sábado, 16 de junio de 2012

EL ECOSISTEMA ESPIRITUAL

La Luz para satisfacer tus necesidades existe siempre.
La única razón por la que puedes experimentar carencia en tu salud, en tus finanzas, emociones y espíritu, es que has causado un bloqueo espiritual -ya sea en esta encarnación o en una previa- que necesita ser eliminado antes de que puedas recibir las bendiciones que se supone deben ser tuyas.
 
Esto nos lleva a una pregunta interesante, ¿A dónde va toda esa abundancia de bendiciones? Hay millones y millones de personas en el mundo con diversos niveles de carencia. Uno puede pensar que todas las bendiciones, aún no ganadas, permanecen en algún sitio en el plano espiritual, sin manifestarse y ocultas de este mundo.

No es el caso. 

Todo lo necesitado por todos, en este mundo, ya existe en este mundo. Toda la comida, dinero, salud, el apoyo emocional y espiritual necesarios para cualquiera de nosotros está aquí, ahora mismo. Pero está en posesión de alguien más.

Por razones distintas, cada uno de nosotros recibe más abundancia de la que necesita; no es nuestra, sino más bien un excedente que pertenece a otra persona que, en este momento, no es capaz de traer esa bendición para sí mismo.
 Este entendimiento, cuando lo asimilas realmente, puede cambiar por completo el cómo ves los regalos que tienes en abundancia. Cuando tienes más de algo (paciencia, amabilidad, habilidades físicas, abundancia, etc.) simplemente significa que hay otra persona en el mundo sufriendo de carencia en esa área, y estás reteniendo sus bendiciones hasta que llegue el momento en que ellos puedan pedirlas.

Si, por ejemplo, eres alguien con gran sabiduría en asuntos emocionales, entonces no se trata de si “eliges” o no ayudar a alguien que atraviesa por dolor. El verdadero entendimiento es que, esa abundancia de sabiduría que le puedes dar a otra persona “pertenece” a esa otra persona. No es tuya, no eres su propietario. Eres simplemente el guardián de ésta hasta que la piden. Su acción de venir a pedir ayuda a eliminar el bloqueo y les permite recibir de ti lo que, de hecho, es de ellos.

Cuando llevas este entendimiento a tu interior, te das cuenta de que nunca “das de ti mismo”, sino más bien, devuelves a otros lo que por derecho es de ellos.

Esto nos conduce a un entendimiento fundamental de nuestras vidas y acciones. Los kabbalistas hablan de un ecosistema espiritual que es llamado El Árbol de la Vida, en donde se originan todas las bendiciones, protección, inspiración, alegría y satisfacción. Hay dos maneras de interactuar con este mundo increíble.

Una manera que la mayoría de la gente sigue es pensar en esos dones como si fueran suyos. Cuando comparten, piensan que están siendo espirituales o haciendo algo bueno al compartir con otros menos afortunados. Piensan que es su decisión si comparten o no, y qué tanto y qué tan a menudo.

Mientras que es cierto que una visión como esta traerá Luz y bendiciones a sus vidas (porque cada acción positiva revela Luz), este modo de vida es limitado en sus bendiciones.

Es aún más profundo cuando entendemos la existencia de un ecosistema espiritual y que nuestra abundancia no es sólo nuestra. Simplemente estamos custodiando dones para otros. Ya no es nuestra elección el dar, sino más bien nuestro deber.
 Cuando vemos nuestros dones de esta forma, comenzamos a compartir porque estamos cumpliendo con nuestra parte en el ecosistema. Esta conciencia crea una apertura más grande para recibir de otros y nos hace aprovechar un torrente infinito de abundancia.

No es que nos “ganemos” las grandes bendiciones que vendrán a nosotros, nosotros nos “abrimos” a ellas, permitiendo a todos los ángeles celestiales, Luz y abundancia fluir hacia nosotros sin impedimento. Las bendiciones, alegría y plenitud que se hacen nuestras cuando formamos parte del ecosistema espiritual, son grandiosas. Sé honesto contigo. Mira cómo es que ves tus dones y por qué compartes. Mientras te esfuerzas en cambiar de la visión de “mis cosas” a una visión de “ecosistema espiritual”, te abrirás a un nivel nuevo de protección, bendiciones y plenitud, que puede ir más allá de cualquier cosa que hasta ahora hayas experimentado.

Michael Berg es co-director del Centro de Kabbalah, así como autor, estudiante y maestro.

viernes, 15 de junio de 2012

EL CEREBRO HUMANO Y LA COMUNICACION CON LO DIVINO

Para comunicarnos con lo divino, es necesario comprender la importancia de ejercitar la conexión entre los dos hemisferios cerebrales.

El hemisferio izquierdo maneja el contenido de esta realidad material y concreta, es la central de algunas habilidades muy importantes como el aspecto verbal, la capacidad de análisis , la lógica, lo racional, lo teórico-conceptual , los detalles, la noción del tiempo y secuencia , y además nos permite ubicarnos en este plano y dimensión física; es muy útil e importante pues gracias a este hemisferio podemos planificar y desarrollar nuestra vida material .

El hemisferio derecho por su parte, es el que permite la percepción, valoración y comprensión del mundo abstracto: aspectos como la intuición, la imaginación, la captación y expresión de las emociones; la comprensión de los valores espirituales, la existencia de Dios , del amor , de lo atemporal y de todo aquello que no podemos tocar , comprar o medir pero que sabemos que existe. El lenguaje del hemisferio derecho es sobretodo de imágenes, mientras que el hemisferio izquierdo funciona usando el lenguaje de la palabra, el sonido, lo numérico.

Para poder relacionarnos con lo divino , necesitamos desarrollar una armoniosa conexión entre ambos hemisferios, pues ambos son aspectos de la consciencia humana y , que ejerciendo el uso del libre albedrío puede desarrollar una comunicación y relación con Dios . Es indispensable conectar con la posibilidad del hemisferio derecho del cerebro para desarrollar la espiritualidad y poder expandir la conexión con la divinidad.

Para comunicarse con la divinidad , es importante abrirnos a la consciencia de la realidad inmaterial, es decir de la realidad espiritual y èsto implica que necesitamos dar un paso de fé en aceptar el amor de Dios manifestado a través del reino angélico.

En este tiempo en el que el estrés asoma con frecuencia en nuestras vidas y hace estragos, es imprescindible aprender a encontrar la paz en nuestro interior y los Ángeles son un vehículo maravilloso para conocer esta experiencia de sanación, renovación y comunión con Dios.

Crecer espiritualmente supone estar dispuestos a aprender a amar a Dios por encima de todas las cosas, personas y circunstancias , aceptando que todo lo demás llegará por añadidura. En este reconocer con verdadera humildad que Dios está por encima, por delante y primero que todo y que Su Amor es infinito, inmutable, absoluto, eterno e incondicional es que iniciamos el viaje de conocimiento de los Ángeles .

 Cerebro Derecho Vs Cerebro Izquierdo (Ilusion Optica) 

PENSAR COMO UN GENIO

“Incluso si no es un genio, usted puede usar las mismas estrategias que Aristóteles y Einstein utilizaron para controlar el poder creativo de su mente y manejar mejor su futuro”.

Las siguientes ocho estrategias le exhortan a pensar productivamente, antes que “reproductivamente”, como método de resolución de problemas.
“A lo largo de la historia, éstas han sido las estrategias comunes a los estilos de pensamiento de los genios creativos en las ciencias, el arte y la industria”.
  1. Mire a los problemas de muchos modos diferentes, y halle nuevas perspectivas que nadie antes ha adoptado (¡o nadie ha hecho públicas!)
    Leonardo da Vinci pensaba que para descubrir la estructura de un problema, se tenía que comenzar por aprender a reestructurarlo de muchos modos diferentes. Creía que el primer modo en que contemplaba un problema era muy parcial. A menudo, el problema mismo se acaba reconstruyendo y se convierte en uno nuevo.
  2. ¡Visualice!
    Cuando Einstein pensaba sobre un problema, siempre encontraba necesario formular la cuestión de tantos modos diferentes como fuera posible, incluso con el uso de diagramas.
    Visualizaba soluciones y creía que las palabras y los números, en cuanto tales, no jugaban un rol significativo en su proceso de pensamiento .
  3. ¡Produzca! Una característica distintiva del genio es la productividad.
    Thomas Edison registró 1.093 patentes. Para garantizar una gran productividad, estableció cupos de ideas para sí y para sus ayudantes.. En un estudio de 2.036 científicos a través de la historia, Dean Keith Simonton de la Universidad de California, en Davis, halló que la mayoría de los más respetados científicos habían producido no sólo grandes obras, sino también muchas “malas” obras. No le temían al fracaso ni a producir obras mediocres para llegar a la excelencia.
  4. Haga nuevas combinaciones. Combine y recombine ideas, imágenes y pensamientos en diferentes modos, no importa cuán incongruentes o insólitos sean.
    Las leyes de la herencia sobre las cuales está basada la moderna ciencia de la genética, son obra del monje austriaco Gregorio Mendel, quien combinó las matemáticas y la biología para crear una nueva ciencia.
  5. Relacione; haga conexiones entre diferentes temas.
    Da Vinci relacionó el sonido de una campana con una piedra cayendo al agua. Esto le permitió establecer “la conexión” de que el sonido viaja a través de ondas.
    Samuel Morse inventó las estaciones de relevo para las señales telegráficas cuando observó los puestos de relevo para los caballos.
  6. Piense en los opuestos.
    El físico Niels Bohr creyó que, si uno mantiene los opuestos juntos, y luego suspende el pensamiento, nuestra mente se traslada a un nuevo nivel del conocimiento. Esto le permitió imaginar la luz a la vez como partícula y como onda, llevándolo a su concepción del Principio de Complementariedad. Suspender el pensamiento (lógico) puede permitir a su mente crear un nuevo concepto.
  7. Piense metafóricamente.
    Aristóteles consideró que la metáfora era una manifestación  de la genialidad y creyó que el individuo que poseía la capacidad de percibir parecidos entre dos áreas separadas de la realidad y relacionarlas conjuntamente, era una persona dotada de un talento peculiar.
  8. Prepárese para poder sacar ventaja de la oportunidad (cuando ésta se presente)..
    Toda vez que intentamos hacer algo y fallamos, terminamos haciendo algo más. Éste es el primer “principio del accidente creativo”. El fracaso puede ser productivo siempre que no lo consideremos como un resultado improductivo. En lugar de ello: analice el proceso, sus partes y cómo puede cambiarlas para alcanzar otros resultados. No se pregunte “¿Por qué he fallado?” sino, más bien “¿Qué he hecho?”.

EL SER HUMANO ES MILAGROSO EN CUANTO PUEDE TRANSFORMAR SU PASADO

Algunos dicen "no se ocupen del pasado que el pasado ya no existe", pero el pasado está vivo, presente, doloroso, en cada una de nuestras células, frecuentemente, produciendo enfermedades. El problema del pasado es simplemente que haya pasado, que lo dejemos atrás como una estatua congelada. Pero al pasado hay que hacerlo presente vivo para transformar su historia, para leerlo en otro código, para interpretarlo en el código del amor, y, cuando interpretamos el pasado en el código del amor, nuestras heridas de la infancia se sanan. Y ahí nosotros somos los psicólogos, los psiquiatras, podemos sanar nuestra vida; todos estamos llenos de dolores, y a veces de dolores absurdos, que cargamos en la vida sin ni siquiera reconocer que existen.

La técnica respiratoria es muy importante, sobre todo la fase de pausa respiratoria, ¿por qué razón? Porque cuando tú respiras lentamente y haces una pausa en la inspiración, la energía del inconsciente y el subconsciente sale a flote, es decir se pregunta ¿que pasa aquí que no están respirando? En ese momento el inconsciente hace aflorar a la consciencia una parte a la que no habíamos tenido acceso, de la que éramos víctimas pero que no habíamos reconocido nunca en la vida, y en ese momento podemos dialogar con el subconsciente y podemos sacar nuestras heridas más profundas. Cuando hacemos eso podemos ir más lejos, así es como actuamos para la autosanación.

Yo puedo decirme, por ejemplo, ¿de dónde viene esta alergia?, si tengo una alergia y quiero librarme de ella. La alergia es algo que rechazo, un virus, una bacteria, un hongo, el frío, el calor, pero eso no es del todo cierto, eso es quedarnos muy cortos. No hay personas que sean alérgicas sólo al frío, las personas alérgicas al frío también tienen miedo a la soledad, tienen miedo al frío del alma, al frío en los sentimientos, a la frialdad del papá o de la mamá, al desafecto, es decir, el frío es simplemente un símbolo. Cuando yo soy alérgico a algo, hay algo que rechazo o que temo.

Entonces si quiero cambiar mi alergia, reconozco mi alergia. Si sé que no reconozco mi alergia porque me hace sentir vergüenza, entonces trabajo con la vergüenza: ¿que cosas en la vida me evocan vergüenza? Luego experimento el sentimiento de la vergüenza y veo como experimento la vergüenza, a veces me pongo pálido y frío, otras veces me pongo rojo como un tomate, otra lo experimento como un vacío o como un hueco a nivel del plexo solar, la puedo experimentar de muchas maneras. Dónde y cómo experimento la alergia, me da una idea de la parte de mi energía que está comprometida. Vamos a ver otro sentimiento, el miedo, yo diría que la mitad de nuestros lumbagos son por miedo.

El miedo provoca más lumbago que todas las hernias discales, todos los problemas articulares, todos los problemas de columna, porque el temor hace que metamos, literalmente, el rabo entre las patas, cerramos el esfínter anal interno, a ese nivel, hay un centro de energía muy importante y, nos cerramos a la vida, contraemos toda la musculatura lumbo-sacra, esa parte queda mal irrigada y nos dan unos lumbagos terribles, y ese lumbago es el nombre clínico del miedo.

Si logro reconocer el núcleo del miedo, si logro observar mi cuerpo y veo que tengo los glúteos y toda esta parte contraída, si logro respirar hacia esa zona y liberar el sentimiento del miedo, y llamar al miedo y decirle "tú eres la mejor parte de mi mismo, cuando asciendes y te revelas, eres mi prudencia, ya no eres miedo, sino que eres prudencia, eres parte de mi amor también". Cuando yo, a través de la respiración, logro ascender esa energía del miedo, y logro trasmutarla al altar del corazón, que es donde realmente nace el hombre que puede sanarse y puede sanar la vida, entonces desaparece el lumbago.

Mi resentimiento, mi odio, frecuentemente, está anclado en mis articulaciones. Yo estoy así totalmente rígido. A veces, con el puño apretado en la noche, inconscientemente, dispuesto a pegar y a agredir. Pues bien, ese dolor articular, es resentimiento congelado en esa parte del cuerpo.

Si logro experimentar ese dolor y asociarlo a mi sentimiento de ira y a mi resentimiento, y logro comprender que mi resentimiento es algo que se construye en el plexo solar, que bloquea la energía aquí y no permite a la energía acceder a mi corazón, ni a mi sistema inmune, puedo hacer mucho más que el reumatólogo, o puedo ayudarle mucho, para curar y sanar mi artritis, y yo soy responsable, no tengo que esperar que el reumatólogo me resuelva el problema.

La enfermedad es mi problema, no es el problema del médico, es mi responsabilidad, yo también tengo que ver con eso. La medicina no puede ser el arte de pasarle la pelota al médico, porque le pagamos.
La nueva medicina de la consciencia, es el arte de responsabilizarnos de nuestra vida, y de descubrir que realmente podemos hacer mucho por nuestra vida.

Frecuentemente, vemos que una persona con un cáncer ha tenido un shock, o una pérdida afectiva muy grande. Si una pérdida afectiva le produce un vacío existencial de tal dimensión que se vuelve un vacío de energía, y permite que las células degeneradas puedan invadirle, es porque estaba apegado, ese es el problema del apego que yo debo reconocer.

Si alguien se va y yo lo vivo desde el amor, desde el desapego, sé que su consciencia está conmigo, lo dejo partir no lo amarro. Muchas veces, vemos a alguien al que se le muere el papá o la mamá pero no lo deja partir, eso es literalmente cierto, se queda con parte de su energía anclada al plexo solar. Esa anclada energética puede crear crisis de pánico, de hipertensión, cosas violentas en la clínica. Si nosotros logramos que la persona se sane, es su alma la que lo sana.

El sanador no lo hace por el paciente, yo como sanador soy un imán que le doy la carga que su alma necesita, realmente, la sanación es rescatar la autonomía, la autogestión, y la libertad del otro, para sanarse.

La verdadera sanación es darte las herramientas para que tú, desde tu consciencia, te sanes, no desde tu consciencia racional, sino desde tu sentimiento, desde tu amor, desde tu afecto.

Frecuentemente cuando uno está haciendo una sanación, ve que la persona, aunque no le haya dicho ni una palabra, empieza a llorar y a sacar su resentimiento, y luego siente una sensación de paz, que no es mi paz, es su paz, es la paz de Cristo que también habita en la persona que está siendo sanada.

La paz está ahí, ha estado siempre ahí, es parte de nuestra esencia, se trata simplemente de quitar todos aquellos apegos, aversiones, sentimientos, separatismos, toda aquella capa de ignorancia, para que la paz se revele tal cual es, y cuando la paz se revela, germina el amor, y cuando germina el amor la sanación es posible, aunque lo que tenga sea un cáncer, o un lupus.

Pero no te culpes si no lo logras, porque tú participas también en los problemas genéticos de la herencia, de la humanidad como grupo. Esto no es para creerse superman, uno puede ser muy orgulloso y decirse "estoy triste porque no me curé el cáncer", eso no es un fracaso, el cáncer es un maestro, a veces aprendemos la lección en una ocasión, otras veces necesitamos diez oportunidades, y otras necesitamos cien vidas tal vez, pero lo importante es aprender la lección.

Uno no aprende medicina de un día para otro, hay lecciones supremamente complicadas y difíciles.

También nos diplomamos o nos especializamos en el alma, cuanto más grande sea el desafío, más grande es la oportunidad de crecimiento. Yo solo les he puesto un ejemplo de cómo podemos retomar nuestras emociones, identificar nuestras emociones, aceptarlas, no seguir huyendo de ellas, y así poder transmutarlas.

Pero una vez que sentimos la emoción, hay una pregunta fundamental ¿cuál es la lección que hay debajo de esta emoción negativa? ¿Cuál era el mensaje, qué me quería decir esta actitud y esta enfermedad? Cuando yo no digo NO, en la vida, termino resentido y con ira, pero la ira no es el problema, la ira me está diciendo que hay que aprender a reafirmarme diciendo NO.

La ira es la mejor estrategia de autoafirmación. Cuando yo manifiesto la ira y la transmuto, esa ira se vuelve sanadora, es lo mejor de mi fuerza, mi ira barre y limpia la casa y hace las cosas más rápidamente, ustedes han visto a un ama de casa que en su ira revolotea y el almuerzo está hecho a las diez de la mañana.

Yo sabia cuando mi mamá estaba iracunda, porque a las diez de la mañana mi casa estaba como un espejo. Es así, la ira es una forma de energía que se puede transmutar físicamente, el hecho de que la transmutemos físicamente, no resuelve la fuente de la ira, la fuente de la ira es la necesidad de autoafirmarse, y la necesidad de autoafirmarse es la necesidad de renunciar a la falsa complacencia.

Crecer espiritualmente no es decirle que sí a todo el mundo. El crecimiento espiritual no tiene nada que ver con la bobada, perdónenme la expresión, pero ser espiritual no es ser bobo, y ser tolerante no es ser bobo, la tolerancia no excluye la autoafirmación.
 
La autoafirmación es condición del crecimiento espiritual. Así que yo tengo que descubrir la lección, debajo del evento negativo, porque el evento negativo no es sino la apariencia, la sombra. Pero esa sombra cuando la quito abre una puerta luz, una lección que yo puedo aprender en mi vida.

 La Nueva Medicina de la Conciencia - Dr. Jorge Carvajal Posada

EL GRAN SECRETO UNIVERSAL

Haz caso a tu corazón. Escucha atentamente, muy conscientemente, y nunca te equivocarás. Escuchando a tu propio corazón nunca estarás dividido. Escuchando a tu propio corazón, empezarás a ir en la dirección correcta, sin tener que pensar en lo que está bien o está mal.

La nueva humanidad tendrá una habilidad que consistirá en el secreto de esc
uchar al corazón conscientemente, vigilando atentamente. Síguele adondequiera que te lleve. Sí, a veces te llevará a algún peligro, pero recuerda que esos peligros son necesarios para que madures. A veces te confundirá, pero esas confusiones son parte del crecimiento.
Caerás muchas veces; vuelve a levantarte, porque cayéndote y levantándote es como vuelves a recobrar fueras. Es así como se equilibra. Pero no obedezcas las reglas que vienen impuestas desde el exterior.

No seas indeciso, no te preocupes demasiado de equivocarte. Este es uno de los problemas: se ha enseñado a la gente a no equivocarse, y entonces se vuelven tan indecisos, tan cobardes y temerosos de hacer algo mal, que se quedan paralizados. No pueden moverse por si pasa algo malo. Se convierten en rocas, pierden movilidad.

Comete todas las equivocaciones que puedas, y recuerda sólo una cosa: no vuelvas a cometer el mismo error. Entonces estarás creciendo. Parte de tu libertad consiste en equivocarte.
Ten en cuenta que no te estoy garantizando que esto te vaya a conducir siempre a lo correcto. Muchas veces te conducirá a lo equivocado, porque para llegar a la puerta correcta, hay que llamar primero a muchas puertas equivocadas. Es así. Si te encuentras con la puerta correcta de golpe, no sabrás reconocer que era la correcta. Por tanto, recuerda que en el balance final los esfuerzos nunca sobran, todos los esfuerzos contribuyen al
desarrollo final de tu crecimiento.