperatura del planeta.
Los
Mayas se basaron en el giro de 584 días del planeta Venus para calibrar
sus cálculos solares, Venus es planeta fácilmente visible en el cielo,
pues su órbita está entre la tierra y el sol. Ellos dejaron registrado
en el códice Dresde que cada 117 giros de Venus marcados cada vez de que
aparece en el mismo sitio en el cielo, el sol sufre alteraciones,
aparecen enormes manchas o erupciones de viento solar; advirtieron que
cada 5125 años se producen alteraciones aún mayores y que cuando esto
ocurre el hombre debe de estar alerta, es el presagio de cambios y
destrucción.
En
el códice Desdre también figura la cifra 1366560 kines que tiene una
diferencia de 20 años con la cifra que aparece en el templo de la cruz
en Palenque, que tiene tallado la cifra de 1366540 kines,
correspondiendo esta diferencia al período de tiempo que llamaban tiempo
de no tiempo, que es el que estamos viviendo desde 1992, los cambios en
la actividad del sol serán más fuertes, puesto que las protecciones que
tenemos a nivel planetario se están debilitando, el escudo
electromagnético que nos cubre está diminuyendo su intensidad.
Sí
sabemos que muchas cosas que queremos que no sucedan y que causan
grandes tragedias finalmente suceden, debemos concentrarnos en producir
resultados positivos de nuestras acciones y al mismo tiempo crecer con
las dificultades que se nos presenten, debemos asumir la vida y tomar
nuestras decisiones de manera conciente, hay que abrir los ojos a las
posibilidades que puede traernos un mundo en el que todos culpan a los
demás de lo que sucede.
Todas
las profecías buscan un cambio en la mente del hombre, pues el universo
está generando todos esos procesos para que la humanidad se expanda por
la galaxia comprendiendo la integridad fundamental con lo que existe.
Quinta profecía maya
Esta
profecía nos dice que todos los sistemas basados en el miedo sobre lo
que se fundamenta nuestra civilización se transformarán simultáneamente
con el planeta y el hombre para dar paso a una nueva realidad de
armonía, el hombre está convencido que el universo existe solo para él,
que la humanidad es la única expresión de vida inteligente, y por eso
actúa como un depredador de lo que existe.
Los
sistemas fallarán para enfrentar al hombre consigo mismo y hacerle ver
la necesidad de reorganizar la sociedad, y continuar en el camino de la
evolución, que nos llevará a comprender la creación.
El
nuevo día galáctico está anunciado por todas las religiones y cultos
como una época de paz y armonía para toda la humanidad, es claro
entonces que todo lo que no produzca este resultado debe desaparecer ó
transformarse, la nueva época de luz no puede tener una humanidad basada
la economía militar de imposiciones de verdades por la fuerza.
Sexta profecía maya
La
sexta profecía Maya dice que en los próximos años aparecerá un cometa
cuya trayectoria pondrá en peligro la existencia misma del hombre, los
Mayas veían a los cometas como agentes de cambio que venían a poner en
movimiento el equilibrio existente para que ciertas estructuras se
transformen permitiendo la evolución de la conciencia colectiva, todas
las cosas tienen un lugar que les corresponde en todas las
circunstancias, aún las mas adversas son perfectas para generar
comprensión sobre la vida para desarrollar conciencia sobre la creación,
por esto el hombre se ha enfrentado constantemente a situaciones
inesperadas que le generan sufrimiento, es un modo de lograr que
reflexione sobre su relación con el mundo y con los otros, así a lo
largo de muchas vidas comprenderá las leyes universales de la razón de
la creación, para los Mayas, Dios es la presencia de la vida que tiene
todas las formas y su presencia es infinita.
El cometa del que habla la sexta profecía fue también anunciado por muchas religiones y culturas, por ejemplo la Biblia
en el libro de las revelaciones aparece con el nombre de Ajenjo. Sí el
cometa aparece, es posible que su trayectoria lo lleve a chocar con la Tierra,
o también por medio de físicos o psíquicos logremos desviar su
trayectoria (informaciones recientes nos hablan de un enorme asteroide
que se ha descubierto en el espacio que en su trayectoria puede chocar
con la tierra en los próximos años), los cometas siempre han formado
parte del sistema solar, miles de residuos atraviesan, cruzan, rozan,
van y vienen periódicamente e incluso chocan con los planetas que se
mueven siempre tranquilos en órbitas regulares, alrededor del sol.
Los
Mayas siempre estudiaron y registraron los eventos del cielo, su alerta
fue prevenir al hombre de los peligros de no conocer las órbitas y
períodos de grandes residuos que se cruzan con la trayectoria conocida
de la tierra, ellos sabían que para el hombre moderno descubrir con
anticipación un asteroide tan grande que pudiera causar su extinción y
luego desviarlo sería uno de los mayores logros de la historia humana y
un hecho crucial que nos uniría como especie.
Antiguamente
la esfera celeste era el dominio de los dioses, la aparición sorpresiva
de un objeto desconocido que dominaba la noche era motivo de miedo y
misticismo, por ese motivo los Mayas construyeron observatorios
dedicados a estudiar los fenómenos, querían entender los impredecibles
movimientos en el cielo, especialmente después de que establecieron las
posiciones de los planetas y las estrellas.
El
peligro inminente del que nos alerta la sexta profecía nos obligaría a
construir un nivel de cooperación internacional, a establecer un sistema
de comando y control por encima de los países y una estructura de
comunicación mundial, sería la única manera que los países declinaran su
soberanía a una identidad como la Naciones Unidas,
dando paso a un gobierno mundial para el bien común, sería un cambio
para aprender a trascender la separación que es la base de nuestra
sociedad.
Séptima profecía maya
Esta
profecía Maya nos habla del momento que en el que el sistema solar en
su giro cíclico sale de la noche para entrar en le amanecer de la
galaxia, dice que los 13 años que van desde 1999 al 2012 la luz emitida
desde la galaxia sincroniza a todos los seres vivos y les permite
acceder voluntariamente a una transformación interna que produce nuevas
realidades; que todos los seres humanos tienen la oportunidad de cambiar
y romper sus limitaciones, recibiendo un nuevo sentido: la comunicación
a través del pensamiento, los hombres que voluntariamente encuentren su
estado de paz interior, elevando su energía vital, llevando su
frecuencia de vibración interior del miedo hacia el amor, podrán captar y
expresarse a través del pensamiento y con el florecerá el nuevo
sentido.
La
energía del rayo transmitido desde le centro de la galaxia activa el
código genético de origen divino en los hombres que estén en una
frecuencia de vibración alta, este sentido ampliará la convivencia de
todos los hombres, generando una nueva realidad individual, colectiva y
universal, una de las transformaciones mas grandes ocurrirá a nivel
planetario, pues todos los hombres conectados entre si como un solo
todo, dará nacimiento a un nuevo ser en el orden genético, la
reintegración de las conciencias individuales de millones de seres
humanos despertará una nueva conciencia en la que todos comprenderán que
son parte de un mismo organismo gigantesco.
La
capacidad de leer el pensamiento entre los hombres revolucionará
totalmente la civilización, desaparecerán todos los límites, terminará
la mentira para siempre porque nadie podrá ocultar nada, comenzará una
época de transparencia y de luz que no podrá ser opacada por ninguna
violencia o emoción negativa, desaparecerán las leyes y los controles
externos como la policía y el ejército, pues cada ser se hará
responsable de sus actos y no habrá que implementar un derecho o deber
por la fuerza.
Se
conformará un gobierno mundial y armónico con los seres más sabios del
planeta, no existirán fronteras ni nacionalidades, terminarán los
limites impuestos por la propiedad privada y no se necesitará el dinero
como medio de intercambio; se implementarán tecnologías para manejar la
luz y la energía y con ellas se transformará la materia produciendo de
manera sencilla todo lo necesario, poniendo fin a la pobreza de siempre.
La
excelencia y el desarrollo espiritual serán el resultado de hombres en
armonía que realizan las actividades con las que vibran mas alto y al
hacerlo expandirán su nivel de comprensión sobre el orden universal, con
la comunicación a través del pensamiento aparecerá un súper sistema
inmunológico que eliminará las vibraciones bajas del miedo producidas
por las enfermedades, prolongando la vida de los hombres, la nueva era
no necesitará del aprendizaje del contraste inverso producido por las
enfermedades y el sufrimiento que caracterizaron miles de años de
historia.
Los
hombres que conciente y voluntariamente encuentren paz interior, entran
en una nueva época de aprendizaje por contraste armónico, la
comunicación y la reintegración hará que las experiencias, los recuerdos
individuales y conocimientos adquiridos estén disponibles sin egoísmos
para todos los demás, será como una Internet a nivel mental que
multiplicará exponencialmente la velocidad de los descubrimientos, y se
crearán sinergias nunca antes imaginadas.
Se
acabarán los juicios y los valores morales que cambian con las épocas,
como la moda. Se comprenderá que todos los actos de la vida son una
manera de alcanzar una mayor comprensión y armonía, el respeto será el
elemento fundamental de la cultura, transformará al individuo y a la
comunidad y colocará a la humanidad en la posibilidad de expandirse por
la galaxia. Las manifestaciones artísticas y las actividades recreativas
comunitarias ocuparán la mente humana.
Miles
de años fundados en la separación entre los hombres que adoraron a un
Dios lejano que juzga y castiga, se transformarán para siempre. El
hombre vivirá la primavera galáctica, el florecimiento de una nueva
realidad basada en la integración con el planeta y todos los seres
humanos para en ese momento comprender que somos parte integral de un
único organismo gigantesco y nos conectaremos con la tierra, los unos
con los otros, con nuestro sol y con la galaxia entera.
Todos
los hombres comprenderán que el reino mineral, vegetal, animal y toda
materia esparcida por el universo a todas escalas, desde el átomo hasta
la galaxia, son seres vivos con una conciencia evolutiva.
A
partir de sábado 22 de diciembre del año 2012 todas las relaciones
estarán basadas el la tolerancia y la flexibilidad, pues el hombre
sentirá a otros como otra parte de si mismo.
Fuente: http://www.profesoragrahasta.com
CONECTAR CON NOSOTROS MISMOS
Una paradoja de nuestra época es que el ser humano es capaz de viajar por el espacio, estudiar la estructura íntima de la materia o cartografiar su propio mapa genético, pero seguir siendo un desconocido para sí mismo. Nuestra atención se proyecta continuamente hacia fuera, fascinada ante la complejidad y los misterios del mundo. Contamos con conexiones fáciles e instantáneas con el exterior -Internet, televisión, móviles...-, pero quizá no sabemos cómo acceder a nuestro interior.
Descuidar
esta conexión sin duda tiene un precio. Sensaciones de vacío,
sinsentido y confusión señalan de manera más o menos intensa que se ha
perdido ese contacto íntimo con la propia esencia. Y vivir volcado hacia
fuera puede hacer que se pierda una parte importante de la experiencia:
la que transcurre dentro.
Las
emociones, las sensaciones, los mensajes del cuerpo, los pensamientos,
la voz de la intuición aportan la información más constante y directa de
que disponemos. Solo desde esta conexión interna una persona puede
estar centrada, sabiendo quién es y hacia dónde desea dirigirse.
Una capacidad natural:
"Cuando el hombre descubrió el espejo empezó a perder su alma" (Erich Fromm)
Hay
personas que logran mantener viva esa conexión consigo mismas, e
incluso utilizarla para diferentes fines, mientras que para otras supone
una sensación lejana, casi olvidada. Cuando somos niños poseemos esa
capacidad de manera natural. Sin embargo, con el tiempo esta
comunicación puede ser interferida. En esa desconexión influye, por un
lado, la primacía que se otorga a la razón por encima de otras funciones
como percibir o sentir. Se confía en lo que se puede comprobar o
palpar, mientras que se relega lo subjetivo a un papel casi
insignificante.
Por
otro lado, la capacidad de ser conscientes supone un arma de doble
filo. Conecta a la persona con su realidad interna, pero también bloquea
lo que no se ajusta a lo establecido.
Vivir desconectado:
"Cada día sabemos más y entendemos menos" (A. Einstein)
Perder
esta conexión conlleva consecuencias. Algunas personas, por ejemplo,
descubren en algún momento que su vida no es lo que querían, pues quizá
se han dejado llevar por las circunstancias sin preguntarse más allá. No
resulta agradable sentirse un extraño con uno mismo. Sucede sobre todo
cuando alguien busca adaptarse tanto a lo que se espera de él o mantener
una buena imagen, que termina olvidando quién es realmente.
También
hay personas que escapan continuamente del contacto consigo mismas,
llenando sus horas con actividades, relaciones, adicciones... Cuando
cesan las distracciones externas y se hace el silencio aparecen con más
fuerza los miedos o carencias no resueltos.
Crear puentes:
A
veces, el sufrimiento o la enfermedad implican una entrada rápida a una
mayor conciencia de uno mismo. Sin embargo, es preferible no esperar a
encontrarse en una situación crítica; en cualquier instante, una persona
puede empezar a crear puentes que conecten con diferentes niveles de su
experiencia interna. Estas son las vías:
1. El diálogo interior
"El lenguaje es la casa del ser" (Heidegger)
Un
primer contacto puede ser observar el diálogo que se mantiene con uno
mismo. Allí se condensan gran parte de los pensamientos, ideas,
preocupaciones y obsesiones que ocupan la mente. Estos diálogos ocurren
de manera continua, seamos conscientes o no, y pueden aportar una
información valiosa sobre uno mismo. Las palabras, el tono, la manera de
expresarse, incluso a nivel interno, ejercen una gran influencia. Nos
sentimos muy diferentes al hablarnos de manera crítica o despectiva que
si predomina un tono comprensivo y tranquilizador. Buscar el silencio o
la quietud permite empezar a escuchar ese diálogo.
2. El cuerpo
"He
dejado de hacer preguntas a las estrellas y libros; he empezado a
escuchar las enseñanzas que me susurra mi sangre" (Hermann Hesse)
A
veces vivimos escindidos del cuerpo, considerado comúnmente como el
hermano tonto de la cabeza. Al no entender sus cambios, su lenguaje, ni
el sentido de los síntomas, se presta poca atención a sus mensajes. Más
bien se intentan controlar o tapar esas señales cuando resultan molestas
u obligan a modificar los planes. Sin embargo, el cuerpo es el canal de
conexión entre el mundo exterior y el interior. A través de él
experimentamos y percibimos la realidad, y a la vez refleja nuestra
historia. Cada síntoma o manifestación corporal dice algo de nosotros.
Quizá
no podamos comprender siempre sus razones, pero es preciso aprender a
confiar más en la sabiduría del propio cuerpo. En lugar de bloquear sus
señales, se puede optar por escucharlas. En vez de desconectar de las
sensaciones, se pueden utilizar como indicaciones útiles.
3. Las emociones
"Las emociones, cuando se integran con la razón, nos hacen más sabios" (Leslie S. Greenberg)
También
las emociones han sido consideradas inferiores a la razón, como un
vestigio de nuestra parte más primitiva e instintiva. No es de extrañar
que produzca tanto miedo adentrarse en ellas.
La
emoción es ciertamente más antigua que la razón, pues constituye un
tipo de inteligencia más instantánea. Si se despierta miedo o rabia,
todo el cuerpo se prepara para la acción, pues ante un peligro real no
hay tiempo para pensar. Sabemos que dejarse llevar por la emoción puede
suponer un problema, pero ignorar o reprimir lo que se siente, también,
pues la tensión emocional acumulada tiende a desbordarse. Una buena
medida es mantener una conexión continua con las propias emociones, lo
cual suele ser garantía de una mayor capacidad para encauzarlas. La
emoción es un indicio que informa de cómo estamos viviendo algo y, bien
utilizada, puede ayudar a resolver situaciones o mejorar la relación con
los demás.
4. El inconsciente
"La mente es un profundo océano, pero nosotros solo logramos ser conscientes de la leve espuma de la superficie" (Henry Laborit)
El
inconsciente, más allá de la visión negativa que a veces se tiene de él
como un sumidero de impulsos o recuerdos reprimidos, constituye una
parcela enorme de la mente (se le atribuye en torno al 85% de la
capacidad cerebral) repleta de posibilidades aún desconocidas.
La
mente consciente se encarga de razonar, discriminar, analizar la
información y tomar decisiones. La mente inconsciente actúa de manera
totalmente distinta: controla las funciones involuntarias del organismo,
capta y almacena toda la información de los sentidos y contiene la
memoria emocional. El psiquiatra Carl Gustav Jung lo definía como un
pozo inabarcable de información al que es posible asomarse para aprender
tanto acerca de uno mismo como del mundo.
Las
intuiciones, los sueños, los momentos de inspiración tienden un puente
entre consciente e inconsciente. Nuestra mente almacena muchos datos,
impresiones y percepciones que no conocemos, pero que en un momento dado
pueden aflorar a la superficie. Contamos con una sabiduría que va más
allá de la razón, y que se muestra de manera más clara cuanto más
conectamos con nosotros mismos.
Mantener el ancla:
“No corras, ve despacio, que adonde tienes que ir es a ti solo” (Juan Ramón Jiménez)
Conectar
significa unir, establecer una comunicación. Hemos llevado muy lejos
nuestra capacidad intelectual, pero quizá hemos olvidado que existen
otros medios para aprehender la realidad: la inteligencia del cuerpo, de
las emociones, del inconsciente… Se trata de conocimientos simplemente
diferentes, complementarios a la razón. Cada persona puede buscar en su
interior la sensación de estar conectada. Quizá recuerde un momento en
que se sentía especialmente relajada y lúcida. Estar en contacto con uno
mismo es como mantener un ancla que permite mantener la calma y firmeza
interior.
Autora: Cristina Llagostera
Fuente: El País (http://www.elpais.com/)
CIENTIFICOS ASEGURAN PODER PROBAR LA TEORIA DEL TODO
¿Una teoría de la física que pueda explicarlo absolutamente todo?
¿Una
teoría que pueda dar razones sobre cómo se creó el Universo, sobre
cuántos tipos de materia existen y cómo se relacionan entre ellos, sobre
cómo se comportan el espacio y el tiempo...?: es la “Teoría Unificada” o
“Teoría del Todo”. Este ansiado modelo, que algunos han llegado a
considerar una mera fantasía científica, puede estar más cerca de lo que
nunca se creyó posible. Científicos del Imperial College de Londres
aseguran que es posible probar de forma empírica la “Teoría de las
Cuerdas”, algo que jamás se había demostrado sobre el papel. No es lo
mismo, de acuerdo, pero es el modelo del que se espera nazca la teoría
universal. En definitiva, el primer paso para contestar a todos los porqués.
Para desenredar este galimatías hay que empezar por el principio. Para la Teoría
de las Cuerdas -desarrollada originalmente para describir las
partículas fundamentales que han creado el Universo-, los componentes
básicos de la materia (átomos y partículas subatómicas) no son puntos o
esferas, como se han descrito hasta ahora, sino hilos
vibrantes de energía denominados cuerdas. Las cuerdas vibran de unas
formas determinadas dotando a las partículas de sus propiedades únicas,
como la masa y la carga. Muchos
científicos son muy escépticos a esta propuesta, pero sus defensores
creen que puede convertirse en una Teoría del Todo, capaz de explicar
todos los fenómenos de la Naturaleza. Pero hasta ahora había un pequeño problema: nunca había sido probada.
Los investigadores del Imperial College creen que han dado una vuelta de tuerca a esta situación. En un artículo publicado en la revista Physical Review,
describen cómo llevar a cabo la primera prueba experimental sobre la
validez (o no) de la “Teoría de las Cuerdas”. Y aseguran que se puede
demostrar a través de un fenómeno con el que nunca antes se había
relacionado: el entrelazamiento cuántico, por el que dos o más
partículas se unen tanto que no pueden describirse por separado. Cuando
esto ocurre, aunque las partículas se encuentren a millones de
kilómetros, cuando el estado de una de ellas cambia, la de la otra
también lo hace.
Descubierto por casualidad
Como
este entrelazamiento se puede probar en laboratorio, los científicos
creen que también se podría utilizar para comprobar si las predicciones
de la Teoría de las Cuerdas funcionan de verdad. Esta demostración resultaría un hito en el campo de la física teórica.
Según explica la web científica Physorg.com, Michael Duff, responsable de la investigación y profesor del Departamento de Física Teórica del Imperial College,
llegó a estas conclusiones de forma casual, cuando, en una conferencia
en Tasmania, otro físico explicaba unas fórmulas matemáticas sobre el
entrelazamiento cuántico. De repente, Duff se percató de la similitud entre las fórmulas que le estaban presentando y otras que él mismo había desarrollado años antes sobre la Teoría de las Cuerdas para
describir el comportamiento de los agujeros negros. El descubrimiento
fue totalmente inesperado y, si se confirma, puede cambiar la forma en
la que se comprende la física. No hay una conexión obvia para explicar
por qué una teoría que se desarrolla para describir el funcionamiento
del Universo es útil para hacer lo mismo con el comportamiento de algo
tan minúsculo como los sistemas cuánticos entrelazados, pero resulta,
por lo menos, muy llamativo. “Esto puede decirnos algo muy profundo
sobre el mundo en el que vivimos o no ser más que una peculiar
coincidencia”, apunta Duff. El tiempo lo dirá.
Fuente:
ALGO ESTA SUCEDIENDO
Como chispas cósmicas, en diferentes lugares del mundo, los seres humanos están despertando.
Hasta
en aquellos recónditos lugares donde había una persona, sólo una,
pensando en un cambio, creyéndolo imposible… Hasta en aquel lugar donde
la indiferencia y el sedentarismo interno formaban el cotidiano vivir;
hasta en aquellos sitios donde el repetir modelos o el cargar caretas
sociales eran moneda corriente; hasta en esos lugares donde el miedo
cerraba las puertas, el silencio era el amigo fiel, y se nadaba en la
superficie de lo aparente, incluso en todos estos lugares, algo está
sucediendo, ya no son lo mismo que hace un tiempo.
Algo
está sucediendo, seres y más seres despiertan a una nueva conciencia, y
se preguntan aquello que nadie se preguntó, o por lo menos nadie, en
voz alta.
Algo
está sucediendo… Se ve por la necesidad, por las nuevas búsquedas, por
las nuevas tendencias. Se ve en las escuelas cuando empiezan a
incorporar nuevas pedagogías. Se ve en los médicos cuando dejan de hacer
los “masters en los síndromes” de moda, y comienzan a hacer un camino
propio, de investigación sobre su propia experiencia, sobre los hechos
que están pasando verdaderamente Ahora. Así es que por ejemplo se abren a
las terapias y disciplinas que se llaman “alternativas”. Que ahora
están dejando de ser “alternativas”, para volverse una posibilidad al
mismo nivel de necesidad y seriedad, que cualquier otra disciplina
reconocida formalmente.
Es
que lo formal se da cuenta de que algo está sucediendo. Se da cuenta de
que aquella persona, una persona como tantas otras, hoy está
reflexionando sobre algo que ayer hacía mecánicamente.
Es
que si! Algo está sucediendo, y lo vemos vivir y surgir en las miradas
de los niños, en la inconformidad de los jóvenes que dicen:“No quiero
vivir más en esta sociedad abiótica, dura, enferma” .
Es que si! Algo está sucediendo, y debemos hacernos conscientes de ello. Como humanidad estamos despertando.
¿Hacia
dónde nos lleva esto? ¿Sabremos aprovechar el potencial espiritual que
tenemos? ¿Podremos hacerlo de forma madura, sin que el ego comande
nuestra realización?
Estas
son preguntas que sólo las responderá el tiempo, la experiencia,
nuestras elecciones. Aún así, sea rápido o lento, hacia un lugar estamos
eligiendo ir. Un lugar más consciente, verdadero, más puro y unido a
nuestro propósito como Seres Humanos y Espirituales. En definitiva,
entre errores y aciertos, se produce la evolución y el humano asciende
un nuevo escalón de conciencia.
Estamos
despertando, es un hecho. Esto antes sucedía con un promedio de uno en
miles (entre miles de personas, un ser se hacía consciente), ahora esto
se potenció.
El tiempo del reloj ya no es el mismo que antes, ya no puedo hacer en una mañana lo que antes hacía. Para la cultura materialista el tiempo es dinero. Para la cultura de pueblos originarios, entre ellos los Mayas, el tiempo es Arte. Para el ser humano creativo, el tiempo lineal no alcanza para crear y hacer todo lo que desea hacer.
Despertar
significa desacelerar nuestro interior, desear movernos en un tiempo
interno creativo, no un tiempo impuesto desde el afuera. Esto, que
puede estar ligado a la percepción, a un cambio interno de visión de la
vida, puede hacer pensar que lo que cambió fue sólo lo de adentro, no lo
de afuera. Pero este cambio de percepción no quita que concretamente el
afuera se esté acelerando también. Este es un nuevo punto de estudio de
la física cuántica.
Por lo tanto no es sólo percepción, es realidad, nosotros percibimos que se nos escapa, que no alcanzamos a cubrir lo que deseamos, pero físicamente ha ocurrido algo.
Por lo tanto no es sólo percepción, es realidad, nosotros percibimos que se nos escapa, que no alcanzamos a cubrir lo que deseamos, pero físicamente ha ocurrido algo.
Todo
se está acelerando, y, así como antes había una probabilidad de un
despertar entre miles de personas, hoy en una familia tipo, hay seguro
alguien que está preguntándose “¿quién soy Yo?”.
Algo está sucediendo y lo estamos viviendo nosotros individualmente.
Y
estemos abiertos a lo que vendrá porque vendrá más, porque este cambio
de conciencia individual está repercutiendo a nuestro alrededor
generando una ola de conciencia, que quién sabe a dónde nos llevará. Aún
así, el futuro es una ilusión que imaginamos, que proyectamos como idea
pero no existe. Lo que tenemos lo tenemos ahora, y ahora todos lo
podemos ver: Algo está sucediendo.
Cuando
escucho decir que el mundo está cada vez peor, pregunto “¿Qué mundo
estás viendo?, ¿Sobre qué tierra estás parado?” Yo estoy en un mundo
que está despertando. Sí, puede ser que haya mucha inconciencia, pero a
la vez estoy viendo una oleada silenciosa de conciencia, sólo que el
ruido es de quienes quieren parecer mayoría. Hay desastres ecológicos,
sí, es verdad, pero me ocuparé de generar más conciencia, de ayudar a
despertar al mundo para que ya no necesites el rigor, el golpe contra la
pared, para hacer un giro en el camino.
Si
elevo la mirada puedo ver dos mundos: uno que cae y uno que nace. A
cuál mundo yo mire, a cuál mundo yo apueste, con cuál colabore, eso
depende de mi propio discernimiento.
Si,
algo está sucediendo, y esto es el comienzo, estemos felices porque
estamos participando de un momento único como humanidad. Estamos en un
momento de transición, pasando de una costa a la otra. No nos asustemos,
ni queramos volver a agarrarnos de la superficie de la costa que
estamos dejando. Aunque queramos, ya no podremos hacerlo. No deseemos
volver a dormirnos, no nos arrepintamos de estar despiertos.
Es
un tiempo único, hay una nueva costa del otro lado del océano. Cuál es,
cómo es, qué se hará, no importa porque seremos los protagonistas, los
que la creemos. Lo haremos a imagen y semejanza de nuestro propio
crecimiento interno.
Entonces,
¿por qué preocuparnos por agarrarnos, por qué apegarnos al pasado, lo
seguro, lo que algún día creí que haría, que sería?
Nuestra
mente puede tener mucha capacidad de imaginación, pero aun así es
limitada. Nuestros sueños y proyectos, por más elevados que parezcan,
pueden estar limitados por la capacidad de nuestra mente. ¡Qué sueñe la
conciencia que es la que está despierta, y que la mente sea su
herramienta!, ¡Qué dé el primer paso nuestro cuerpo despierto! porque la
mente siempre verá que algo está faltando, que todavía no es tiempo.
¡Qué sea nuestra conciencia la primera en plantar la bandera de la paz! ¿La bandera? No, en vivir la paz.
¡Qué sea el corazón del Nuevo Hombre el que ponga las nuevas reglas! ¿Las reglas? No… No harán falta si hay conciencia.
Ya
vemos aquí mismo, que todo puede superarse, que la mente proyecta un
mundo con la bandera de la paz en los mástiles de la nueva tierra; que
las reglas serán el compartir, el vivir en comunidad, el disfrutar, el
justo intercambio de bienes. ¿Pero estamos preparados para soñar aún más
que esto? Si la conciencia despierta, el hombre da un salto cuántico.
Pero para que esto suceda se necesita más de un hombre. Debemos ser
muchos los que vibremos una nueva forma de existir. Y que
fundamentalmente, lo comencemos ahora, siendo coherentes en nuestro
diario vivir.
Si
esto sucede, el cambio puede ser inimaginable. ¿Estamos preparados para
soltar todo? Si… sé que muchos gritamos “Si”. Bien, preparémonos,
abrámonos, entreguémonos, porque algo está sucediendo.
Llegará
el momento en que muchos hombres despiertos, muchos, nos levantemos al
unísono, y mantengámonos en lo esencial, coherentes en nuestros actos,
arraigados en nuestro corazón, porque algo sucederá, ahora estamos
viendo el comienzo.
Hacia
dónde nos dirigirá este cambio, dependerá de nuestra propia Re -
Evolución interna. El mar nos guiará hacia la costa que queramos, que
estemos preparados para ir, ni más lejos ni más cerca. La costa será
imagen de nuestra conciencia. Recordemos que esto mismo está sucediendo
ahora en nuestro día a día.
Sigamos
despertando, seamos valientes, sinceros, ayudemos a los que hace tiempo
están esperando este momento. Y pongamos nuestro nuevo impulso, que es
único y es el que se necesita, para crear entre todos lo Nuevo.
El ser humano está despertando. Algo está sucediendo. Nuestra conciencia es la protagonista.
¿En qué tierra queremos vivir? ¿A qué costa queremos llegar?
No
nos quedemos remando en la corriente del viejo sistema. Este irá
perdiendo fuerza en la medida que dejemos de poner nuestros remos en sus
aguas. Hay otra corriente, que siempre estuvo pero en silencio, pues
nunca impondría su fuerza. Ahora está emergiendo porque estamos dando el
permiso para que suceda. Ahí están nuestros compañeros, hermanos de
camino, seres visibles e invisibles, haciendo fuerza para guiarnos a la
fuente verdadera. No necesitamos botes, ni remos, ni resistencia. La
corriente nos lleva sola, sólo si le decimos “si, voy camino al nuevo
rumbo, estoy listo”. Listo para soltar mi personaje, para abrir el
corazón, para perdonar, para descubrir el amor más elevado, para
comprender, para dar-recibir, para soltar mi “forma de ser” y mis
códigos viejos. Listo para sentir que aunque mis manos en apariencia
están vacías, tengo todo lo que necesito para existir: Estoy Despierto.
Autor: Nancy Erica Ortiz
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