sábado, 26 de mayo de 2012
QUE ES LA MEDITACION?
La meditación no es una conquista, ya te pertenece, es tu naturaleza…
Sólo tiene que ser reconocida, sólo ha de ser recordada…
Meditar es estar en un lugar sin hacer nada, simplemente ser o estar; observando, siendo testigo de la existencia, de sus aromas, colores, sonidos, ritmos; percibir sin juicios, ni calificaciones, sin la mente…
Meditar es ir más allá de la mente, liberarte de los pensamientos, emociones y sentimientos que la constituyen, más allá de la mente está un testigo, un observador…
Al principio es la cosa más difícil: estar sin hacer nada, permitir la relajación sin esfuerzo para ello, entrar a un estado de no-hacer, para que ese estado permita fluir, vivir. Es un no-hacer para simplemente permitir que la vida suceda y ser testigo de ello…
Observar sin evaluar, sin decir nada, sin introducir la mente, observando con los ojos vacíos, siendo un ESPEJO que refleja la luna, las estrellas, los árboles, el sol, los animales, la vida misma; quedarte en silencio y recoger la mente, apagarla para estar ahí contigo mismo, sin todas esas ideas aprendidas, formuladas, que te fueron dadas y no son tuyas. Meditar es dejar de creer y poder saber…
Meditar es estar en silencio y a solas, es estar en el presente, vivir el presente; es hacer a un lado el pasado, romper con él y con su reflejo inmediato, el futuro. El pasado es tu recuerdo y el futuro es tu imaginación, todo lo que tienes en tus manos es el presente. Meditar es escuchar sin atender a los oídos, sin que la mente califique; vibrar con los sonidos, ser los sonidos; percibir al punto de ser la percepción misma y llegar al asombro como los niños, solo que con la conciencia de todo ello…
Al meditar no esperes, deja las expectativas a un lado, pues la mente no puede estar ahí, ya que si la mente está presente no hay transformación, no hay silencio…En la meditación no hay nada, no hay miedo, ni ego, ni dudas, no ambicionas, no compites; solo está presente el valor supremo de la vida: la libertad.
Si al sentarte en silencio observas que tu mente es un caos, entonces la transformación ha comenzado, has empezado a observar el caos de tu mente y ello provocará todavía más caos, hasta que en algún momento suceda, como un interruptor se apague y te quedes en silencio, y entonces el ser, el observador surja con todo su éxtasis y descubras el disfrutar, la dicha, el amor…
La meditación es dejarte ir, es la libertad; ese pequeño instante maravilloso que llamamos orgasmo es meditación; es un instante infinito de dicha y amor, donde te proclamas totalmente, de total entrega, donde convergen todas las sensaciones y a tu mente le es imposible describirlo; ese estado de dicha es intrínseco del ser humano lo llevamos siempre, solo es cuestión de permitirlo…
Meditación es entrar en ti y por fin reconocerte…
Sólo tiene que ser reconocida, sólo ha de ser recordada…
Meditar es estar en un lugar sin hacer nada, simplemente ser o estar; observando, siendo testigo de la existencia, de sus aromas, colores, sonidos, ritmos; percibir sin juicios, ni calificaciones, sin la mente…
Meditar es ir más allá de la mente, liberarte de los pensamientos, emociones y sentimientos que la constituyen, más allá de la mente está un testigo, un observador…
Al principio es la cosa más difícil: estar sin hacer nada, permitir la relajación sin esfuerzo para ello, entrar a un estado de no-hacer, para que ese estado permita fluir, vivir. Es un no-hacer para simplemente permitir que la vida suceda y ser testigo de ello…
Observar sin evaluar, sin decir nada, sin introducir la mente, observando con los ojos vacíos, siendo un ESPEJO que refleja la luna, las estrellas, los árboles, el sol, los animales, la vida misma; quedarte en silencio y recoger la mente, apagarla para estar ahí contigo mismo, sin todas esas ideas aprendidas, formuladas, que te fueron dadas y no son tuyas. Meditar es dejar de creer y poder saber…
Meditar es estar en silencio y a solas, es estar en el presente, vivir el presente; es hacer a un lado el pasado, romper con él y con su reflejo inmediato, el futuro. El pasado es tu recuerdo y el futuro es tu imaginación, todo lo que tienes en tus manos es el presente. Meditar es escuchar sin atender a los oídos, sin que la mente califique; vibrar con los sonidos, ser los sonidos; percibir al punto de ser la percepción misma y llegar al asombro como los niños, solo que con la conciencia de todo ello…
Al meditar no esperes, deja las expectativas a un lado, pues la mente no puede estar ahí, ya que si la mente está presente no hay transformación, no hay silencio…En la meditación no hay nada, no hay miedo, ni ego, ni dudas, no ambicionas, no compites; solo está presente el valor supremo de la vida: la libertad.
Si al sentarte en silencio observas que tu mente es un caos, entonces la transformación ha comenzado, has empezado a observar el caos de tu mente y ello provocará todavía más caos, hasta que en algún momento suceda, como un interruptor se apague y te quedes en silencio, y entonces el ser, el observador surja con todo su éxtasis y descubras el disfrutar, la dicha, el amor…
La meditación es dejarte ir, es la libertad; ese pequeño instante maravilloso que llamamos orgasmo es meditación; es un instante infinito de dicha y amor, donde te proclamas totalmente, de total entrega, donde convergen todas las sensaciones y a tu mente le es imposible describirlo; ese estado de dicha es intrínseco del ser humano lo llevamos siempre, solo es cuestión de permitirlo…
Meditación es entrar en ti y por fin reconocerte…
Ramón Othón
Instructor de Meditación Activa
Instructor de Meditación Activa
CODEPENDENCIA EMOCIONAL
Para definirla de una manera sencilla, la codependencia
emocional es un trastorno psicológico que se caracteriza porque la
persona vive para y por los demás y tiene una tendencia marcada a
resolver los problemas de otros aunque no se lo pidan. Por eso el
codependiente suele relacionarse con individuos problemáticos en la
búsqueda de sentirse necesitado.
Las mujeres son más vulnerables a
convertirse en codependientes, explica la psicóloga Claudia Membreño,
esto debido a creencias socio-culturales como que el sexo femenino es
débil, debe estar siempre dispuesto a conformarse con poco y a
satisfacer las necesidades de los demás. También las características
fisiológicas de la mujer la hacen más susceptible, explica la
especialista.
Estarás de acuerdo conque al lado de un alcohólico
es común encontrar a una mujer codependiente porque piensa que esta
persona no sobrevivirá sin ella.
La codependencia produce también una noción equivocada en cuanto a qué es el amor. La persona afectada cree que no puede vivir sin su pareja
sin importar cuán conflictiva y enfermiza sea la relación. Por eso
puede pasar años soportando situaciones humillantes que impliquen violencia física y emocional.
Además, “la mujer codependiente suele buscar parejas
con patrones similares”, asegura la psicóloga. En otras palabras, una
mujer con este problema tendrá relaciones dañinas una tras otra, a menos
que busque ayuda.
Algunos de los factores que ocasionan este
trastorno están relacionados con haber crecido con vacíos afectivos, en
una familia disfuncional o que uno de sus padres haya sido alcohólico o
adicto a otras sustancias.
La baja autoestima es una causa y a la vez un efecto de la codependencia.
Funciona como en círculos porque la persona vive queriendo satisfacer
las necesidades de los demás, pero espera a cambio cariño y
reconocimiento.
Cuando no obtiene lo anterior, se frustra y se siente desvalorizada. Ese mismo sentimiento genera más codependencia y así hasta que el círculo no se rompe.
La
única manera de hacerlo es buscando ayuda profesional. Y esto es
importante porque la codependiente no solo tendrá dificultad con parejas afectivas, sino con amistades, el trabajo y su interacción social en general.
Además puede haber depresión y en el caso de las mujeres que son madres
ocasionar problemas similares en sus hijos, dice la licenciada
Membreño.
Si es tu caso o el de una mujer cercana a ti, lo
primero que se debe hacer es reconocer el problema y buscar ayuda
profesional. El programa de los 12 pasos que utilizan los Alcohólicos
Anónimos puede ser muy efectivo, asegura la psicóloga. También los
grupos de apoyo y la psicoterapia cognitiva pueden ayudar.
La clave para prevenir estas situaciones es tener una buena autoestima,
que aunque se construye desde la infancia también puede edificarse en
cualquier etapa de tu vida. Nunca es tarde para buscar ayuda.
Escrito por Laura Molina
Se dice que la CODEPENDENCIA ES UNA MANERA DE SATISFACER LAS NECESIDADES
QUE NO SATISFACE LAS NECESIDADES. Se hacen cosas incorrectas por los
motivos correctos. ¿Se puede cambiar? ¿Se aprenden conductas más sanas?
Quizá no puedan aprender LA TOTAL SALUD MENTAL, ESPIRITUAL Y EMOCIONAL
pero si conductas más sanas, pueden aprender a hacer las cosas de otra
manera. Se puede cambiar. La mayoría de la gente quiere estar sana y
vivir sus vidas lo mejor posible. Pero no saben actuar de otra manera.
No saben qué hacer. La mayoría de los codependientes han estado ocupados
respondiendo a los problemas de otras personas y no han tenido tiempo
para ocuparse de sus propios problemas.
EL PRIMER PASO HACIA EL CAMBIO ES TOMAR CONCIENCIA. EL SEGUNDO PASO ES LA ACEPTACIÓN.
Si te has identificado como codependiente o si aún tienes dudas, puedes leer las siguientes características y observar qué tantas tienes:
CARACTERÍSTICAS DE LOS CODEPENDIENTES
BAJA AUTOESTIMA Los codependientes tienden a:
Buscar desesperadamente amor y aprobación
Culparse y criticarse por todo, aún por su manera de pensar, de sentir, de verse, de actuar y de comportarse
Rechazar cumplidos o halagos y deprimirse por la falta de ellos (privación de caricias)
Sentirse diferentes del resto del mundo
Temer al rechazo
Victimarse
Les cuesta trabajo tomar decisiones
Esperar la perfección de sí mismos y se culpabilizan y avergüenzan de ser lo que son
Consideran que sus vidas no valen la pena por eso tratan de ayudar a otros a vivir su vida y obtienen sentimientos artificiales de autoestima ayudando a los demás
Desean que otros los estimen y los amen
Se conforman con sentir que los necesitan
REPRESIÓN Muchos codependientes:
Empujan sus pensamientos y sentimientos fuera de su conciencia a causa del miedo y la culpa
Se atemorizan de ser como son.
OBSESIÓN Los codependientes tienden a:
Sentirse muy ansiosos por los problemas y por la gente
Pensar y hablar mucho acerca de otras personas
Vigilar a la gente
Tratar de sorprender a la gente en malas acciones
Sentirse incapaz de dejar de hablar, de pensar y de preocuparse acerca de otras personas o de problemas
Abandonar su rutina por estar tan afectados por alguien o por algo
Enfocar toda su energía en otras personas y problemas
CONTROL Muchos codependientes:
Han vivido en situaciones y con personas que estaban fuera de control causando a los codependientes penas y desengaños
Tienen miedo de permitir que los demás sean como son y no dejan que las cosas sucedan de manera natural
No pueden manejar el miedo que experimentan frente a la pérdida de control. Piensan que ellos saben cómo deben ser las cosas y cómo debe comportarse la gente
Tratan de controlar los sucesos y a la gente por medio de su desamparo, de sentimientos de culpa, de corrección, amenazas, manipulación, dominio o de dar consejos.
Aunque eventualmente fracasan en sus intentos, intentan provocar la ira de los demás, sienten frustración y enojo; se sienten controlados por los eventos y por las personas
NEGACIÓN Los codependientes tienden a:
Ignorar o minimizar los problemas
Fantasear sobre cómo las cosas mejorarán mágicamente
Confundirse, deprimirse o enfermarse. Acudir con doctores o tomar tranquilizantes
Volverse fanáticos del trabajo
Gastar dinero en forma compulsiva, comer en exceso
Negar lo que sucede
Creer en mentiras y mentirse a sí mismos
Sentir que se están volviendo locos
DEPENDENCIA Muchos codependientes:
No se sienten felices, contentos ni en paz consigo mismos
Buscan la felicidad fuera de sí mismos
Se pegan a cualquier cosa o persona que ellos piensen que les pueda brindar felicidad y se sienten amenazados por la predida de aquellos.
A menudo buscan amor de gente que es incapaz de amar
Creen que los demás nunca están cuando ellos los necesitan
Relacionan el amor con el dolor
Más que amar a las personas, las necesitan
No se toman el tiempo para juzgar si otras personas les convienen
Tampoco investigan si ellos aman a otras personas o si estas les caen bien
Centran sus vidas alrededor de otras personas
Concentran todos sus sentimientos de bienestar de sus relaciones en los demás. Pierden interés en sus propias vidas cuando aman
Dudan en su capacidad de cuidarse a sí mismos
Toleran el abuso para sentir que la gente aún los ama
Se sienten atrapados en las relaciones
COMUNICACIÓN DÉBIL Los codependientes a menudo:
No dicen lo que sienten, no sienten lo que dicen, no saben lo que sienten
Piden lo que desean y necesitan de manera indirecta, suspirando por ejemplo
No están seguros de saber cuál es el camino correcto
Hablan demasiado a fin de no comunicar lo importante
Evitan hablar sobre sí mismos, de sus problemas, sentimientos y pensamientos
Dicen que tienen la culpa de todo o bien, dicen no tener culpa de nada
Creen que sus opiniones no importan
Mienten para protegerse a sí mismos
Se les dificulta expresar sus emociones de manera honesta, abierta y apropiada
Creen que la mayor parte de lo que tienen que decir es irrelevante
Comienzan a hablar con cinismo, de manera auto degradante u hostil
LIMITES DÉBILES Los codependientes a menudo:
Dicen no tolerar ciertas conductas en los demás y poco a poco incrementan su tolerancia hasta que permiten y hacen cosas que habían dicho que jamás harían
Permiten que otros los lastimen, y se preguntan por qué se sienten lastimados
Se quejan, culpan y tratan de controlar al tiempo que siguen actuando igual
Finalmente se enojan y se vuelven completamente intolerantes
FALTA DE CONFIANZA Los codependientes:
No tienen confianza en sí mismos, no confían en sus sentimientos
No confían en sus decisiones, no confían en los demás
Tratan de confiar en gente poco digna de confianza
Piensan que Dios los ha abandonado, pierden la fe y la confianza en Dios
IRA Muchos codependientes:
Se sienten asustados, heridos y enojados y reprimen estos sentimientos
Viven con gente atemorizada, herida y llena de ira
Tienen miedo de su propia ira y de la ira de otras personas
Piensan que otras personas los hacen sentirse enojados
Se sienten controlados por el enojo de otras personas
Lloran mucho, se deprimen, comen en exceso, se enferman, hacen cosas malvadas y sucias para vengarse, actúan de manera hostil o tienen estallidos violentos
Sienten cantidades crecientes de ira, resentimiento y amargura
Se sienten más seguros con su ira que con sus sentimientos heridos
PROBLEMAS SEXUALES
Tienen relaciones sexuales cuando preferirían que los abrazaran, los protegieran y los hicieran sentirse amados
No disfrutan del sexo porque están muy enojados con la pareja, tienen miedo de perder el control
Se alejan emocionalmente de la pareja
Reducen el sexo a un acto técnico
Pierden interés por el sexo
Inventan razones para abstenerse de él
Fantasean o tienen un romance extra marital
LA CODEPENDENCIA ES PROGRESIVA En las etapas tardías de la codependencia, los codependientes pueden:
Sentirse aletargados
Deprimirse, retirarse y aislarse
Experimentar una pérdida total de la rutina diaria y de la estructura
Abusan de sus hijos o son negligentes con ellos y con otras responsabilidades Están desesperanzados
Planean escapar de una relación que sienten como una trampa para ellos
Piensan en el suicidio
Son violentos
Sufren enfermedades emocionales, mentales o físicas de gravedad
Experimentan trastornos en la alimentación (comer en exceso o demasiado poco)
Se vuelven adictos al alcohol y otras drogas
En síntesis, la codependencia es una dependencia de los demás: de sus estados de ánimo, de su conducta, de su enfermedad o bienestar y de su amor. Es una dependencia paradójica, parece que los demás dependen de los codependientes pero en realidad ellos son los dependientes. Parecen fuertes pero se sienten desamparados. Parecen controladores pero en realidad ellos son los controlados por ellos mismos, a veces por una enfermedad tal como el alcoholismo.
LA RECUPERACIÓN
La recuperación es divertida y sencilla. No es fácil, pero si es sencilla, se basa en la premisa que han olvidado o que nunca aprendieron: CADA PERSONA ES RESPONSABLE DE SI MISMA. Implica aprender una conducta a la que se dedicaran: cuidar de sí mismos.
REGLAS BÁSICAS DEL CUIDADO DE TI MISMO
EL PRIMER PASO HACIA EL CAMBIO ES TOMAR CONCIENCIA. EL SEGUNDO PASO ES LA ACEPTACIÓN.
Si te has identificado como codependiente o si aún tienes dudas, puedes leer las siguientes características y observar qué tantas tienes:
CARACTERÍSTICAS DE LOS CODEPENDIENTES
BAJA AUTOESTIMA Los codependientes tienden a:
Buscar desesperadamente amor y aprobación
Culparse y criticarse por todo, aún por su manera de pensar, de sentir, de verse, de actuar y de comportarse
Rechazar cumplidos o halagos y deprimirse por la falta de ellos (privación de caricias)
Sentirse diferentes del resto del mundo
Temer al rechazo
Victimarse
Les cuesta trabajo tomar decisiones
Esperar la perfección de sí mismos y se culpabilizan y avergüenzan de ser lo que son
Consideran que sus vidas no valen la pena por eso tratan de ayudar a otros a vivir su vida y obtienen sentimientos artificiales de autoestima ayudando a los demás
Desean que otros los estimen y los amen
Se conforman con sentir que los necesitan
REPRESIÓN Muchos codependientes:
Empujan sus pensamientos y sentimientos fuera de su conciencia a causa del miedo y la culpa
Se atemorizan de ser como son.
OBSESIÓN Los codependientes tienden a:
Sentirse muy ansiosos por los problemas y por la gente
Pensar y hablar mucho acerca de otras personas
Vigilar a la gente
Tratar de sorprender a la gente en malas acciones
Sentirse incapaz de dejar de hablar, de pensar y de preocuparse acerca de otras personas o de problemas
Abandonar su rutina por estar tan afectados por alguien o por algo
Enfocar toda su energía en otras personas y problemas
CONTROL Muchos codependientes:
Han vivido en situaciones y con personas que estaban fuera de control causando a los codependientes penas y desengaños
Tienen miedo de permitir que los demás sean como son y no dejan que las cosas sucedan de manera natural
No pueden manejar el miedo que experimentan frente a la pérdida de control. Piensan que ellos saben cómo deben ser las cosas y cómo debe comportarse la gente
Tratan de controlar los sucesos y a la gente por medio de su desamparo, de sentimientos de culpa, de corrección, amenazas, manipulación, dominio o de dar consejos.
Aunque eventualmente fracasan en sus intentos, intentan provocar la ira de los demás, sienten frustración y enojo; se sienten controlados por los eventos y por las personas
NEGACIÓN Los codependientes tienden a:
Ignorar o minimizar los problemas
Fantasear sobre cómo las cosas mejorarán mágicamente
Confundirse, deprimirse o enfermarse. Acudir con doctores o tomar tranquilizantes
Volverse fanáticos del trabajo
Gastar dinero en forma compulsiva, comer en exceso
Negar lo que sucede
Creer en mentiras y mentirse a sí mismos
Sentir que se están volviendo locos
DEPENDENCIA Muchos codependientes:
No se sienten felices, contentos ni en paz consigo mismos
Buscan la felicidad fuera de sí mismos
Se pegan a cualquier cosa o persona que ellos piensen que les pueda brindar felicidad y se sienten amenazados por la predida de aquellos.
A menudo buscan amor de gente que es incapaz de amar
Creen que los demás nunca están cuando ellos los necesitan
Relacionan el amor con el dolor
Más que amar a las personas, las necesitan
No se toman el tiempo para juzgar si otras personas les convienen
Tampoco investigan si ellos aman a otras personas o si estas les caen bien
Centran sus vidas alrededor de otras personas
Concentran todos sus sentimientos de bienestar de sus relaciones en los demás. Pierden interés en sus propias vidas cuando aman
Dudan en su capacidad de cuidarse a sí mismos
Toleran el abuso para sentir que la gente aún los ama
Se sienten atrapados en las relaciones
COMUNICACIÓN DÉBIL Los codependientes a menudo:
No dicen lo que sienten, no sienten lo que dicen, no saben lo que sienten
Piden lo que desean y necesitan de manera indirecta, suspirando por ejemplo
No están seguros de saber cuál es el camino correcto
Hablan demasiado a fin de no comunicar lo importante
Evitan hablar sobre sí mismos, de sus problemas, sentimientos y pensamientos
Dicen que tienen la culpa de todo o bien, dicen no tener culpa de nada
Creen que sus opiniones no importan
Mienten para protegerse a sí mismos
Se les dificulta expresar sus emociones de manera honesta, abierta y apropiada
Creen que la mayor parte de lo que tienen que decir es irrelevante
Comienzan a hablar con cinismo, de manera auto degradante u hostil
LIMITES DÉBILES Los codependientes a menudo:
Dicen no tolerar ciertas conductas en los demás y poco a poco incrementan su tolerancia hasta que permiten y hacen cosas que habían dicho que jamás harían
Permiten que otros los lastimen, y se preguntan por qué se sienten lastimados
Se quejan, culpan y tratan de controlar al tiempo que siguen actuando igual
Finalmente se enojan y se vuelven completamente intolerantes
FALTA DE CONFIANZA Los codependientes:
No tienen confianza en sí mismos, no confían en sus sentimientos
No confían en sus decisiones, no confían en los demás
Tratan de confiar en gente poco digna de confianza
Piensan que Dios los ha abandonado, pierden la fe y la confianza en Dios
IRA Muchos codependientes:
Se sienten asustados, heridos y enojados y reprimen estos sentimientos
Viven con gente atemorizada, herida y llena de ira
Tienen miedo de su propia ira y de la ira de otras personas
Piensan que otras personas los hacen sentirse enojados
Se sienten controlados por el enojo de otras personas
Lloran mucho, se deprimen, comen en exceso, se enferman, hacen cosas malvadas y sucias para vengarse, actúan de manera hostil o tienen estallidos violentos
Sienten cantidades crecientes de ira, resentimiento y amargura
Se sienten más seguros con su ira que con sus sentimientos heridos
PROBLEMAS SEXUALES
Tienen relaciones sexuales cuando preferirían que los abrazaran, los protegieran y los hicieran sentirse amados
No disfrutan del sexo porque están muy enojados con la pareja, tienen miedo de perder el control
Se alejan emocionalmente de la pareja
Reducen el sexo a un acto técnico
Pierden interés por el sexo
Inventan razones para abstenerse de él
Fantasean o tienen un romance extra marital
LA CODEPENDENCIA ES PROGRESIVA En las etapas tardías de la codependencia, los codependientes pueden:
Sentirse aletargados
Deprimirse, retirarse y aislarse
Experimentar una pérdida total de la rutina diaria y de la estructura
Abusan de sus hijos o son negligentes con ellos y con otras responsabilidades Están desesperanzados
Planean escapar de una relación que sienten como una trampa para ellos
Piensan en el suicidio
Son violentos
Sufren enfermedades emocionales, mentales o físicas de gravedad
Experimentan trastornos en la alimentación (comer en exceso o demasiado poco)
Se vuelven adictos al alcohol y otras drogas
En síntesis, la codependencia es una dependencia de los demás: de sus estados de ánimo, de su conducta, de su enfermedad o bienestar y de su amor. Es una dependencia paradójica, parece que los demás dependen de los codependientes pero en realidad ellos son los dependientes. Parecen fuertes pero se sienten desamparados. Parecen controladores pero en realidad ellos son los controlados por ellos mismos, a veces por una enfermedad tal como el alcoholismo.
LA RECUPERACIÓN
La recuperación es divertida y sencilla. No es fácil, pero si es sencilla, se basa en la premisa que han olvidado o que nunca aprendieron: CADA PERSONA ES RESPONSABLE DE SI MISMA. Implica aprender una conducta a la que se dedicaran: cuidar de sí mismos.
REGLAS BÁSICAS DEL CUIDADO DE TI MISMO
Desapego. El desapego no es la separación de la persona que te importa, sino de la agonía del envolvimiento Desapegarse significa que les permites a los demás ser como son, les das la libertad de ser responsables y de madurar y te das la misma libertad, vives tu propia vida al máximo de tu capacidad. Luchas por discernir qué es lo que puedes cambiar y qué no. Significa vivir el momento presente, vivir en el aquí y el ahora.
Dejar de reaccionar. Reaccionar significa actuar de manera impulsiva sin reflexión para ello: No debes tener miedo a la gente, es como tú. No debes dejar tu poder para pensar y sentir No tomemos las cosas tan a pecho (a ti, a los eventos y a las otras persona) Jamás debes tomar la conducta de otra persona como el reflejo de tu autoestima No tomes el rechazo como reflejo de tu autoestima No tomes las cosas de manera tan personal Tampoco te aflijas por pequeñeces
Libérate no intentes controlar algo que no puedes LA VIDA MISMA No juegues a la víctima eres libre y sabes tomar decisiones
No dependencia significa: Vivir tu propia vida. Tienes la responsabilidad de identificar tus necesidades y satisfacerlas. Tienes la responsabilidad de solucionar tus problemas o de aprender a vivir con aquellos que no puedes resolver. Eres responsable por las elecciones que haces, de lo que das y de lo que recibes, de fijar tus metas y de cumplirlas, de disfrutar de tu vida, de la cantidad de placer que encuentras, de amar a alguien y de la manera en que expresas ese amor, de lo que haces a los demás y de lo que permites que otros hagan.
Ten un romance contigo mism@
Aprende el arte de la aceptación el cual tiene 5 etapas: Negación, Ira, Regateo, Depresión, Aceptación
Siente tus propios sentimientos, asume la responsabilidad de tu yo emocional
Fíjate metas
Mejora tu comunicación
Pon límites
Cuida tu físico
No beses sapos esperando príncipes
Deja de tratar de confiar en quien no confías
Aprende a ver a la gente con claridad
Aprende a vivir y a amar
Tomado del libro Ya no seas codependiente. Cómo dejar de controlar a los demás y empezar a ocuparse de uno mismo. Promexa. México, 1996
EL ARTE DEL DESAPEGO Y EL AMOR INCONDICIONAL
Ahora, el amor incondicional habita en el seno de la
diosa. ¿Y por qué yo encuentro que eso es lo más hermoso que hay? Porque
significa que esa mujer tiene más amor que asociación, y en el lugar de la
asociación vive solamente el amor, porque eso es lo que queda cuando te
deshaces de los puntales del victimismo en todos los niveles de tu vida. Y
ahora digo que la diosa está sana y salva, porque de su seno fluye solamente
amor. No es artificial; ella es, porque ahí no hay nada más que eso. ¿Y
por qué es esto tan importante? Porque esa es la cualidad que constituye a un
Cristo. Ese es el amor que cura; ese es el amor que une; y ese es el amor que
alimenta. Y el amor no puede existir en un estado de apego. ¿Cuántos de
vosotros entendéis? Date la vuelta y explícale a tu compañero. Ahora, una de
las razones por la que dejas intacto a ese demonio al que estás empezando a
entender un poco más, es que —veámoslo de esta manera— si neutralizaras al Yo
sombrío dentro de ti, te asustaría lo que serías sin él. En otras palabras,
¿cuál sería entonces el estímulo de tu conversación? ¿Cuántos de vosotros
entendéis? Y también te asusta el que no tendrías una razón para levantarte
cada mañana y culminar tu día con sangre, sudor y lágrimas sin tener un ataque
de nervios. Piensa en esto. La gente está aterrada de desnudarse hasta llegar
al límite del desapego, porque eso significa que hay un verdadero miedo a lo
que puedan ser o en lo que se puedan convertir, pues han compartido una amistad
verdadera y provechosa con aquello que se llama el Yo sombrío. Están ligados a
los apegos. ¿Cuántos entendéis?
Ahora, ese es un concepto que acobarda. Sin ir más
lejos, en este
monólogo, que esta declaración —porque yo no quiero que pierdas los
estribos y crees entonces un apego a la enseñanza que te acabo de dar, lo
cual es siempre un riesgo—, ¿por qué no piensas entonces que quizás la razón
por la que no quieres renunciar a tu pasado es que ha sido un muy buen compañero en tu
presente, y ello significaría
realmente tener que ser una persona diferente? Y al ser tú la persona que
siempre quiere estar en control de tus apegos, eso te pone un poco fuera de control. ¿Cuántos de vosotros
entendéis? Yo te digo: los santos nacen a raíz de este fuego —en verdad lo
hacen— y también los maestros,
gente auténtica y genuina que está en una misión divina para encontrar esa falla
que ha inhibido su progreso durante milenios. La están buscando, la quieren de
verdad. ¿Sabes? Tú no tienes un montón de karma. Lo que tienes es una falla
—una falla— de la que te puedes adueñar, y es la falla más obvia en tu vida. Y
te puedes adueñar de ella cuando sacas tu espada y derribas esas muletas que la
sostienen y te das cuenta de que está vacía. Y son las muletas las que te
siguen trayendo de regreso vida
tras vida tras vida. ¿Entiendes? Ahora sabemos que al hablar de una
enseñanza como esa hay algunos de vosotros que no me escucháis. Tenéis lo que
se dice un oído selectivo; así os perdéis muchas de mis enseñanzas. Hay
espacios completos de los que no recordáis nada, y yo soy mucho mejor orador
que eso. El oído selectivo actúa cuando no quieres escuchar lo que te estoy
diciendo. Pero yo te digo: estás aquí para escucharlo; viniste aquí para
escuchar lo que no quisiste escuchar antes.
Ahora, nuestro primer paso en esta resolución es que
nos ha tomado todos estos años llevaros hasta un punto de conocimiento más allá
de la superstición y el fanatismo, llevaros hasta el punto en que ahora ya
podemos ir hasta el centro y hablar de esto sin histeria. Yo voy a seguir
teniendo aquí gente histérica, porque ellos no escuchan. Ellos no escuchan la
enseñanza completa ni la contemplan profundamente, ni ven por sí mismos que
todos estos bloqueos están realmente vacíos, y que lo único real en ellos es la
culpa. Y cuando nos deshacemos de eso, no hay nada más y todo lo que existe ahí
es amor. Esa es la cualidad de Dios que estamos buscando aquí. Ese es el poder
que mueve montañas. Bueno, tomó todo este tiempo traerte a este pequeño lugar
para que escucharas este simple mensaje; y es así de sencillo. ¿Qué tan difícil será entonces desprenderte de tus apegos?
No es difícil en absoluto, mi querida gente, porque con un enfoque aplicado a
la carencia sin personas, lugares, momentos y sucesos, ésta no se puede
sostener como carencia, no existe. Y cuando esa iluminación ocurra, el cerebro
se revolucionará para reconectar sus circuitos exactamente de acuerdo con ese
entendimiento. ¿Y qué ocurre cuando te das cuenta de que no existe tal cosa en
ti como la carencia o el miedo o la enfermedad o la maldad o la ignorancia, o
cualquier otra cosa que quieras nombrar? ¿Qué pasa en ese momento cuando sabes
eso? Todo el espacio de esa contemplación se desvanece, porque no se puede
sostener a sí mismo.
Y se limpia, y un poder toma posesión de él. Es un poder de espacio
libre, es amor. Y es en ese lugar donde sucede lo milagroso. Lo milagroso no
sucede en el pasado ni en el futuro; sucede en el momento que estás presente,
en contemplación; es ahí cuando sucede el milagro. Es el único espacio donde
puede ocurrir. ¿Cuál es el milagro? El milagro es abolir la mentira; y en su
lugar aparece la abundancia. Siempre estuvo ahí, siempre ha estado ahí. Y aquellos de vosotros que no oís muy bien,
continuaréis protegiendo vuestra pequeña y sucia conciencia, y vuestro pequeño
y sucio modo de pensar. Y seréis los poseedores de vuestro pasado, porque os da
una razón para quejaros y algo por lo que trabajar, pues vosotros no creéis en
mí, sino en vuestra carencia.
Y aquellos de vosotros que os aferráis a vuestro tormento —vuestro
tormento imaginario, vuestra traición imaginaria, vuestra ilusoria reacción
desagradable—, aquellos de vosotros que os aferráis a él, vuestra vida no será
más que un infierno, no sólo por el resto de esta vida, sino por todas las
vidas que vendrán. ¿Y cuál es el salario que recibimos por estar apegados a
este Yo sombrío? Es que el amor por este ser erróneo se vuelve más seductor que
el amor a la vida —y sus oportunidades, que nos permiten que cada día el amor a
esta bestia sea más importante que el amor a la vida— y la participación en ese
amor en cada aspecto, cada acción y cada pensamiento es tal que podríamos decir
que estamos realmente vivos y que, en verdad, hemos vivido.
Tu manera de pensar equivocada y pequeña nunca te
permitirá experimentar la vida, pobre de ti. Y nunca serás un maestro en esta
escuela, porque el sueldo de la maestría es muy estricto. Demanda la conquista
de uno mismo; más que eso, demanda la absolución de lo divino en nosotros. Eso
significa la liberación de
nuestra divinidad. ¿Y dónde está esa divinidad? Está justo en el lugar donde
crees que está tu carencia. Y nuestra divinidad es la voluntad. Es la
espada de la voluntad la que nos permite, como legisladores, determinar qué
clase de vida queremos. Yo digo que no hay enemigo que no hay hombre ni mujer ni hay padre
tan poderoso que me pueda robar mi
vida y mi poder de hacer de mi vida lo que quiera. Nunca hubo nadie tan
poderoso en mi vida. ¿Por qué tendría que haberlo en la
tuya? Así pues, aquellos de
vosotros que tenéis oídos, escuchad lo que he dicho y no lo interpretéis de modo diferente
a como yo os lo he enseñado.
Y aquellos de vosotros que queréis saber, vuestra libertad está cerca; vuestra
absoluta levedad del ser está a vuestro alcance. Y no me importa quién seas, no
me importa qué idioma hables, si sabes leer y escribir o si no sabes, todos
somos iguales ante Dios. Y cuando todos tenemos ese momento de mirarnos a los
ojos, ver nuestras limitaciones y calificar nuestra carencia por lo que la
sustenta, y después deshacernos de lo que la sostiene, entonces te juro que
estamos ejecutando lo divino, y todos nosotros tenemos la capacidad de hacer
eso. El amor es un imán. Es magnético y poderoso. La carencia es artificial,
limitada, destructiva. Así, lo verdaderamente maravilloso en esta escuela aún
está por aprenderse, pero no puede aprenderse hasta que esta lección sea practicada
y quede adueñada. ¿Cuántos de vosotros entendéis? Que así sea.
RAMTHA
viernes, 25 de mayo de 2012
EL SILENCIO INTERIOR
¿Cómo escuchar y comprender el silencio interior?
Este
es un tema realmente importante tiene que ver con todo aquello que
significa propiamente el camino del Despertar Espiritual. Primero, que
nada debe haber paciencia, respeto, humildad y deseo real de amor a la
Verdad.
El
Silencio interior es el preámbulo necesario en la mística de la
adoración espiritual. Esto es lo que significa, el silencio interior: es
una Oración de alabanza pero sin palabras.
¿Porqué
sin palabras? .Porque ya antes se ha dicho todo entonces llega el
momento donde virtualmente nos unimos en la elevación espiritual de la
entrega, propiamente dicho. Y el escuchar es literalmente sentir como
todo nuestro ser se llena de un gran Amor, siendo que el Amor es propia
y pura naturaleza espiritual. Este amor que sentimos es también
el Amor que recibimos.
Esa es la forma correcta del entendimiento el de escuchar y sentir en el silencio la presencia del Amor Divino.
Mucho
hay sobre este tema pero un paso a la vez nos levará a la culminación
de esta experiencia tan importante en la vida de toda persona que busque
la comunión con la Verdad: Dios.
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