sábado, 16 de junio de 2012

TU ERES . . .


 
Escúchala…
Asimila esta letra…
Hazla tuya…

Tú eres… El rostro del Amor.

No importa si en el video aparece el papa de la iglesia católica, el Dalai Lama, un bebé, el sol, una estrella lejana, un átomo minúsculo… todos somos el rostro del amor. Tú lo eres. Siéntelo, recuérdalo, revívelo… ¡Despierta Ahora!
 
¿Cómo despertar? 
Sólo deja la negatividad.
Acepta tu situación actual tal como es.


Si tu situación tiene solución, ¿para qué te preocupas?
¡Ocúpate!

Si tienes que hacer algo para cambiarla, hazlo y punto, sin crear drama, no se necesita.
Si tu situación NO tuviera solución, ¿para qué te preocupas?
¡Todo pasa!

Todo, sea lo que sea, si tiene un principio tiene un final.

Además, las situaciones de vida son solo eso: situaciones.
Otra cosa es la vida en sí.

La vida es eterna, sin principio ni final. Es lo que siempre ha sido y siempre será.
.

Nada que sea real puede ser destruído.

Las ideas de la mente cambian, las emociones también, el cuerpo sufre modificaciones permanentemente, pero el que está recibiendo este mensaje, el Ser Real en ti -la esencia- siempre es igual: Perfecto.

Siempre estarás vivo aun después de que llegues a abandonar este cuerpo que es polvo y al polvo regresará. 
Esa es tu verdadera realidad más profunda.
 ¡Tú eres la vida: la semilla, el tallo, el fruto y la flor!
¡Tú eres la vida. Tú eres luz, amor, libertad y triunfo!

Cuando sentimos esto en verdad (no como una creencia ciega o un dato más de nuestra mente), nos damos cuenta que nada nos falta jamás. Entonces ya nada te turba y aceptas la vida como un hermoso juego de niños.

Si aún no lo percibes, es que un ligero velo te lo impide: la mente que con sus dudas no para de parlotear.

¿Ya es tu decisión dejar que ese velo caiga, o aún no te hartas de sufrir?
Si ya quieres despertar… si ya quieres comprobar lo que tú eres realmente, tan sólo encuéntrate… en el silencio interior.

¿Cómo lograr el silencio interior?

Para ello:
.
¡Sólo ubícate en el Ahora!
El momento presente.
 ¡Dejemos a nuestra conciencia flotar en la paz de la mente en silencio!

Evita pensar en lo que ya no existe (el pasado) y en lo que no sabemos si realmente llegará (el futuro).   Ejemplos:
Si vas caminando, camina.   Si estás comiendo, come.   Si conversando, leyendo o escribiendo, únicamente haz eso, sin agregar algo más a tu mente.
Si estás en una fila o en una sala de espera, percibe lo único real que en ese momento está sucediendo:
1. Justo frente a ti ¿Para qué fantasear con lo que quizá esté pasando en otro lugar muy cercano o distante?
2. Y sobre todo:  en tu interior (tu respiración, los latidos de tu corazón, la sensación corporal…)
Pase lo que pase a tu alrededor, continúa dentro del Ahora. Si te descubres pensando en algo pasado, o por venir,  o que no está justo en tu área de percepción, tan sólo regresa de nuevo al Ahora.

¿Cómo?  ¿Así de simple?
¡Claro..!  ¡Así de simple!

De esta forma, tú mismo descubres las ventajas del silencio interior.
Para pocos es casi inmediato.   Para la mayoría resulta un proceso gradual:  al principio te acuerdas a veces de esta práctica, después la aplicas en casi toda actividad, finalmente forma parte de ti.
Así mismo, la respiración consciente es compañera inseparable del silencio interior. Conoce más de sus ventajas y lo sencillo que es practicarla
 poco a poco empiezas a experimentar
la paz y el amor del silencio interior
en tu vida cotidiana, no sólo durante la práctica,
de la respiración conciente.

¡Siempre ganas!  (si no abandonas la tarea).

Hay para quienes resulta una batalla terrible porque piensan que así será.  Se limitan a sí mismos.   Otros piensan que será fácil. También se equivocan.
No se requiere pensar, esfuerzo ni planificar.   Hazlo de momento en momento y… ¡Listo!
Sé constante, tenaz y a la vez: demasiado sereno.
Indudablemente te acercas al triunfo en la medida que practicas.

Entre más pienses o sientas que no puedes, es que más cerca estás de lograrlo.

Si luego de intentarlo con ahínco sientes que no puedes, es tu propia mente la que se resiste.  ”Sentir algo” en el cuerpo es una forma mental muy sutil que llamamos emoción;  no hay pensamiento como tal, pero percibes una reacción física.
Lo mismo que los pensamientos, las emociones son parte de la actividad mental que estás silenciando cada vez más.

No es posible detener a la mente con la mente.

Resistirse a los pensamientos o emociones que surgen, significa usar la misma mente. Es muy agotador e inútil.
Si calificas tus pensamientos y emociones -como buenos, malos, o lo que sea- también estás recurriendo a ella y caes en su trampa.
Disfrutas más cuando te conviertes en observador silencioso de tu mente.  Cuando ya sientas ese gozo sabrás de qué estoy hablando, entonces observa al observador y descubre lo que sucede.

¿Qué te espera?

Si continúas… ¡Zaz…!   De pronto -inesperada y naturalmente- experimentas la Verdad, es decir:  la dicha sin límites de la libertad Real.
“Llega como ladrón en la noche” — nos dice el Bienamado.
Nunca un ladrón avisa de su llegada, más bien te sorprende cuando menos te lo esperas. En este caso, está garantizada la más grata sorpresa de toda tu existencia.
¿Quién ERES en verdad?

Todos tenemos a Dios en nuestro interior, todos somos parte de El. Cuando percibimos esto en verdad (no cuando es una creencia ciega o un dato más de nuestra mente), nos damos cuenta que todos tenemos a Dios y nada nos falta jamás.

Entonces podemos asegurar como Santa Teresa: “Sólo Dios basta“.  No porque sea una creencia, sino que ahora ya nos consta.

Al darte la oportunidad de sentir que estás en este mundo irreal, de fantasía, donde todo es transitorio, descubres la Paz Eterna y el Dios del Amor que es tu verdadera naturaleza interior.

Existe un lugar en tu interior donde Todos somos uno, donde no existe la muerte, el dolor, ni la pérdida. Si lo encuentras desaparece todo sufrimiento, aun cuando continúe sucediendo lo mismo “aquí afuera”, en el mundo transitorio o aparente.

Poner fin al sufrimiento
Cambiar la forma de pensar  es un buen principio, pero no se trata de eso, sino de encontrar esa paz que existe en tu interior, una paz que nunca se altera y que está más allá de tus pensamientos buenos o malos: más allá de las ideas, más allá de la mente. Entras ahí renunciando a todas tus ideas positivas o negativas, percibiendo tu poder del Ahora.

Así es como en verdad logramos pasar de la sombra a la luz, no sólo como un dato más de la mente. Así es como despertamos Conciencia. Así alcanzamos la iluminación. Así es como logramos contacto conciente con los seres de luz.

Los ángeles de Dios dejan de ser una creencia y se convierten entonces en una realidad para ti. Podemos observar a nuestros seres queridos que han desencarnado.

Ahora vemos claramente que la muerte es una ilusión, tanto como la vida ajetreada (que llevábamos aquí en este mundo tridimensional, antes de despertar a la verdad que nos hace libres.

Nos damos cuenta que la pérdida y la ganancia son también ilusiones de este mundo porque en verdad no podemos perder nada que sea real, nada que sea auténtico.

Y ahora, siempre estamos en la paz más profunda, la paz inverencial, aunque en el mundo terrenal siga habiendo aparentes pérdidas o ganancias, aunque no consigamos todo lo que en otros tiempos nos parecía demasiado importante.
 Ahora ya nada de eso (lo material, mi imagen ante los demás, mis gustos, familia y amigos, etc.) es tan importante, todo se ha convertido en parte de una hermosa aventura temporal.
Ahora, para nosotros la vida cotidiana es un hermoso juego de niños. Ahora sentimos en verdad (más allá del pensamiento) qué es y cómo es la vida real: y cómo es que la vida está más allá del tiempo y el espacio -del cuerpo, de la mente y de los afectos-.

Ahora estamos en contacto Real -verdadero y palpable- con la Gran Luz, el gran fuego devorador (Dios), del cual todos hemos brotado y del que jamás nos hemos desconectado; nos damos cuenta que sólo teníamos un velo que nos impedía darnos cuenta de esta gran verdad: la mente con sus dudas.

Pero este velo se ha caído porque estamos ya en silencio interior.  Hemos renunciado a todas nuestras aspiraciones y deseos personales, incluso los de conocer a Dios y entonces por fin lo conocemos de frente y nos fundimos gozosos en EL.

RESPIRACION CONSCIENTE


Conectar conscientemente con nuestra respiración es la llave de lo que se ha denominado “despertar espiritual” o despertar de consciencia, es decir el final del sufrimiento y por añadidura es también la clave de nuestra salud total.
.
Es la compañera inseparable del silencio interior, que nos lleva hacia el despertar del alma, al recuerdo de sí (recuerdo de quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos, porqué existimos y porqué existe toda la creación).

Y es que se trata de la forma más efectiva, quizá la única, de lograr que nada te turbe nunca jamás, ni en meditación, ni en tu vida cotidiana. O como dice el maestro Michael Brown: todo lo que estamos buscando se encuentra al otro lado [de la plena atención a la respiración].
.
Lo más grandioso es que nos lleva a entrar en contacto personal con eso que muchas religiones y culturas conocen con la palabra “Dios”, pero que al vivenciarlo por nosotros mismos -por experiencia directa- podemos denominar simplemente: Amor Consciente.

¿Y cómo?

. Para conectar con nuestra respiración no necesitamos más que un momento, un instante que puede ser tan corto o largo como nos entusiasme. Dos o tres segundos son suficientes para entrar en contacto y luego podemos quedarnos ahí todo el rato que nos plazca, no importa lo que estemos haciendo: caminando, leyendo, mirando un video, disfrutando un delicioso platillo, formados en una fila, en medio de un terremoto, o bien: absortos en los ojos de nuestro ser amado…
 . Tampoco es necesaria alguna técnica especial. De hecho, mas que hacer algo, se trata de un no hacer, pues el cuerpo ya respira por si solo y recibe estímulos en sus sentidos sin que tengamos que hacer nada. Sólo dejamos que suceda y observamos.
.
Sentir en vez de Pensar.

Únicamente prestamos toda nuestra atención a sentir cómo respiramos y -a la vez- qué otras sensaciones recorren nuestros sentidos en este momento, pero sin necesidad de pensar nada, ni buscar explicaciones o juzgar el cómo respiramos, sólo sentir sin etiquetar mentalmente lo que sentimos. Así entramos a la experiencia indescriptible de la atencion plena.

. ….. … ¡Así de fácil e inmediato! 
.
¿Y si perdemos la conexión?
Mas, como estamos atentos, podríamos observar que de pronto nuestra respiración deja de ser natural y espontánea -es decir que sufre pausas, ya sea al pasar de la inhalación a la exhalación, a la inversa o en medio del ciclo-. Si sucede esto es que nos distrajimos con algún elemento sorpresa, ya sea exterior o interior (como algún pensamiento o incomodidad emocional, por ejemplo).
En ese caso, amorosamente volvemos al ciclo natural y seguimos disfrutándolo, no importa qué otro asunto estemos atendiendo.

. …….. ¡Así de simple!

LOS FENOMENOS PARANORMALES

Los fenómenos paranormales son hechos reales, pero, al desconocer su origen pueden conducir a la histeria, la confusión, la locura y el propio suicidio, incluso.
Los fenómenos paranormales muchas veces son permitidos desde quinta dimensión, para que la entidad de tercera dimensión, o sea, el hombre en evolución, despierte consciencia de la existencia de otros planos superiores de coexistencia, lo cual sucederá al darse cuenta de que hay cosas, energías y manifestaciones, que no pueden explicarse en una forma clara con las herramientas disponibles en el mundo material.
Los llamados fenómenos paranormales pueden ser forzados a manifestarse, mediante ejercicios y técnicas especiales ya que al fin y al cabo son naturales en el hombre; sólo que se encuentran dormidos. Sin embargo, esta forma de despertarlos conlleva un gran riesgo, porque el ser en evolución, puede quedar obnubilado y enredado en el mundo psíquico, retardando así su evolución. Estos poderes llegarán en forma paulatina y natural, cuando el hombre se una con su propia conciencia.
Entre los llamados fenómenos paranormales se destacan los siguientes:
.::La clarividencia::.
Por medio de esta manifestación, el ser puede proyectar imágenes en forma consciente, de hechos o situaciones dimensiónales provenientes de la cuarta y de la quinta dimensiones. Estas imágenes, o situaciones dimensiónales llegan a la tercera dimensión, estando la persona, en estado de vigilia como en estado de meditación.
En esta manifestación, la persona que preside o reflecta a través de ese poder, puede tener un desarrollo de su interior, lo que le permite ver esas imágenes en forma clara y nítida. Esto se realiza por medio de nuestra presencia YO SOY o yo superior, el cual se encuentra en quinta dimensión, y desde allí ópera como una gigantesca antena, ve la imagen y la transmite través de nuestro cuerpo mental superior al área preconsciente, en forma de imágenes que llegan por medio de líneas eléctricas y electrónicas. Estas llegan a las capas ópticas de nuestros cerebros físico y etérico, y pasa a los hemisferio cerebrales, para proyectarse luego en nuestra pantalla mental.


.::La clariaudiencia::.
Este fenómeno no es otra cosa que el desarrollo del sentido del oído interno, por intermedio de nuestro yo superior, llevando la tal grado, que el sujeto puede escuchar la proyección de "voces dimensionales", sonidos y música provenientes de la cuarta y de la quinta dimensiones. Estos sonidos o voces, nos llegan a través de las ondas sónicas, o ultrasónicas, lo que no debe extrañarnos, ya que basta con que recapacitemos; que hay oídos como los que tienen algunos animales que les permite escuchar sonidos no captados por el oído humano en condiciones normales, como el caso del perro.
.::La comunicación dimensional::.

Se lleva cabo con la autorización y supervisión de nuestro yo superior, y se realiza entre un ser desencarnado y un encarnado; el desencarnado puede estar en cuarta dimensión o bien puede estar atado entre la tercera y cuarta dimensiones, en el llamado Valle de los durmientes.
Este tipo de comunicación se realiza porque en un momento dado, el desencarnado necesita entrar en comunicación con sus seres queridos, pero estos, por uno u otro motivo, no tienen la posibilidad de lograr ese contacto, bien porque pensarían que fue un sueño, o simplemente por no ser permitidos desde los planos divinos, ya que les crearía una gran confusión. Es por ello, que se busca un ser que pueda recibir dicha comunicación, para que llegue de algún modo a quien va dirigida.

.::El desdoblamiento::.

El desdoblamiento consiste en la separación del cuerpo sutil (el ello), en forma consciente o inconsciente, del cuerpo físico (el yo). Esto ocurre, cuando la persona se encuentra en estado de reposo y por lo tanto, baja profundamente su estado mental; en estas condiciones, se desprende el ácido lactogénico de los músculos permitiendo la separación del yo y el ello.
Por medio de este proceso se puede ver a una persona en dos lugares diferentes, en un mismo espacio-tiempo.
.::La levitación::.

Es la facultad del ser, para permanecer suspendido en el aire. Se realiza en estado (delta) o de iluminación, en este caso, lo que ocurre es, una inversión de la polaridad de los campos electromagnéticos, ya sea porque se conoce el mecanismo, o bien por la intervención del yo superior. La luminosidad que rodea al ser que levita, se debe a que en un estado perfecto de iluminación, el cuerpo mental superior se integra con el cuerpo inferior, proyectando la luz de su ser cristico hacia los cuatro puntos cardinales.
.::La psicometría::.

Esta facultad nos permite la visión cualitativa, cuantitativa y descriptiva de cualquier objeto; desde su origen hasta su utilización, ya sea que el contacto con el objeto se realice física o etèricamente.
.::La telepatía::.

Es uno de nuestro sentido dormidos latentes, que nos permite enviar y recibir pensamientos de mente a mente en forma consciente, se realiza por intermedio de nuestro yo superior: esta transmisión, se realiza a un nivel plasmático radial, por medio del pensamiento. Es más notorio cuando los seres son muy afines en el caso de las almas gemelas.
Igualmente se puede realizar entre un ser encarnado y un desencarnado, el mensaje llega en forma de pensamiento: se permite entre seres de gran evolución y se requiere para ello una autorización emanada de quinta dimensión y se da por una sola vez.
También se puede dar entre un ser de tercera y uno de quinta dimensión. Es el caso, de la comunicación entre un maestro ascendido y un discípulo que logran limpiar plenamente sus registros, sus canales del telepáticos y que además, ha desarrollado y purificado sus esferas mentales. Por lo tanto, el maestro, simplemente envía el mensaje en forma de pensamiento, a través del yo superior del discípulo. Esto se logra por la transmisión a través de una seriación de analfas.
.::La premonición::.

Tiene que ver con el conocimiento de hechos por suceder: son recibidos a través de un pensamiento, o de una visión en la pantalla mental, siendo por lo general una advertencia: se realiza mediante el desplazamiento del ello a sitios no conocidos físicamente, grabando dichas experiencias en las esferas mentales: consciente causal y supra consciente.
Cuando se regresa a nivel consciente y se establece contacto con estas esferas, es posible conocer en forma consciente las experiencias captadas por el ello.
.::La intuición::.

Es una proyección de advertencia que proviene de cuarta o de quinta dimensión en nivel beta: se presiente algo bueno o malo. Es muy notorio entre seres afines. Es similar a la precognición, pero a nivel de hecho, no de lugar o de sitio.
.::La retrognicion::.

Es la recepción de hechos sucedidos en el pasado. La transmisión en este caso es como el anterior, es supervisada por el yo superior y se recibe en estado alfa y eta (sueño crepuscular o ensoñación). Este tipo de información por lo general nos llega, para que corrijamos algo, para remediar una situación, o bien para que retomemos otra.
El hecho de reconocer una encarnación pasada obedece básicamente, a dos factores:
1. para cambiar una situación, sacar una cristalización, modificar un carácter o bien elevarnos por encima de un vicio o limitación.
2. para que se retome nuevamente su camino espiritual, este tipo de información llega básicamente cuando se está preparado, nunca llega antes o después. Sin embargo, en este caso como en todos los casos, utilicemos nuestro discernimiento y no nos dejemos llevar por los hechizos y las fantasías.

.::La televidencia::.

Es la recepción de hechos sucedidos o generados a distancia: por medio de ella, podemos ver lo que está sucediendo en otro lugar, lo vemos como algo real en nuestra pantalla mental; opera por intermedio del yo superior, quien pasa la imagen al yo consciente, a través de la esfera preconsciente. Esto se puede dar tanto en el nivel alfa como en el nivel beta.
.::La telequinesis::.

Es un proceso que permite mover objetos a distancia con el poder de la mente, en una frecuencia superior y con la ayuda del ello. Este don, ha de emplearse, como todos los poderes divinos: para el servicio de la humanidad y no simplemente como una demostración o exhibición, la cual no tendría sentido, ni redunda en ayuda de nadie, ni sirve para nada.
.::La escritura automática::

En el caso de la escritura automática, el yo superior emite la orden al lóbulo superior del cerebelo, pasando luego al lóbulo derecho y de éste, pasa la transmisión a los centros cerebrales del hemisferio izquierdo, pasando luego al derecho. De este las dendritas de las neuronas trasmiten la información a través de los axones o filamentos nerviosos, a los músculos tensores y flexores de la mano, produciendo los movimientos necesarios para escribir, dando como resultado la escritura automática.
.::La teletransportación::.

A partir del chakra superior se proyecta la imagen al sitio deseado. Para ello, estando en estado alfa por medio del Ajnachakra y el Shahasrara, enviamos una proyección como en una partícula tridimensional a otro sitio.
.::La bilocación::.

Se logra, con el uso adecuado y consciente de los chakras equilibrados y conformado por el Tao e integrados los dos chakras superiores en el centro VISNU: es decir, alineada perfectamente "la vara del mago" (los siete chakras) y en perfecta armonía con nuestro yo superior y nuestro ser cristico.
Esto nos permite desplazados de un lugar a otro con el mismo cuerpo físico. Por lo tanto ya no es desdoblamiento, lo que hacemos es que estamos aquí y de pronto, ya no lo estamos, sino que nos hemos trasladado otro lugar. Para ello no necesitamos desplazados, sino que nos situamos en un espacio-tiempo, en un lugar determinado. A través de este don, basta simplemente con pensar en ese lugar y en unión con nuestro yo superior en esta materia, llegamos aquí.
.::La ubicuidad::.
En un poder divino, adquirido por inteligencias que han llegado un nivel superior de desarrollo espiritual. Consiste en revestir el cuerpo sutil de varias personalidades, las cuales en un tiempo más o menos cercano, fueron una realidad en el plano terrestre; también permite estar presente en varios sitios al mismo tiempo.
.::La mediumnidad::.
El médium es la persona que sirve como instrumento o medio de comunicación con entidades. Hay dos clases de médiums: el inconsciente y el consciente.
El médium inconsciente actúa en estado de transe (no es consciente de su propia vivencia), operándose en él, una inhibición de su conciencia tal, que ello o cuerpo vital del médium es desalojado totalmente y su lugar es ocupado por una fuerza extraña o entidad de cuarta dimensión o lo que es peor, por una que se encuentra entre planos, entre tercera y cuarta dimensión.

El médium consciente, es en realidad consciente de que existe una entidad o ser que a través de él se comunica y este transmite los mensajes con pleno conocimiento de causa. A esta clase de médiums se les llama "antena" y al proceso de recepción "antenaje".

EL ECOSISTEMA ESPIRITUAL

La Luz para satisfacer tus necesidades existe siempre.
La única razón por la que puedes experimentar carencia en tu salud, en tus finanzas, emociones y espíritu, es que has causado un bloqueo espiritual -ya sea en esta encarnación o en una previa- que necesita ser eliminado antes de que puedas recibir las bendiciones que se supone deben ser tuyas.
 
Esto nos lleva a una pregunta interesante, ¿A dónde va toda esa abundancia de bendiciones? Hay millones y millones de personas en el mundo con diversos niveles de carencia. Uno puede pensar que todas las bendiciones, aún no ganadas, permanecen en algún sitio en el plano espiritual, sin manifestarse y ocultas de este mundo.

No es el caso. 

Todo lo necesitado por todos, en este mundo, ya existe en este mundo. Toda la comida, dinero, salud, el apoyo emocional y espiritual necesarios para cualquiera de nosotros está aquí, ahora mismo. Pero está en posesión de alguien más.

Por razones distintas, cada uno de nosotros recibe más abundancia de la que necesita; no es nuestra, sino más bien un excedente que pertenece a otra persona que, en este momento, no es capaz de traer esa bendición para sí mismo.
 Este entendimiento, cuando lo asimilas realmente, puede cambiar por completo el cómo ves los regalos que tienes en abundancia. Cuando tienes más de algo (paciencia, amabilidad, habilidades físicas, abundancia, etc.) simplemente significa que hay otra persona en el mundo sufriendo de carencia en esa área, y estás reteniendo sus bendiciones hasta que llegue el momento en que ellos puedan pedirlas.

Si, por ejemplo, eres alguien con gran sabiduría en asuntos emocionales, entonces no se trata de si “eliges” o no ayudar a alguien que atraviesa por dolor. El verdadero entendimiento es que, esa abundancia de sabiduría que le puedes dar a otra persona “pertenece” a esa otra persona. No es tuya, no eres su propietario. Eres simplemente el guardián de ésta hasta que la piden. Su acción de venir a pedir ayuda a eliminar el bloqueo y les permite recibir de ti lo que, de hecho, es de ellos.

Cuando llevas este entendimiento a tu interior, te das cuenta de que nunca “das de ti mismo”, sino más bien, devuelves a otros lo que por derecho es de ellos.

Esto nos conduce a un entendimiento fundamental de nuestras vidas y acciones. Los kabbalistas hablan de un ecosistema espiritual que es llamado El Árbol de la Vida, en donde se originan todas las bendiciones, protección, inspiración, alegría y satisfacción. Hay dos maneras de interactuar con este mundo increíble.

Una manera que la mayoría de la gente sigue es pensar en esos dones como si fueran suyos. Cuando comparten, piensan que están siendo espirituales o haciendo algo bueno al compartir con otros menos afortunados. Piensan que es su decisión si comparten o no, y qué tanto y qué tan a menudo.

Mientras que es cierto que una visión como esta traerá Luz y bendiciones a sus vidas (porque cada acción positiva revela Luz), este modo de vida es limitado en sus bendiciones.

Es aún más profundo cuando entendemos la existencia de un ecosistema espiritual y que nuestra abundancia no es sólo nuestra. Simplemente estamos custodiando dones para otros. Ya no es nuestra elección el dar, sino más bien nuestro deber.
 Cuando vemos nuestros dones de esta forma, comenzamos a compartir porque estamos cumpliendo con nuestra parte en el ecosistema. Esta conciencia crea una apertura más grande para recibir de otros y nos hace aprovechar un torrente infinito de abundancia.

No es que nos “ganemos” las grandes bendiciones que vendrán a nosotros, nosotros nos “abrimos” a ellas, permitiendo a todos los ángeles celestiales, Luz y abundancia fluir hacia nosotros sin impedimento. Las bendiciones, alegría y plenitud que se hacen nuestras cuando formamos parte del ecosistema espiritual, son grandiosas. Sé honesto contigo. Mira cómo es que ves tus dones y por qué compartes. Mientras te esfuerzas en cambiar de la visión de “mis cosas” a una visión de “ecosistema espiritual”, te abrirás a un nivel nuevo de protección, bendiciones y plenitud, que puede ir más allá de cualquier cosa que hasta ahora hayas experimentado.

Michael Berg es co-director del Centro de Kabbalah, así como autor, estudiante y maestro.

viernes, 15 de junio de 2012

EL CEREBRO HUMANO Y LA COMUNICACION CON LO DIVINO

Para comunicarnos con lo divino, es necesario comprender la importancia de ejercitar la conexión entre los dos hemisferios cerebrales.

El hemisferio izquierdo maneja el contenido de esta realidad material y concreta, es la central de algunas habilidades muy importantes como el aspecto verbal, la capacidad de análisis , la lógica, lo racional, lo teórico-conceptual , los detalles, la noción del tiempo y secuencia , y además nos permite ubicarnos en este plano y dimensión física; es muy útil e importante pues gracias a este hemisferio podemos planificar y desarrollar nuestra vida material .

El hemisferio derecho por su parte, es el que permite la percepción, valoración y comprensión del mundo abstracto: aspectos como la intuición, la imaginación, la captación y expresión de las emociones; la comprensión de los valores espirituales, la existencia de Dios , del amor , de lo atemporal y de todo aquello que no podemos tocar , comprar o medir pero que sabemos que existe. El lenguaje del hemisferio derecho es sobretodo de imágenes, mientras que el hemisferio izquierdo funciona usando el lenguaje de la palabra, el sonido, lo numérico.

Para poder relacionarnos con lo divino , necesitamos desarrollar una armoniosa conexión entre ambos hemisferios, pues ambos son aspectos de la consciencia humana y , que ejerciendo el uso del libre albedrío puede desarrollar una comunicación y relación con Dios . Es indispensable conectar con la posibilidad del hemisferio derecho del cerebro para desarrollar la espiritualidad y poder expandir la conexión con la divinidad.

Para comunicarse con la divinidad , es importante abrirnos a la consciencia de la realidad inmaterial, es decir de la realidad espiritual y èsto implica que necesitamos dar un paso de fé en aceptar el amor de Dios manifestado a través del reino angélico.

En este tiempo en el que el estrés asoma con frecuencia en nuestras vidas y hace estragos, es imprescindible aprender a encontrar la paz en nuestro interior y los Ángeles son un vehículo maravilloso para conocer esta experiencia de sanación, renovación y comunión con Dios.

Crecer espiritualmente supone estar dispuestos a aprender a amar a Dios por encima de todas las cosas, personas y circunstancias , aceptando que todo lo demás llegará por añadidura. En este reconocer con verdadera humildad que Dios está por encima, por delante y primero que todo y que Su Amor es infinito, inmutable, absoluto, eterno e incondicional es que iniciamos el viaje de conocimiento de los Ángeles .

 Cerebro Derecho Vs Cerebro Izquierdo (Ilusion Optica) 

PENSAR COMO UN GENIO

“Incluso si no es un genio, usted puede usar las mismas estrategias que Aristóteles y Einstein utilizaron para controlar el poder creativo de su mente y manejar mejor su futuro”.

Las siguientes ocho estrategias le exhortan a pensar productivamente, antes que “reproductivamente”, como método de resolución de problemas.
“A lo largo de la historia, éstas han sido las estrategias comunes a los estilos de pensamiento de los genios creativos en las ciencias, el arte y la industria”.
  1. Mire a los problemas de muchos modos diferentes, y halle nuevas perspectivas que nadie antes ha adoptado (¡o nadie ha hecho públicas!)
    Leonardo da Vinci pensaba que para descubrir la estructura de un problema, se tenía que comenzar por aprender a reestructurarlo de muchos modos diferentes. Creía que el primer modo en que contemplaba un problema era muy parcial. A menudo, el problema mismo se acaba reconstruyendo y se convierte en uno nuevo.
  2. ¡Visualice!
    Cuando Einstein pensaba sobre un problema, siempre encontraba necesario formular la cuestión de tantos modos diferentes como fuera posible, incluso con el uso de diagramas.
    Visualizaba soluciones y creía que las palabras y los números, en cuanto tales, no jugaban un rol significativo en su proceso de pensamiento .
  3. ¡Produzca! Una característica distintiva del genio es la productividad.
    Thomas Edison registró 1.093 patentes. Para garantizar una gran productividad, estableció cupos de ideas para sí y para sus ayudantes.. En un estudio de 2.036 científicos a través de la historia, Dean Keith Simonton de la Universidad de California, en Davis, halló que la mayoría de los más respetados científicos habían producido no sólo grandes obras, sino también muchas “malas” obras. No le temían al fracaso ni a producir obras mediocres para llegar a la excelencia.
  4. Haga nuevas combinaciones. Combine y recombine ideas, imágenes y pensamientos en diferentes modos, no importa cuán incongruentes o insólitos sean.
    Las leyes de la herencia sobre las cuales está basada la moderna ciencia de la genética, son obra del monje austriaco Gregorio Mendel, quien combinó las matemáticas y la biología para crear una nueva ciencia.
  5. Relacione; haga conexiones entre diferentes temas.
    Da Vinci relacionó el sonido de una campana con una piedra cayendo al agua. Esto le permitió establecer “la conexión” de que el sonido viaja a través de ondas.
    Samuel Morse inventó las estaciones de relevo para las señales telegráficas cuando observó los puestos de relevo para los caballos.
  6. Piense en los opuestos.
    El físico Niels Bohr creyó que, si uno mantiene los opuestos juntos, y luego suspende el pensamiento, nuestra mente se traslada a un nuevo nivel del conocimiento. Esto le permitió imaginar la luz a la vez como partícula y como onda, llevándolo a su concepción del Principio de Complementariedad. Suspender el pensamiento (lógico) puede permitir a su mente crear un nuevo concepto.
  7. Piense metafóricamente.
    Aristóteles consideró que la metáfora era una manifestación  de la genialidad y creyó que el individuo que poseía la capacidad de percibir parecidos entre dos áreas separadas de la realidad y relacionarlas conjuntamente, era una persona dotada de un talento peculiar.
  8. Prepárese para poder sacar ventaja de la oportunidad (cuando ésta se presente)..
    Toda vez que intentamos hacer algo y fallamos, terminamos haciendo algo más. Éste es el primer “principio del accidente creativo”. El fracaso puede ser productivo siempre que no lo consideremos como un resultado improductivo. En lugar de ello: analice el proceso, sus partes y cómo puede cambiarlas para alcanzar otros resultados. No se pregunte “¿Por qué he fallado?” sino, más bien “¿Qué he hecho?”.