Aquel sentimiento de prosperidad permaneció con Usted durante las
horas siguientes y durante todo el fin de semana. Jugaba alegre con sus
hijos, se divertía con su mujer, conversaba con sus amigos, y
experimentaba una confianza íntima en todo aquello que había vivido y
aprendido en los últimos días.
A veces Usted recordaba la historia del billete premiado y alguna que otra pregunta le venía ala cabeza:
"¡Cómo hacer realidad este sentimiento? ¿Cómo convertirme en alguien próspero?
"Largo de Vivaldi."
Y ahora, le ocurría que este pensamiento que no comprendía llegaba a él cada vez que se planteaba estas preguntas.
"La riqueza la crea la mente humana"
"De acuerdo, está bien. La riqueza la crea la mente humana, ¿y qué?" se preguntaba Usted.
"Somos los creadores de nuestra existencia" fue la única respuesta que obtuvo.
Así que mientras la familia veía la televisión esa noche de domingo,
decidió hacer meditación. Fue a buscar entre sus discos y cintas una de
Vivaldi. Colocó el magnetófono en la cabecera de la cama, encendió sólo
la luz de la mesita de noche, que daba una luz azulada y se relajó.
Aquella suave melodía penetró en su mente y se confundió
completamente con sus pensamientos. Una vez realizada esa fusión, sus
ojos, cerrados, empezaron a verlo todo claro. Vanguardia estaba sentado
ante Usted, bajo la luz radiante del sol, en la cima de uno de los
montes que forman el valle donde ya había estado antes en sueños. Más
allá del monte aparecían paisajes aún más hermosos.
Al tiempo que Usted se maravillaba con todo lo que veía, surgió en su diálogo interno un pensamiento de duda:
- ¡No es posible! Me estoy volviendo loco.
En ese preciso instante los soleados paisajes se transformaron en
escenas de tormentas y cataclismos, tempestades, terremotos,
explosiones, incendios, guerras, volcanes en erupción… Parecía que en
los valles que lo rodeaban ocurría toda clase de catástrofes. Pero el
anciano sonreía, impasible. De modo que Usted decidió centrarse sólo en
su sonrisa y, poco a poco, empezó a sentir que las tormentas se
desvanecían y que el sol volvía a brillar por todas partes.
Todo en el Universo es así – explicó Vanguardia -, Hay una cara
positiva y otra negativa, pero es la misma moneda. La vida fluye a
partir de esta bipolaridad. Y la gran conciencia que generó y genera
todo esto se manifiesta en cada uno e nosotros. Cada individuo lleva en
sí un creador. Con la compleja estructura que denominamos cerebro
podemos establecer una conexión entre las dos polaridades para trabajar
así en sintonía con la creación. Y disfrutamos del poder de crear
nuestra realidad.
¿Y cómo lograrlo?
- Lo hacemos constantemente. Siempre estamos creando nuestra realidad, ya sea positiva o negativa.
- Pero ¿cómo pasar de la tempestad a la bonanza? Acabo de verlo. ¿Se ha tratado sólo de tu sonrisa?
- ¿Basta con que me muestre alegre y optimista para que la prosperidad se manifieste en mi vida?
- Calma. En muchos casos, una de las primeras cosas que hay que hacer
es quitar el pie del acelerador y prestar mucha atención al momento
presente, pues ahí reside la eternidad.
- Pero ¿cómo?
- Mira: el Universo físico no se crea solo. Está bien planeado. Es
exuberante y abundante. Cuanto más desarrollemos nuestras capacidades,
más perfecta será la sintonía con la prosperidad universal. Podemos
entrar en contacto con esa fuerza infinita a través del hemisferio
derecho de nuestro cerebro, donde se activa un canal que llamamos
intuición.
- Es más valiosa la intuición que la inteligencia racional?
- No es esa la cuestión, porque se trata de cosas distintas. La
intuición es la puerta que nos conduce a percibir dimensiones a las que
nuestra inteligencia aún no tiene acceso, aunque lo tendrá cuando esa
puerta se abra al gran cambio de paradigmas que ya tiene lugar en el
momento en que estás viviendo.
Nosotros mismos fijamos las condiciones económicas de nuestra
existencia en el universo físico, incluidos los bienes personales: tu
coche, tu cuenta corriente en el banco, tu casa, tu bienestar material…
En nuestra mente conviven un pensador y un experimentador: el yo que
piensa y el yo que experimenta. El experimentador que hay en nosotros se
encarga de experimentar lo que piensa el pensador. Así, nuestra
concepción del universo físico y la manera en que lo afrontamos
determinarán nuestro modo de vivir en este mundo físico. Lo que pensamos
que va a suceder es lo que ciertamente nuestro cerebro y el Universo se
encargarán de hacer que suceda.
- Eso está muy bien, pero para la mayoría de la gente esta forma de pensar carecería de lógica-comentó Usted
- Es algo que transciende con mucho la lógica actual de los hombres
quienes todavía utiliza el 5 por ciento de su capacidad mental.
Usar la lógica en algo ilógico es algo completamente ilógico.
Lo paradójico de la respuesta de Vanguardia hizo que Usted recordara
la conversación negativa que mantuvo en su mente justo antes de que
aparecieran aquellas tormentas. Por eso preguntó:
- No entiendo porqué, incluso después de aquellos ejercicios para
eliminar la culpa en relación a la prosperidad, sigo teniendo
sugestiones negativas… ¿Cómo puedo suprimir esta conversación interna
negativa? ¿Con qué sustituir las ideas limitadoras que deseamos eliminar
de nuestra mente?
- Entendiendo a fondo el proceso creativo.
- ¿Quieres saber cómo se hace?
- Claro
- Vuelve entonces a tu habitación, dale la vuelta ala cinta del magnetófono y siéntate en tu mesa para tomar algunas notas.
Nota: En este capítulo no hay preguntas, hay un mensaje de Lair Ribeiro
PARA TI
DE Lair Ribeiro
Hola… Es estupendo que hayas llegado hasta aquí. Ya falta poco para el final.
El mundo es de aquellos que perciben que la vida es como una maratón y no como una carrera de 100 metros.
Y bien, ¿te ha gustado lo que has leído hasta ahora? Procura
reflexionar acerca de lo que has aprendido y aplícalo a tu vivir
cotidiano.
Quiero que sepas que ha sido muy gratificante para mí compartir este
conocimiento contigo. Sé que en tu vida, tanto en los momentos de
tristeza como en los de alegría, recordarás lo que aprendiste aquí.
Anotaciones del autor al margen
INFINITO
(Fuente, Dios, Espíritu)
MENTE
(Pensador)
EXPERIMENTADOR
UNIVERSO FÍSICO
¿Controlas tus gastos o son tus gastos los que te controlan a ti?
El único valor del dinero es el de permitirnos hacer las cosas que con él no podemos comprar.
"Una vida inútil es una muerte prematura". Goethe
Para ser rico, sé económicamente independiente y, además da prioridad a mostrar un status social alto.
ORACIÓN DEL QUE APORTA EL DIEZMO
Señor Dios, tú distribuyes todos los dones gratuitamente.
Esparciste y sigues esparciendo tus bendiciones sobre cada uno de nosotros sin exigir nada a cambio.
Concédenos la gracia de hacer lo mismo.
Que cada persona colabore con su comunidad.
Que cada uno dé lo que le dicte el corazón, lo que le exija la conciencia.
Esa será la señal de que somos cristianos, de que vivimos en
comunidad, nuestra familia, y de que nos preocupamos los unos de los
otros.
El diezmo es un gesto de acción de gracias, un acto de gratitud a Dios por sus infinitos favores.
Es un gesto de amor, de repartición, de donación.
No es una limosna para acallar la conciencia.
Es una donación espontánea, libre y generosa que caracteriza el desapego del cristiano.
Que no me cierre lo poco o lo mucho que tengo, que esté abierto a las
necesidades de mi comunidad. Mi comunidad necesita mi tiempo y mi
trabajo, mi conocimiento y mis bienes. Sólo así me sentiré miembro
activo y responsable.
Esparce sobre nosotros las bendiciones necesarias para que abramos nuestro corazón a la donación.
Sólo quien es generoso y no tiene miedo de compartir está, de hecho, abierto a los beneficios de Dios.